Amiga ¡menuda amiga!

Como esta noche ¡si he dormido!, me he levantado descansada y tras dedicarle tiempo a mi fauna (peces, caracoles, rana, canarios y perros) me he puesto a leer mis blogs preferidos para después releer este, y me he dado cuenta de que cuando hablo de la depresión parece que lo hago de una amiga.

- ¡Hala! mira fulanita te presento a depresión, depresión esta es fulanita.

Y como comprenderéis de amiga nada. Como yo soy mi peor enemiga la depresión tiene el dudoso honor de ocupar el segundo puesto.

Escribir así de ella es inconsciente, como si al hacerlo la alejara y no formara parte de mi. Para llorar ya tengo mi terapeuta, mi psicóloga, mis noches de insomnio y mis momentos de soledad obligada.
Ya son casi tras años juntas y ha conseguido incapacitarme (espero que temporalmente) para realizar una de las cosas que más me gusta: realizar mi trabajo. Una ocupación que implica las relaciones humanas y que me ha aportado experiencias increíbles además del cariño de aquellos para los que trabajo.
Creo que lo que ha ocurrido es simplemente la aceptación de lo que me pasa, he asimilado que tengo depresión, ¿quizás por que ahora conozco más de esta enfermedad? no sé, es posible. Un inciso, no viene a cuento pero acabo de caer, ¿por qué es femenina? "la" depresión, "una" depresión ¿ ... ?

Bueno después de esta tontería y ahora que me he "psicoanalizado" yo misma y sin ningún titulo que me acredite para hacer semejante cosa, he decidido que pienso seguir escribiendo, ahora conscientemente, de la misma manera de mi enemiga.

Simulemos que esto es un ring en el que ambas disputamos un combate, ella ha ganado algunos asaltos pero yo sigo en pie y con la intención de tumbarla y ganar por KO.

... Ampliaremos esta información deportiva en próximos boletines ¡no se lo pierdan!