En este cuadro que es mi vida sobran demasiadas cosas, y faltan otras muchas.
Un hermoso y sencillo marco para poder ponerlo en esa pared que conforma mi existencia, para poder recordar, sentir y olvidar.
No es una locura, quizás ciertos recuerdos pesen más y necesito aferrarme a ellos. Quizás de los que necesito olvidar me quedaría con más de uno.
Palabras, las que escribiste para mi.
Fantasías que no se cumplieron. Ilusiones que se frustraron.
Caricias y besos que soñamos.
Roces que quisimos y no dimos. El cuerpo a cuerpo que la distancia impidió.
Deseos que existieron.
Necesidad de ti y yo insuficiente.
La noche, la Luna, la Mar, las huellas en la arena, las horas que parecían minutos.
Te perdiste mi esencia, la que te di y la que estaba dispuesta a darte, la mirada, la sonrisa, la magia, la esencia de sentir, de volar hasta el infinito sólo con el deseo, el amor y la locura, crear nuestro mundo y vivirlo hasta la extenuación, la ternura y el cariño ilimitado, la desvergüenza y el descaro de pedir, ofrecer y dar.
Dejaste ir la esencia de mi amor.
Pero aquí sigo, esperando un regreso que no sé si ocurrirá, queriendo volver a oír tu voz y leer de nuevo tus palabras. Que se cumplan los sueños y se hagan realidad las ilusiones.
Nada es imposible ¿O si? ...
Poquito a poco renazco, despacio, no hay prisa y no puedo permitirme el lujo de fastidiarlo todo. Me ha costado un poco pensar, escribir esta entrada y publicarla. Empiezo a ganar batallas ahora toca ganar la guerra a esta tristeza que persiste.
Sigo buscándome por eso escribiré cuando realmente crea que puedo, creo que será antes de lo esperado pero tengo que ser yo de nuevo.
¡Gracias por seguir ahí!
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