"La depresión es una enfermedad no un estado de animo"
Esto me lo dijo una doctora ante mi desesperación por llevar tanto tiempo de baja.
Pues muy bien, voy a ver si me lo tatúo en la frente y así no dar tantas explicaciones.
Cuando apareció por primera vez la gente me decía:
- ¿Depresión tú? eso es imposible.
- ¿Pero qué motivo tienes tú para estar deprimida?
- Anda anda, dejate de tonterías.
Y ante tantos comentarios similares terminé preguntándome ¿De verdad soy tan tonta?
Porque efectivamente tengo a mi lado un hombre que me apoya, una hija estupenda que nos ha dado un nieto precioso, mi madre es como dios y está siempre que la necesitamos, mi trabajo me encanta y hay amigos que me quieren y lo han demostrado en los malos momentos.
Por otro lado está el tema de los abusos en mi infancia que ahora es cuando me está pasando factura, pero ya no me siento culpable y sé que soy víctima.
Vale, entonces ¿Qué coño me pasa?
Después de la conversación con la doctora empecé a asumir que estaba enferma, y no es fácil pero estoy en ello.
Como enfermedad que es necesita un tratamiento y tiempo de recuperación, es así, no hay otra manera, porque la primera vez, yo que soy más chula que nadie pedí el alta, dejé la medicación (como si fueran aspirinas) y me fui a trabajar.
Lo que ocurrió después fue el - Ya te lo advertí - por parte de la doctora y una recaída horrible.
Ahora imagina esta otra conversación:
- ¿Apendicitis tú? Eso es imposible.
- ¿Pero que motivo tienes tú para tener apendicitis?
- Anda anda, dejate de tonterías y ni se te ocurra pasar por el quirófano.
Absurdo ¿No? Pues eso, que así me siento ante tanto psicólogo suelto.
Esto me lo dijo una doctora ante mi desesperación por llevar tanto tiempo de baja.
Pues muy bien, voy a ver si me lo tatúo en la frente y así no dar tantas explicaciones.
Cuando apareció por primera vez la gente me decía:
- ¿Depresión tú? eso es imposible.
- ¿Pero qué motivo tienes tú para estar deprimida?
- Anda anda, dejate de tonterías.
Y ante tantos comentarios similares terminé preguntándome ¿De verdad soy tan tonta?
Porque efectivamente tengo a mi lado un hombre que me apoya, una hija estupenda que nos ha dado un nieto precioso, mi madre es como dios y está siempre que la necesitamos, mi trabajo me encanta y hay amigos que me quieren y lo han demostrado en los malos momentos.
Por otro lado está el tema de los abusos en mi infancia que ahora es cuando me está pasando factura, pero ya no me siento culpable y sé que soy víctima.
Vale, entonces ¿Qué coño me pasa?
Después de la conversación con la doctora empecé a asumir que estaba enferma, y no es fácil pero estoy en ello.
Como enfermedad que es necesita un tratamiento y tiempo de recuperación, es así, no hay otra manera, porque la primera vez, yo que soy más chula que nadie pedí el alta, dejé la medicación (como si fueran aspirinas) y me fui a trabajar.
Lo que ocurrió después fue el - Ya te lo advertí - por parte de la doctora y una recaída horrible.
Ahora imagina esta otra conversación:
- ¿Apendicitis tú? Eso es imposible.
- ¿Pero que motivo tienes tú para tener apendicitis?
- Anda anda, dejate de tonterías y ni se te ocurra pasar por el quirófano.
Absurdo ¿No? Pues eso, que así me siento ante tanto psicólogo suelto.
Psicólogos, traumatólogos, etc., etc., mucho enterado suelto, digo yo. Y lo peor es que uno no sabe qué hacer porque no somos adivinos. Abrazos
ResponderEliminarHola Ligia! Es verdad, y encima se nos queda una cara ...
ResponderEliminarAbrazos