Aquí están mis manos vacías para que las llenes.
Aquí tienes mis manos para mecerte en tus sueños.
Aquí te ofrezco mis manos para acariciar tus penas.
Estas son mis manos, las que te buscan en tu ausencia
las que necesitan de las tuyas para no perderse.
Estas son mis manos, las que ocultan mi rostro
para no mostrar mi llanto.
Estas son mis manos, abiertas para recibir
abiertas para dar.
Aquí están mis manos llenas de amor,
de ternura, de ilusión, de caricias, de pasión,
de locura, de sensatez, de palabras,
de silencios, de ansiedad, de serenidad.
Aquí están mis manos, tómalas.
Aquí tienes mis manos para mecerte en tus sueños.
Aquí te ofrezco mis manos para acariciar tus penas.
Estas son mis manos, las que te buscan en tu ausencia
las que necesitan de las tuyas para no perderse.
Estas son mis manos, las que ocultan mi rostro
para no mostrar mi llanto.
Estas son mis manos, abiertas para recibir
abiertas para dar.
Aquí están mis manos llenas de amor,
de ternura, de ilusión, de caricias, de pasión,
de locura, de sensatez, de palabras,
de silencios, de ansiedad, de serenidad.
Aquí están mis manos, tómalas.
Belleza de entrega en versos.. cuanto necesito esas manos..
ResponderEliminarUn gusto leerte. te quedo precioso el poema..
Saludos fraternos
un abrazo
Aquí están Adolfo, dispuestas a ayudar, dispuestas para consolar.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Muy bonito ....gracias ....
ResponderEliminarUn beso
Gracias a ti Azul.
ResponderEliminarUn abrazo enorme