Todo tiene una explicación. No pretendo entenderla ni tampoco usarla como justificación.
Estos días se fuerzan situaciones que deberían ser naturales. Reuniones familiares que tendrían que ser sólo eso, sin sonrisas forzadas ni ese falso "todo va bien" ni la fingida armonía. Porque no somos perfectos y a lo largo del año se infligen daños que se amortiguan o se agrandan en función de la actitud de cada uno y la única solución pasa forzosamente por la comunicación, hablar, discutir, gritar, llorar, pero comunicándonos.
En esas conversaciones obligatoriamente necesarias, quizás no nos guste lo que escuchamos o tengamos que decir algo que no queremos pero que debe decirse, por eso hay que conversar, para perdonarnos y alcanzar la paz.
Pero el tiempo pasa, llegan estas fechas, nos reunimos, y las heridas continúan ahí y, sin quererlo, todo explota. No se soluciona nada porque no es el momento de hacerlo, hay personas en la reunión ajenas al desastre y a las que no le importa en absoluto que es lo que ocurre.
Y de nuevo en casa, el dolor es aun más grande, nadie queríamos que ocurriera, pero ocurrió y se ha creado un abismo enorme para el que habrá que construir un puente seguro que no se derrumbe, y eso lleva tiempo.
Al día siguiente empiezan las llamadas de teléfono y lo único que conseguimos es echarnos todo en cara, porque hay conversaciones que hay que tener cara a cara y el teléfono sirve para otras cosas, no para arreglar malentendidos. Y recibes más llamadas, las de aquellos que sin quererlo se sienten en medio y tratan de ayudar y en una de esas llamadas descubres algo que ya intuías pero que no quieres creer, que tu horror no es exclusivo.
Por eso volvió la tristeza y la rabia, por eso maldigo cada recuerdo que nació del terror, y maldigo mi memoria que me los devuelve una y otra vez. Yo araño en la memoria y sé que hay hermosos momentos, y lo sé por que los he vivido y los recuerdo, también los hay malos, dolorosos y todos juntos conforman mi historia. Pero esos que reviven el horror, que provocan asco, dolor y angustia, esos ni los necesito ni los quiero y por eso los maldigo y seguirán siendo malditos cada vez que aparezcan y pretendan volver a doblegarme.
¡Genial! Ahora me han desaparecido algunos de vuestros comentarios después de leerlos, en total cinco, el de Bichita, Adolfo Payés, Ligia, Uruguayita y Azul.
Estos días se fuerzan situaciones que deberían ser naturales. Reuniones familiares que tendrían que ser sólo eso, sin sonrisas forzadas ni ese falso "todo va bien" ni la fingida armonía. Porque no somos perfectos y a lo largo del año se infligen daños que se amortiguan o se agrandan en función de la actitud de cada uno y la única solución pasa forzosamente por la comunicación, hablar, discutir, gritar, llorar, pero comunicándonos.
En esas conversaciones obligatoriamente necesarias, quizás no nos guste lo que escuchamos o tengamos que decir algo que no queremos pero que debe decirse, por eso hay que conversar, para perdonarnos y alcanzar la paz.
Pero el tiempo pasa, llegan estas fechas, nos reunimos, y las heridas continúan ahí y, sin quererlo, todo explota. No se soluciona nada porque no es el momento de hacerlo, hay personas en la reunión ajenas al desastre y a las que no le importa en absoluto que es lo que ocurre.
Y de nuevo en casa, el dolor es aun más grande, nadie queríamos que ocurriera, pero ocurrió y se ha creado un abismo enorme para el que habrá que construir un puente seguro que no se derrumbe, y eso lleva tiempo.
Al día siguiente empiezan las llamadas de teléfono y lo único que conseguimos es echarnos todo en cara, porque hay conversaciones que hay que tener cara a cara y el teléfono sirve para otras cosas, no para arreglar malentendidos. Y recibes más llamadas, las de aquellos que sin quererlo se sienten en medio y tratan de ayudar y en una de esas llamadas descubres algo que ya intuías pero que no quieres creer, que tu horror no es exclusivo.
Por eso volvió la tristeza y la rabia, por eso maldigo cada recuerdo que nació del terror, y maldigo mi memoria que me los devuelve una y otra vez. Yo araño en la memoria y sé que hay hermosos momentos, y lo sé por que los he vivido y los recuerdo, también los hay malos, dolorosos y todos juntos conforman mi historia. Pero esos que reviven el horror, que provocan asco, dolor y angustia, esos ni los necesito ni los quiero y por eso los maldigo y seguirán siendo malditos cada vez que aparezcan y pretendan volver a doblegarme.
¡Genial! Ahora me han desaparecido algunos de vuestros comentarios después de leerlos, en total cinco, el de Bichita, Adolfo Payés, Ligia, Uruguayita y Azul.
¡Uff! LaMar, en realidad quien soy yo para decirte nada, ¡hay que vivirlo, como tu lo vives para comprenderlo!, yo lo veo desde fuera, pero…ten cuidado, no mantengas esa situación mucho tiempo, no te lleva a nada bueno, tu sabes mis consejos, mas los de todos los que te leen, pero en ti esta la decisión de llevarlo a cabo, ¡siempre hay salida!, como dice R.C de Interes. Anímate y piensa mas en soluciones, un abrazo LaMar.
ResponderEliminarHola Psigetdo. No pretendo alargarla por que es horrible y no lleva a ningún lado, pero ahora se que debo dejar que las aguas se calmen y en unos días intentar arreglarlo, y si no se puede, volver a intentarlo de nuevo y así hasta que se arregle.
ResponderEliminarun abrazo enorme
Hay momentos y situaciones en las que no caben palabras y una de esas situaciones es esta. De nada serviría decirte anímate, tranquila... porque no puedes animarte, ni tranquilizarte. Hoy simplemente no se que decirte.
ResponderEliminarHola Anita. Gracias mi niña. Pasará, siempre pasa.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
(comentario desaparecido)
ResponderEliminarHola Adolfo. Gracias por tus palabras y buenos deseos. Gracias por haberte encontrado y poder disfrutar del regalo de tus palabras.
Un abrazo enorme
(comentario desaparecido)
ResponderEliminarHola Bichita. Gracias mi niña, se que estas ahí y siempre cuento contigo. Esto es solo una etapa más y pasará.
Un abrazo enorme.
(comentario desaparecido)
ResponderEliminarHola Ligia. Gracias mi niña. No, no quiero dejarlo mucho tiempo por que se que entonces seria peor, solo dejaré pasar unos días para que se calme la situación.
Un abrazo enorme
(comentario desaparecido)
ResponderEliminarHola Uruguayita. Estaba leyendo tus palabras cuando, de repente, han desaparecido y no he podido terminar de leerte. En cualquier caso gracias mi niña. Estos días pasan, solo es cuestión de paciencia y ganas de solucionarlo y tengo de las dos cosas.
Un abrazo enorme
(comentario desaparecido)
ResponderEliminarHola Azul. No pude leer tus palabras, no me dio tiempo, de todas maneras gracias siempre mi niña.
Un abrazo enorme
Te decía mi niña. que al igual q Psiquto, ¿quien soy yo para decirte nada...?. Que por lo que leo tu Mar está revuelta...que navegas para llevar a buen puerto tu barco con los pasajeros, que se eacercan lanchas a ti...pero no te prestan ayuda...deja q la tempestad se calme...no decaigas en tu rumbo...te comprendo...más de lo que supones...parece q en estas fechas todo ha de ser perfecto...y no lo es..el tf. como tu dices...es par dar un recado...no esconderse detrás de él..sigue con tu fuerza Tu Mar está lleno de tu bondad...recuerda tus tiempos de actriz...se improvisa en el momento, y si has de quitar a alguien del reparto, y cambiar un acto...nadie mejor que tu sabe como y cuando. Con el cariño de siempre. Uruguayita.
ResponderEliminarAy! Menos mal Uruguayita. Gracias por enviar de nuevo tus palabras y gracias por tu cariño, es mutuo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Bueno que te puedo decir,ante esto solo que la mente, siempre la mente esta ahí dominando la situación es como puse en un post hace poco .Basta que te diga no pienses en un elefante para que pienses en el.Abrazos mi niña y que vuelva la calma.
ResponderEliminarHay situaciones que nos gustaría borrar de nuestra memoria, pero lo sucedido no tiene vuelta atrás y es mejor no estancarse en la ira del momento o en el rencor y dejar que las emociones fluyan. Darse tiempo, respetarse el tiempo que cada uno necesite para darse cuenta de su error o para deshacerse de ese "sentimiento de culpa" y aprender de ello. Todo lo malo aunque parezca lo contrario, tiene su lado bueno...Dual como la vida misma.
ResponderEliminarUn besito enorme, bella.
Hola Fiaris. Volverá, seguro, solo hay que darle tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Hola Loose. Se que tiene que salir algo bueno de todo esto si no nada tendría sentido. Una lección más de la vida mi niña.
Un abrazo enorme