Conservaba la misma elegancia y era aun más bella si cabe.
A lo largo de los muchos años viudedad había recibido propuestas que no quiso escuchar, relaciones que la ayudaban a no sentirse tan sola y relaciones de verdad, de esas en las que se hablaba de amor y ponían una tímida sonrisa en sus ojos y en sus labios.
Si, se había sentido amada de nuevo y era una sensación maravillosa. Pero por algún motivo se quedaron ahí, en el recuerdo.
Sabía que era complicado, ella tenia ya una vida con responsabilidades, dos en concreto no dejaban de crecer ¡como pasa el tiempo!, una casa que pagaba mes a mes y que era suya gracias a su esfuerzo y sacrificio.
Era una mujer trabajadora, le gustaba esa sensación de independencia que le proporcionaba este nuevo status y no estaba dispuesta a dejarlo.
La niña había aceptado siempre bien aquellas relaciones, incluso las apoyaba, el niño en cambio ...
No quería compartirla con nadie, era como si tuviera miedo a perderla y no estaba dispuesto a que le apartaran.
Así fueron pasando los años. La niña se hizo mujer y la hizo abuela, su nieta le había devuelto la alegría y estaba dispuesta a disfrutar de ella lo que no pudo disfrutar de sus hijos. Y apareció ... él.
Se conocieron en el trabajo, era un hombre separado, también tenia dos hijos y parecía que esta vez podía ser una relación duradera. Cuando salían a pasear con su nieta la gente pensaba que era su hija, y ella tan presumida siempre, nunca lo negó.
Habló con su hija y ¡cuanto se alegró! la animó a tirar para adelante y continuar con su vida, le dijo que ya era hora que se dedicara a ella misma, a ser feliz, y dicho y hecho, él se mudo a su casa e iniciaron la convivencia.
Pero no contó con los celos de su hijo que aun vivía con ella, ni siquiera pensó en que no pudiera estar de acuerdo con su intento de ser feliz y no estar sola. Se equivocó, su querido hijo hizo de aquellos inicios de convivencia un infierno, incluso tenia celos del tiempo que pasaba con su querida nieta. Habló con su cuñado, el que tanto les quería y era un padre para ellos, para que hablará con su hijo y le hiciera entender, pero lo único que consiguió fue enfadarle aun más e incluso dejó de hablar a su tío.
Ella no estaba dispuesta a renunciar a su vida. Su hijo ya era mayor y algún día dejaría su casa para vivir su vida y ¿entonces qué? No, no iba a renunciar.
Llego el divorcio y empezaron a pensar en boda. Su hija estaba emocionada, se había vuelto loca de alegría, quería ser la madrina, la testigo ¡lo que fuera! Habían superado casi todo, los problemas con su hijo, los hijos de él, ...
Se casaron ¡por fin! yo creía que mi madre sólo tenia que vivir su felicidad. Me equivoqué. Ese hombre cambió nada más firmar en la ceremonia civil. ¿O no cambió y el de ahora es el autentico? No lo sé.
Pero lo que si sé ahora es que es egoísta, manipulador, mentiroso compulsivo y una autentica pesadilla. No pierde oportunidad de criticar, mentir y decir autenticas barbaridades sobre mis tíos, primos, sobrinos, hermano, marido, hija y ¡mi madre!
Su primera frase durante la inauguración de su adosado en la playa (puesto a nombre de sus hijos, mi madre ni en usufructo ¡que yo no quiero nada de él! pero no quiero que nadie pueda echar a mi madre de ningún sitio) fue:
- Me he separado de una y puedo separarme de otra.
- ¡Mi madre se ha quedado viuda una vez y puede quedarse dos!
No pude remediarlo, me salió del alma ¿quien se creía que era? ¡Tenia que estar besando por donde pasa mi madre!
- Vamos a vender la casa de tu madre para comprarnos un apartamento en la sierra.
- ¿Y por qué no vendes el chalet que tienes allí (también a nombre de sus hijos)?
- Hombre, es que no me van a dar lo que vale.
- ¿Lo has intentado?
- No, pero me he enterado de que ...
- ¡Mamá! ¿no lo estarás pensando siquiera? ¡Es tu casa! Es lo único que tienes.
- No hija, no te preocupes que no la voy a vender, son cosas de él, tú ni caso.
Él con chalet y apartamento en la sierra, adosado en la playa ¿y mi madre nada? No se lo cree ni él.
Durante toda mi vida nos hemos reunido todos en Navidad, desde que él llegó a nuestras vidas ha dinamitado mi familia.
Mi madre y sus hermanas se ven todas las semanas ¡a solas! porque él se ha encargado de que no nos podamos reunir. Ni siquiera puedo hablar de mi padre delante de él porque al señor ¡le molesta!
Acusó a mi sobrino de nueve años de robarle 50 euros que ¡él perdió! por supuesto ni pidió perdón.
Para él yo soy una inculta y una analfabeta (como si me importara lo que opina de mi), y de mi hija dice que será la que le cuide cuando sea mayor ¿más? ¡si ya es un viejo! además tiene dos hijos y dos nietas (a las que quiero con todo mi corazón) ¿por qué tiene que ser mi hija?
No soporto que hable mal de los míos y lo sabe, pero cada vez que le veo ¡ahí va! Trato de callarme, de verdad, por mi madre, porque no quiero disgustarla, pero alguna vez me sale la vena y no puedo remediarlo, claro que siempre procuro que no esté ella delante.
El año pasado, él estaba pasando por una delicada situación económica (como siempre). Intentó pedir un crédito pero por su edad se lo negaron así es que recurrió a su hija. La Nochevieja la pasamos siempre en casa de mi madre porque es su cumpleaños, y su hija, yerno y nietas se unen desde hace algunos años, algo que me encanta porque son geniales.
Pero la Nochevieja del 2008/09, tras el brindis, las serpentinas y los confetti ocurrió esto:
- ¡Hayyy como hemos puesto todo! voy a por una escoba para recogerlo ¿Papá donde...?
- ¡Ni se te ocurra! Para eso le he regalado la estupenda pulsera de oro ¿que te crees?, ya lo limpiará y recogerá ella.
La primera vez que vi a mi madre llorar por su culpa se me revolvieron las entrañas. Desde entonces es raro que mi madre no llore y vuelve a tener esa tristeza en la mirada. Ella misma me dijo cuanto se arrepentía de haberse casado.
Ha pasado de Princesa a Cenicienta y no es justo, ella más que nadie merece ser feliz.
A lo largo de los muchos años viudedad había recibido propuestas que no quiso escuchar, relaciones que la ayudaban a no sentirse tan sola y relaciones de verdad, de esas en las que se hablaba de amor y ponían una tímida sonrisa en sus ojos y en sus labios.
Si, se había sentido amada de nuevo y era una sensación maravillosa. Pero por algún motivo se quedaron ahí, en el recuerdo.
Sabía que era complicado, ella tenia ya una vida con responsabilidades, dos en concreto no dejaban de crecer ¡como pasa el tiempo!, una casa que pagaba mes a mes y que era suya gracias a su esfuerzo y sacrificio.
Era una mujer trabajadora, le gustaba esa sensación de independencia que le proporcionaba este nuevo status y no estaba dispuesta a dejarlo.
La niña había aceptado siempre bien aquellas relaciones, incluso las apoyaba, el niño en cambio ...
No quería compartirla con nadie, era como si tuviera miedo a perderla y no estaba dispuesto a que le apartaran.
Así fueron pasando los años. La niña se hizo mujer y la hizo abuela, su nieta le había devuelto la alegría y estaba dispuesta a disfrutar de ella lo que no pudo disfrutar de sus hijos. Y apareció ... él.
Se conocieron en el trabajo, era un hombre separado, también tenia dos hijos y parecía que esta vez podía ser una relación duradera. Cuando salían a pasear con su nieta la gente pensaba que era su hija, y ella tan presumida siempre, nunca lo negó.
Habló con su hija y ¡cuanto se alegró! la animó a tirar para adelante y continuar con su vida, le dijo que ya era hora que se dedicara a ella misma, a ser feliz, y dicho y hecho, él se mudo a su casa e iniciaron la convivencia.
Pero no contó con los celos de su hijo que aun vivía con ella, ni siquiera pensó en que no pudiera estar de acuerdo con su intento de ser feliz y no estar sola. Se equivocó, su querido hijo hizo de aquellos inicios de convivencia un infierno, incluso tenia celos del tiempo que pasaba con su querida nieta. Habló con su cuñado, el que tanto les quería y era un padre para ellos, para que hablará con su hijo y le hiciera entender, pero lo único que consiguió fue enfadarle aun más e incluso dejó de hablar a su tío.
Ella no estaba dispuesta a renunciar a su vida. Su hijo ya era mayor y algún día dejaría su casa para vivir su vida y ¿entonces qué? No, no iba a renunciar.
Llego el divorcio y empezaron a pensar en boda. Su hija estaba emocionada, se había vuelto loca de alegría, quería ser la madrina, la testigo ¡lo que fuera! Habían superado casi todo, los problemas con su hijo, los hijos de él, ...
Se casaron ¡por fin! yo creía que mi madre sólo tenia que vivir su felicidad. Me equivoqué. Ese hombre cambió nada más firmar en la ceremonia civil. ¿O no cambió y el de ahora es el autentico? No lo sé.
Pero lo que si sé ahora es que es egoísta, manipulador, mentiroso compulsivo y una autentica pesadilla. No pierde oportunidad de criticar, mentir y decir autenticas barbaridades sobre mis tíos, primos, sobrinos, hermano, marido, hija y ¡mi madre!
Su primera frase durante la inauguración de su adosado en la playa (puesto a nombre de sus hijos, mi madre ni en usufructo ¡que yo no quiero nada de él! pero no quiero que nadie pueda echar a mi madre de ningún sitio) fue:
- Me he separado de una y puedo separarme de otra.
- ¡Mi madre se ha quedado viuda una vez y puede quedarse dos!
No pude remediarlo, me salió del alma ¿quien se creía que era? ¡Tenia que estar besando por donde pasa mi madre!
- Vamos a vender la casa de tu madre para comprarnos un apartamento en la sierra.
- ¿Y por qué no vendes el chalet que tienes allí (también a nombre de sus hijos)?
- Hombre, es que no me van a dar lo que vale.
- ¿Lo has intentado?
- No, pero me he enterado de que ...
- ¡Mamá! ¿no lo estarás pensando siquiera? ¡Es tu casa! Es lo único que tienes.
- No hija, no te preocupes que no la voy a vender, son cosas de él, tú ni caso.
Él con chalet y apartamento en la sierra, adosado en la playa ¿y mi madre nada? No se lo cree ni él.
Durante toda mi vida nos hemos reunido todos en Navidad, desde que él llegó a nuestras vidas ha dinamitado mi familia.
Mi madre y sus hermanas se ven todas las semanas ¡a solas! porque él se ha encargado de que no nos podamos reunir. Ni siquiera puedo hablar de mi padre delante de él porque al señor ¡le molesta!
Acusó a mi sobrino de nueve años de robarle 50 euros que ¡él perdió! por supuesto ni pidió perdón.
Para él yo soy una inculta y una analfabeta (como si me importara lo que opina de mi), y de mi hija dice que será la que le cuide cuando sea mayor ¿más? ¡si ya es un viejo! además tiene dos hijos y dos nietas (a las que quiero con todo mi corazón) ¿por qué tiene que ser mi hija?
No soporto que hable mal de los míos y lo sabe, pero cada vez que le veo ¡ahí va! Trato de callarme, de verdad, por mi madre, porque no quiero disgustarla, pero alguna vez me sale la vena y no puedo remediarlo, claro que siempre procuro que no esté ella delante.
El año pasado, él estaba pasando por una delicada situación económica (como siempre). Intentó pedir un crédito pero por su edad se lo negaron así es que recurrió a su hija. La Nochevieja la pasamos siempre en casa de mi madre porque es su cumpleaños, y su hija, yerno y nietas se unen desde hace algunos años, algo que me encanta porque son geniales.
Pero la Nochevieja del 2008/09, tras el brindis, las serpentinas y los confetti ocurrió esto:
- ¡Hayyy como hemos puesto todo! voy a por una escoba para recogerlo ¿Papá donde...?
- ¡Ni se te ocurra! Para eso le he regalado la estupenda pulsera de oro ¿que te crees?, ya lo limpiará y recogerá ella.
La primera vez que vi a mi madre llorar por su culpa se me revolvieron las entrañas. Desde entonces es raro que mi madre no llore y vuelve a tener esa tristeza en la mirada. Ella misma me dijo cuanto se arrepentía de haberse casado.
Ha pasado de Princesa a Cenicienta y no es justo, ella más que nadie merece ser feliz.
Es muy duro lo que cuentas, Lamar. Una madre tiene todo el derecho a ser feliz, pero que al final venga alguien a fastidiarla con el pretexto de contentarla, es triste. Supongo que en esos casos el apoyo de los hijos es lo necesario, sin presionarla, pero vigilando que nadie le haga daño. Abrazos
ResponderEliminarDuele leerte...
ResponderEliminarDuele porque sé que tus palabras son reales como la vida misma. Duele también porque la historia se me hace demasiado familiar y recurrente.
No puedo hacer otra cosa más que mandaros todos mi ánimos y desearos mucha suerte para que todo marche bien y la vida ponga a cada cual en el lugar que merece.
Un abrazo enorme.
Hola Ligia. El problema es cuando ella quiere hacernos ver que todo va bien, que su marido es lo mejor del mundo y que todo lo que dice es verdad. Pero sigo ahí y estoy cuando me necesita.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Hola Perséfone. Duele saber que no le quiere y que sigue aguantándole por que le da pena. No hay quien la saque de ahí.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
LaMar niña he llorado con tu relato,tengo cosas que pasaron muy cerca de mi muy parecidas,un abrazo
ResponderEliminarHola Fiaris. Mi niña lamentablemente ocurre más de lo que queremos que creer.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
LaMar, mi niña cuanto de tu relato he vivido yo!, cuando uno se vuelve independiente y lora pagar la casa y sacar a los hijos adelante, se vuelve presa de lo que no es, es el nido para las narcisitas, que encuentran la vida comoda, ojo con lo que te voy a decir: si algun día se la venda de los ojos y decie que esta mejor sola que mal acompañada, ojo cuando el se marche, mi segundo ex-marido empaco cuadros, cafe, concentrado de perros, regalos de la primera y segunda boda, aprte de la gran desilsion que me dejo. Le tomara tiempo dar su brazo a torcer, porque a ninguno nos gusta saber que el empeño que pusimos en un relación, no funciona, pero llegara el día. Un fuerte abrazo y manen tu presencia cerquita, con ese bello corazón que tu tienes
ResponderEliminarPor miedo, por lástima, por no querer reconocer las cosas... tantas y tantas excusas que muchas veces se ponen para no afrontar la realidad... y nadie estamos libres de eso, a veces nos pasa a todos.
ResponderEliminarBesos mil
Duele tus cuento,.. pero es la realidad de muchas madres-.-
ResponderEliminarQue tiene derecho a disfruta de la vida..
Saber que esta ali con todo..
Un gusto leerte mi querida amiga..
Un abrazo
Saludos fraternos..
jO que pena....que te quede viuda y que cuando la vida te da una segunda oportunidad para ser feliz te haga esto....es una p.... con perdón...y he conocio algun caso parecido....
ResponderEliminarY sale el refran famoso de mas vale solo que mal acompañado...hay gente mala y que está amargada que solo quieren amargar a los que se suponen quieren, que no eran niños cuando se casaron narices!! se supone que era para estar juntos, amarse, hacerse compañia buena...
Yo es que no lo entiendo, no lo entiendo
sIENTO mucho lo que has contado
Un beso
Hola mi niña...parece q este trato me deja comentar...con mi dolor de lumbago...me levanté y te leí...es...mejor me callo...se parece tanto a una historia vivida tan de cerca...solo q la protagonista de la mia su tuvo el valor de dejarle...marcharse y no sola...el fruto de un matrimonio anterior...y jugarse la vida por ese...tb me callo...parece que están cortados por el mismo patrón...ayudala todo lo q puedas...a ver si la sacas del infierno dónde está y se trague el sujeto la pulsera...se la regaló como esclava...y afortunadamente...el tiempo de los esclavos ya pasó. Un besote enorme mi niña. Uru.
ResponderEliminarHola De Interés. Lamentablemente es una historia más habitual de lo que nos gustaría, No sé si alguna vez tomará esa decisión. Ojalá se diera cuenta de que ella vale mucho más, ya veremos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Hola Anita. Tu lo has dicho, duele reconocer que te has equivocado e intentas dar otra oportunidad y otra, y otra, y otra, ... Ella se escuda en que él es buena persona y está convencida de ello, pero los actos de él demuestran lo contrario.
Un abrazo enorme
Hola Adolfo. Ojalá fuera un cuento y tuviera un final feliz, pero es real y solo ella puede o no dejar de ser la protagonista.
Un abrazo enorme
Hola Azul. Es simple, él es egoísta y celoso, entre muchas cosas más, y no soporta que todos queramos tanto a mi madre que no puede ser él el protagonista. Necesita ser el centro de todo y para nosotros el único centro es mi madre.
Un abrazo enorme
Hola Uruguayita. ¿Te acuerdas que te dije que compartíamos más de una historia? Pues esta es una de las que tenemos en común. Cuídate mucho mi niña.
Un abrazo enorme
El divorcio también existe para los mayores... y este señor se lo merece de verdad... lo malo es darse cuenta que lo que necesitas es otra cosa mariposa... cuesta mucho verlo claro.
ResponderEliminarMenos mal que vuestro apoyo es incondicional y eso él no lo puede cambiar.
Un beso y ánimo amiga mía
Hola QuiereteMucho. Es difícil porque la decisión le corresponde a ella y, por mi parte ¡ni mentárselo! que basta solo insinuarlo para que se ponga a la defensiva. Es como cuando éramos adolescentes y nos decían que ese chico no nos convenía y nosotros más nos empeñábamos en que si, pues esto es lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
AMIGA ESPERO K ESTES BIEN CIELO TU RELATO ALGO DOLOROSO
ResponderEliminarPERO TAN REAL COMO LA VIDA MISMA
UN BESO CIELO
Hola Hada. Si, estoy bien, gracias mi niña. Hay mucha rabia solo eso.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Increible, y que triste que haya personas así. Pero no me sorprende laMar, tengo para escribir una biblioteca entera...
ResponderEliminarbesos, intento ponerme al día leyendo y comentando, las navidades y las rebajas me pueden un año más
Es un relato muy triste, una realidad en la vida, el derecho a disfrutar de las madres es justo,
ResponderEliminarpero a veces las cosas no salen como uno espera, una triste realidad.
Que tengas una feliz semana
un beso
RMC
¡Nada de cenicienta!, eso pertenece al pasado, estamos en el siglo XXI y el "cuento" a cambiado mucho, las mujeres, por lo menos en España; tenéis muchos derechos, ni tu ni tu madre tenéis necesidad de sufrir, ¡pararle los pies!, por lo que he leído, ese hombre es de carácter duro, frió y materialista, va ha ser difícil hacerle cambiar su actitud, pero que el sepa, que cada vez que se "sobrepase" se lleve una reprimenda por vuestra parte, no ponérselo fácil, se "perfectamente" por lo que estas pasando, hace tiempo que aprendí la lección de no permitir a nada y nadie que perturbe mi paz, ni mi felicidad. Te deseo lo mejor a ti y a tu madre, un abrazo.
ResponderEliminarHola es la primera vez que leo tu blog y me atrapo esta historia.
ResponderEliminarMe doy cuenta que es real por los comentarios que he leído por aquí.
Hay algo que es bien importante y muchas veces no queremos reconocer y es el libre albedrío, si bien ella no ha decidido que quiere ser una mujer infeliz pero tampoco ha decidido dejarlo.
Lo único que queda es darle todo tu amor, respeto, cariño y apoyarla en cada paso que de por que como te comenta Ligia el apoyo de los hijos es mas importante.
Creo que si ella ve fuerza en ti tal vez encuentre la fuerza en si misma para salir victoriosa de esta situación.
Hola El Ente. Pues si, parece increíble pero lamentablemente no lo es. No te disculpes, te entiendo perfectamente ¡que te voy a contar que tu no sepas!
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Hola RMC. Lo único que quiero es que mi madre sea feliz, que se lo merece de una vez por todas, y cuando pensábamos que había posibilidades nos salió rana, más que rana, un sapo horroroso.
Un abrazo enorme
Hola Psigetdo. De eso presume mucho mi madre, de ser una mujer "moderna" y de que a ella no la pisa nadie, pero lo que vemos es algo muy distinto. Yo trato de ponerle a él en su sitio pero cuando no está mi madre para no disgustarla.
Un abrazo enorme
Hola Believeinature. BIenvenid@ y muchas gracias por tus palabras. Es real, muy real tristemente.
ResponderEliminarUn abrazo enrome
Se me ha encogido casi hasta el alma leyendote, pues me has tarido recuerdos que cuestan superar. Lo mas duro de todo es cuando el dolor se hace costumbre y dejas de quewrete porque ya no sabrias hacerlo de otra forma, quizas vencidas tus fuerzas por los alños. Tu actua como tu corazon de dcite pues ver sufrir a una madre y no poderlo evitar es aun mas duro, pero seguro que con tu apoyo y teson se sentira mas arropada. Quierela mucho porque es lo mas grande que tenemos, pues gracias a ellas viven hoy nuestros hijos. Besos con todo el corazon para las dos de tu otra nieta serrana.
ResponderEliminarHola Marian. Así es, mi madre es lo más grande y por eso es tan doloroso vivir todo esto, y tienes razón, creo que al final se ha convertido en una costumbre difícil de quitar.
ResponderEliminarUn abrazo enrome
Se me acaba de hacer un nudo en el estómago, gracias por compartirlo aunque lo único que podamos hacer desde aquí es llerte y darte ánimos. Creo que vivir algo así debe ser un infierno del que es muy difícil de salir y no sé como darte mi apoyo, sino con un sincero abrazo.
ResponderEliminarun beso fuerte.
Mi tía vivió una historia parecida a la de tu madre. La estaba leyendo y veía todo lo que le pasó a ella. Y es muy doloroso ver como esa persona que decía quererla humilla y hiere de esa manera a alguien a quién quieres. Y lo peor es que no puedes mas que estar ahí, a su lado apoyándola.
ResponderEliminarOjalá que ella se de cuenta de que no es manera de vivir y todo sea resuelva.
Muchos ánimos.
Hola Jengibre. Bienvenida y gracias por tus palabras.
ResponderEliminarLamentablemente es una historia demasiado habitual. Tu lo has dicho, solo puedo estar ahí.
Un abrazo enorme