Feliz ...

Los buenos deseos deberían permanecer eternamente. No deberían olvidarse el dos de Enero ni ser la única y más hermosa flor en el asfalto.

Esos días todo son buenos deseos y caras amables que volverán a la normalidad tras las fiestas, olvidando que hicimos propósitos y que quisimos, aunque solo fuera un momento, que también los enemigos fueran felices.

Yo no deseo amor de paso, yo os deseo Amor para siempre.
Yo no quiero esa flor exclusiva y única, yo quiero para todos ramos de margaritas, que aunque puedan parecer vulgares, son hermosas y se encuentran a la vuelta de la esquina.
Yo no busco una sonrisa forzada, yo busco la risa amable y sincera para todos.
Yo no deseo un feliz año, yo os deseo la Felicidad para toda la Vida
Yo no quiero joyas, yo quiero que no perdáis vuestro mayor tesoro.
Yo no busco la eternidad, yo busco una colección de momentos únicos y maravillosos para todos.
Yo no deseo deseos, yo os deseo que sean realidad.

Yo deseo permanecer y compartir, estar y ser, sentir y vivir, querer y soñar, saber que nombre tiene cada sentimiento y seguir teniendo historias que contar.

Yo deseo continuar este camino y saber que estáis aquí, como yo también estoy con cada uno de vosotros.