Hay dos letras que, repetidas, forman una de las palabras más hermosas: Mamá. Sólo con oírlas siento una enorme ternura.
Desde que recuerdo me han gustado los niños, sobre todo cuando empiezan a andar y pronunciar sus primeras palabras, pero al dar a luz a mi hija todo cambió.
Desde el momento en que supe que estaba embarazada empecé a soñar como sería, lo que la diría, en como nos gustaría educarla, todo eso que a las madres nos pasa por la cabeza durante nueve meses. Mientras llegaba el momento acariciaba mi tripa esperando que el bebé lo sintiera, le hablaba y disfrutaba con cada una de sus patadas y movimientos.
Cuando llegó el momento en el que la pusieron sobre mi pecho y pude por fin verla, besarla y abrazarla, la felicidad completa vino a visitarme. Es el momento más intenso de mi vida, el que repetiría una y mil veces.
A partir de ahí cada día y momento eran únicos, la primera vez que le di de mamar, el primer cambio de pañal, cuidar ese trozo de cordón umbilical que hasta entonces nos había mantenido unidas, el primer baño, vestirla, peinarla, ... todo era especial.
Como empezaba a sostener la cabecita, descubría sus manitas, como sonreía mientras dormía, los primeros dientes, sus primeros pasos, los graciosos balbuceos, ....
Empecé a darme cuenta que cada día, cada mes, cada año, tenían algo especial, que ninguno es mejor que otro y compartir con ella el milagro de ir descubriendo el Mundo es indescriptible.
Pasar por la experiencia de la guardería, el colegio o el instituto, saber asumir que no es posible protegerla de todo por mucho que lo intente y que esto forma parte de su aprendizaje como persona, sufrir la dura adolescencia, el primer amor y el inevitable desamor, discutir, perdonar, enfadarnos, hacer las paces, reír, reír mucho, y sobre todo escucharla decir mamá.
No hay nada que llegue ni siquiera a parecerse a ese maravilloso sonido: mamá. Nada que me llegue tanto al corazón y me produzca tanta emoción.
Ser madre es el regalo más grande que me ha hecho la vida.
Desde que recuerdo me han gustado los niños, sobre todo cuando empiezan a andar y pronunciar sus primeras palabras, pero al dar a luz a mi hija todo cambió.
Desde el momento en que supe que estaba embarazada empecé a soñar como sería, lo que la diría, en como nos gustaría educarla, todo eso que a las madres nos pasa por la cabeza durante nueve meses. Mientras llegaba el momento acariciaba mi tripa esperando que el bebé lo sintiera, le hablaba y disfrutaba con cada una de sus patadas y movimientos.
Cuando llegó el momento en el que la pusieron sobre mi pecho y pude por fin verla, besarla y abrazarla, la felicidad completa vino a visitarme. Es el momento más intenso de mi vida, el que repetiría una y mil veces.
A partir de ahí cada día y momento eran únicos, la primera vez que le di de mamar, el primer cambio de pañal, cuidar ese trozo de cordón umbilical que hasta entonces nos había mantenido unidas, el primer baño, vestirla, peinarla, ... todo era especial.
Como empezaba a sostener la cabecita, descubría sus manitas, como sonreía mientras dormía, los primeros dientes, sus primeros pasos, los graciosos balbuceos, ....
Empecé a darme cuenta que cada día, cada mes, cada año, tenían algo especial, que ninguno es mejor que otro y compartir con ella el milagro de ir descubriendo el Mundo es indescriptible.
Pasar por la experiencia de la guardería, el colegio o el instituto, saber asumir que no es posible protegerla de todo por mucho que lo intente y que esto forma parte de su aprendizaje como persona, sufrir la dura adolescencia, el primer amor y el inevitable desamor, discutir, perdonar, enfadarnos, hacer las paces, reír, reír mucho, y sobre todo escucharla decir mamá.
No hay nada que llegue ni siquiera a parecerse a ese maravilloso sonido: mamá. Nada que me llegue tanto al corazón y me produzca tanta emoción.
Ser madre es el regalo más grande que me ha hecho la vida.
coincido totalmente
ResponderEliminarno hay regalo como ese y es algo por lo que vale la pena vivir!
pura ternura y sentimiento este post laMar!
beso grande
Hola @Virginia Prieto
ResponderEliminarEs verdad. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Todas las alegrías; todos los regalos; todas las fiestas son nada, cuando lo comparamos con la alegría que nos trae el privilegio de la maternidad.
ResponderEliminarBesos
Y tú eres un regalo para nosotros. La imagen del post de hoy es un canto a la felicidad.
ResponderEliminarUn beso, mami.
Hola @Cassiopeia
ResponderEliminarTu lo has dicho, es un privilegio. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @Javier
ResponderEliminarUf! Ya me emocionaste joooooo. La imagen es de mi hija en tres etapas distintas ¡preciosa! ¿A que si? Gracias mi niño ;)
Un beso enorme
Tu escrito hermoso hoy mi niña,yo pase dos veces todo eso,y ahora veo a mi hija disfrutando el paso a paso por segunda vez,es hermoso,TQM,besos.
ResponderEliminarBueno, sólo hay otra cosa en la vida que se puede comparar a ser mamá, que tal como dices es lo más maravilloso del mundo!!!!! y es ser abuela.
ResponderEliminarCuando ya los años pasan y crees que la vida te puede sorprender pocas veces, cuando crees que tus mayores ilusiones se han cumplido o no, vuelven a llegar esas nuevas vidas y a retrotaerte a esos sentimientos y vivencia que fueron una parte tan importante de tu vida.
Y vuelves a ser joven y vuelves a sentir nueamente emociones que hacen que todos los dias salga el arco-iris.
Besitos
Hola @fiaris
ResponderEliminarCuando oigo a mi niño llamarla mamá me emociona, Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @LUNA
ResponderEliminarLo sé, mi niño es la alegría de nuestra vida. Gracias preciosa ;)
Un beso enorme
Creo que acabo de leer la biografía emocional más bonita que he tenido el placer de encontrar jamás. Narraste tu existencia través del arco vital de situaciones por las que ha atravesado tu hija, sobre la que has proyectado el sentimiento más hermoso del ser humano: el amor.
ResponderEliminarNo me queda más remedio laMar, te adopto como madre digital.
Un abrazo tinerfeño y de paso también un beso, que las circunstancias bien lo merecen.
CC
Mamá.
ResponderEliminarUn mundo, una vida, un placer, un dolor, un miedo, una ilusión, sonrisas, lágrimas, risas, sueños.
Preciosa entrada
Hola @CC
ResponderEliminarAdoptad@ quedas jejejeje. Gracias guap@ ;)
Un beso enorme
Hola @Pilar
ResponderEliminarSi, todo eso y más. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Bello escrito que describe a las mil maravillas la dulzura de la palabra y lo que significa...mammama ai empiezan y son nuestros tesoros. Felix fin de semana
ResponderEliminarNo hay nada mejor.
ResponderEliminarBesos, guapa.
Hola @SOLO DE INTERES
ResponderEliminarEl mejor de los tesoros. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @El dinosaurio
ResponderEliminarSin ninguna duda. Gracias mi niño ;)
Un beso enorme
La mujer,...la madre...lo mejor.
ResponderEliminarBesos guapa!!