Buscamos, desesperadamente en ocasiones, nuestros momentos de silencio.
Un silencio necesario, imprescindible diría yo, para descansar del mundo, analizar y asumir ese estado en el que nos hallamos o simplemente encontrarnos.
Silencio que no implica necesariamente soledad, en absoluto.
Pero en ese silencio aparecen de repente los ruidos, sonidos que nadie oye excepto nosotros.
Ruidos ensordecedores acompañados de imágenes oscuras e innecesarias a las que ni siquiera hemos llamado, pero aparecen.
Como lo hacen también los necesarios ruidos de las risas, de las voces queridas aunque ausentes, de los pasos que se acercan e iluminan nuestros ojos o el de los besos castos e inocentes y el de los que no lo son pero deseas.
Hay en el silencio ruidos sordos como las palabras huecas, los gritos mudos o las conversaciones vacías.
Ruido de espejos rotos cuando el reflejo que nos muestran destroza nuestro sueño o no se ajusta a lo que creemos.
Ruido de voces que gritan lo que debes hacer, como tienes que ser o como creen que eres.
Yo sigo rompiendo espejos, creando ruidos en mi silencio, sin miedo, sin imposiciones ni dudas.
Un silencio necesario, imprescindible diría yo, para descansar del mundo, analizar y asumir ese estado en el que nos hallamos o simplemente encontrarnos.
Silencio que no implica necesariamente soledad, en absoluto.
Pero en ese silencio aparecen de repente los ruidos, sonidos que nadie oye excepto nosotros.
Ruidos ensordecedores acompañados de imágenes oscuras e innecesarias a las que ni siquiera hemos llamado, pero aparecen.
Como lo hacen también los necesarios ruidos de las risas, de las voces queridas aunque ausentes, de los pasos que se acercan e iluminan nuestros ojos o el de los besos castos e inocentes y el de los que no lo son pero deseas.
Hay en el silencio ruidos sordos como las palabras huecas, los gritos mudos o las conversaciones vacías.
Ruido de espejos rotos cuando el reflejo que nos muestran destroza nuestro sueño o no se ajusta a lo que creemos.
Ruido de voces que gritan lo que debes hacer, como tienes que ser o como creen que eres.
Yo sigo rompiendo espejos, creando ruidos en mi silencio, sin miedo, sin imposiciones ni dudas.
Mi niña, ese silencio es tan necvcesario, es como la calma del alma, es nuestro espacio interior, es el ruido de nuestro corazon. Bellísima anotación un fuerte abrazo y una genial semana
ResponderEliminarme uno a la idea de seguir rompiendo espejos y a crear los ruidos necesarios y liberadores para terminar de encontrarse a uno mismo
ResponderEliminarsin importar lo que cueste o lo que duela
beso grande
El silencio es agradable, laMar, lo único peligroso es que te puedes encontrar contigo mismo, pero si eso no te preocupa es reconfortante.
ResponderEliminarBesos y buena semana.
Hola @SOLO DE INTERES
ResponderEliminarY hay que buscarlo siempre. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @Virginia Prieto
ResponderEliminarAl final merece la pena, seguro. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @Canoso
ResponderEliminarDe eso se trata, de encontrarme. Gracias mi niño ;)
Un beso enorme
Vamos ¡a romper espejos niña!!!
ResponderEliminarTQM besotes
Rompamos todo ante todo. el silencio necesario.. un placer leerte siempre amiga.
ResponderEliminarUn beso
Un abrazo
Saludos fraternos..
Que tengas una buena semana.
Demasiadas veces trato de refugiarme en el silencio, huyendo del ruido que me agrede, en vez de plantarle cara y crear un silencio real a mi alrrededor, pero es que no siempre me siento fuerte o valiente.
ResponderEliminarEl silencio a través de palabras silenciadas, reflejos de los sueños rotos...Espejos que no me reconocen...Almas encrontadas,almas gemelas en silencio.
ResponderEliminarUn besazoooooo mi niñaaaaaa!!! TQM
Hola @Fiaris
ResponderEliminarPues ¡venga! vamos a empezar. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @Adolfo Payés
ResponderEliminarCon urgencia. Gracias mi querido poeta ;)
Un beso enorme
Hola @Pilar
ResponderEliminarSon eso aterradores ruidos los que producen miedo. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @Iruk Asturias y Marisa
ResponderEliminarSobran las palabras cariño. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Es cierto que cuando nos quedamos totalmente solos con nosotros mismos y nos vaciamos del resto del mundo, el ruido puede llegar a ser ensordecedor y en ocasiones terriblemente desagradable.
ResponderEliminarSerá por eso por lo que me gusta dormir con la ventana abierta y dormir oyendo la vida del exterior.
Bsos
Hola @Markos
ResponderEliminarBuena opción, aunque también es bueno a veces oír nuestros propios ruidos, no siempre son malos. Gracias guapo ;)
Un beso enorme
Querida amiga Chary,te deseo alcanzar este estado en que dejan de existir ruidos,en que sólo existen notas componiendo la melodía de la paz interior.
ResponderEliminarUn muy buen fin de semana,unos cuantos besotes,y un muy fuertes abrazo.
Hola @sagitaire17
ResponderEliminarGracias mi niño ;) Igualmente.
Un beso enorme