Cuando nació María ni Javi ni yo nos planteamos bautizarla, es que ni siquiera lo pensamos, y tanto mi familia materna como la paterna no comentaron absolutamente nada.
Simplemente entendieron que éramos coherentes, nuestro matrimonio fue civil porque ninguno de los dos somos creyentes, así es que no tenía sentido ni siquiera discutirlo.
Pero ahí estaba mi "encantadora y oportuna" suegra que no dudó en exponer su planteamiento:
- Es que si a la niña le pasa algo no irá al cielo.
- ¿........?
- Primero, a la niña no la va a pasar nada, segundo, si Dios realmente existe dudo mucho que negara a un alma inocente la entrada a donde sea que van, y tercero, me acabas de dar la excusa perfecta para no bautizarla.
¡Hay que ser absurda para decir algo así! Con todos mis respetos a los creyentes, y por favor que no se ofenda nadie.
El caso es que cuando María cumplió tres años, el marido de mi madre ¡Otro iluminado! había hablado ya con el párroco de Guadarrama y concertó la ceremonia para el mes de agosto, todo esto sin hablar con nosotros que éramos los padres y teníamos algo que decir al respecto ¡Digo yo! Y se lo dijimos, pero por no hacerle un feo a mi madre ni provocar ningún conflicto entre ellos, Javi y yo nos lo planteamos como una reunión familiar. Para María sería una fiesta a lo grande y eso bastaba.
Mi madre le explicó lo que iba a pasar un día antes del bautizo, que si le iban a poner sal en la boca (a la niña le encantaba) y que le iban a echar agua por la cabeza, es decir, lo que ella recordaba de los bautizos. Así es que llegado el momento María iba toda convencida de lo que le iban a hacer.
Como veréis en la foto de arriba, ella estaba muy concentrada y muy enfadada, pero se portó genial.
El motivo de su enfado era:
- Ese señor no me ha puesto sal en la boca y me ha echado agua con un cenicero.
El "cenicero" era una concha de vieira igual a una que nosotros teníamos en casa de cenicero.
Ya en la celebración se le pasó el enfado en cuanto vio los regalos que le hicieron, sobre todo un triciclo que la volvió loca. Cuando la preguntaban que le habían hecho ella contestaba:
- Me han tupizao.
Y cuando ya se fue todo el mundo me dijo totalmente convencida:
- Mami mañana me tupizan otra vez.
- Jajaja, si cariño, todos los días te van a tupizar, jajaja.
Por cierto, aquellos que tenían tanto interés en bautizarla ni aparecieron, una más de las muchas que le hicieron a su único hijo y por tanto a su única nieta.
Simplemente entendieron que éramos coherentes, nuestro matrimonio fue civil porque ninguno de los dos somos creyentes, así es que no tenía sentido ni siquiera discutirlo.
Pero ahí estaba mi "encantadora y oportuna" suegra que no dudó en exponer su planteamiento:
- Es que si a la niña le pasa algo no irá al cielo.
- ¿........?
- Primero, a la niña no la va a pasar nada, segundo, si Dios realmente existe dudo mucho que negara a un alma inocente la entrada a donde sea que van, y tercero, me acabas de dar la excusa perfecta para no bautizarla.
¡Hay que ser absurda para decir algo así! Con todos mis respetos a los creyentes, y por favor que no se ofenda nadie.
El caso es que cuando María cumplió tres años, el marido de mi madre ¡Otro iluminado! había hablado ya con el párroco de Guadarrama y concertó la ceremonia para el mes de agosto, todo esto sin hablar con nosotros que éramos los padres y teníamos algo que decir al respecto ¡Digo yo! Y se lo dijimos, pero por no hacerle un feo a mi madre ni provocar ningún conflicto entre ellos, Javi y yo nos lo planteamos como una reunión familiar. Para María sería una fiesta a lo grande y eso bastaba.
Mi madre le explicó lo que iba a pasar un día antes del bautizo, que si le iban a poner sal en la boca (a la niña le encantaba) y que le iban a echar agua por la cabeza, es decir, lo que ella recordaba de los bautizos. Así es que llegado el momento María iba toda convencida de lo que le iban a hacer.
Como veréis en la foto de arriba, ella estaba muy concentrada y muy enfadada, pero se portó genial.
El motivo de su enfado era:
- Ese señor no me ha puesto sal en la boca y me ha echado agua con un cenicero.
El "cenicero" era una concha de vieira igual a una que nosotros teníamos en casa de cenicero.
Ya en la celebración se le pasó el enfado en cuanto vio los regalos que le hicieron, sobre todo un triciclo que la volvió loca. Cuando la preguntaban que le habían hecho ella contestaba:
- Me han tupizao.
Y cuando ya se fue todo el mundo me dijo totalmente convencida:
- Mami mañana me tupizan otra vez.
- Jajaja, si cariño, todos los días te van a tupizar, jajaja.
Por cierto, aquellos que tenían tanto interés en bautizarla ni aparecieron, una más de las muchas que le hicieron a su único hijo y por tanto a su única nieta.
hay que ver con los "tupizos" y las tradiciones religiosas... jejeje. Yo tb me casé por lo civil, vamos, como que me casó mi "jefe" por entonces... jejeje... y cuando nació Andrea, la bautizamos por tradición... pero sólo por eso... en fin, que te entiendo pues en todas las familias hay habas que cocer...
ResponderEliminarBesinerebesín... :)
Hola @Chema Barragán
ResponderEliminarLo bueno es que la palabra tupizar ha quedado para nuestra historia y nos reímos al recordarlo, ademas lo tenemos en video jejeje. Gracias mi niño ;)
Un beso enorme
En estos temas lo más lógico es la coherencia y no dejarse llevar ni por modas ni por opiniones ajenas. Hay un refrán que dice "por sus actos los conoceréis".
ResponderEliminarEllos mismos se retrataron en el "tupizo".
Un beso
Hola @Javier Yo ni los eche de menos, lo importante era mi hija y ella, te aseguro, que aparte de lo del cenicero, disfrutó muchísimo. Gracias mi niño ;)
ResponderEliminarUn beso enorme
A veces otros planean por ti, y no te queda más remedio que aceptar. Si ella lo pasó bien, estupendo. Abrazos
ResponderEliminarHAY NIÑA SABES UNA COSA TE LO VOY A CONFESAR,NO SOY BAUTIZADA Y MIS HIJAS SE BAUTIZARON POR CUENTA DE ELLAS UNA A LOS 13 AÑOS Y LA OTRA SE BAUTIZO JUNTO CON SU HIJO A LOS 38 AÑOS, ya vez lo que puedo pensar de estas cosas.Aqui estoy yo esperando que me tupizen aún,jajajajajaja.besos TQM.
ResponderEliminarLlevas mucha razón y la coherencia es la que debe prevalecer.
ResponderEliminarUn abrazo
Si es que hay quienes, porque no todo sean setas, que si no...
ResponderEliminarTupizada, y tan linda ella.
Un beso, y no lleves cuentas, te saldrán rosarios y para nada.
soy cristiano y católico, me hace cumplir con una serie de preceptos que hago sin que ello me conlleve ninguna molestia, no me importa la opinión de los demás, ni las tradiciones, cuando haces algo lo haces o por tus creencias personales no por lo que te digan los demás. Practicar una religión es una opción personal, lo importante es respetar al prójimo.
ResponderEliminarHola @Ligia
ResponderEliminarEs más por evitar un conflicto. Ella lo pasó genial. Gracias preciosa ;)
Un beso enorme
Hola @Fiaris
ResponderEliminarJajaja, pues ya sabes a tupizarte y que te hagan muchos regalos, jajaja. Gracias mi niña ;) TQM
Hola @Senovilla
ResponderEliminarYo creo que si, y sean cuales sean las creencias, si la hay, deben ser sinceras y no sociales. Gracias guapo ;)
Un beso enorme
Hola @Pilar
ResponderEliminarUys! Hace mucho que dejó de importarme, ellos son los que pierden un hijo, una nieta y un bisnieto maravillosos. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @Juan Antonio
ResponderEliminarTu lo has dicho, el respeto es fundamental. Admiro a los creyentes de verdad, los que son conscientes de las obligaciones que conlleva y las acatan convencidos y sin dudas. Gracias guapo ;)
Un beso enorme
El mundo visto a través de los ojos inocentes de un niño es de lo mas divertido :)y las asociaciones que hacen son de lo mas curiosas :)
ResponderEliminarQue malo es cuando la familia interfiere en la relación de pareja.
Es curioso, haciendo memoria creo que he he tenido mas suerte con mis dos exsuegras que con dos mis exnovios, no tengo queja de ninguna de las dos pues siempre se portaron bien conmigo.Al menos que yo sepa.
Muchos besos laMar!! :)
Y feliz semana :)
Pues no estoy bautizado,pero no me impide ser creyente a mi manera.Personalmente pienso que para bautizar alguien se debería esperar que este en edad de poder decidir por si mismo,y en pleno conocimiento de causa.
ResponderEliminarUn abrazote.
los míos se quedaron sin bici también.Lo importante es que sean felices y coherentes con sus ideas
ResponderEliminarSimplemente respeto las tradiciones de la religión, pero que carita Lamar!
ResponderEliminarHola @Yomisma77
ResponderEliminarPues que suerte tuviste, yo no tengo ninguna relación, pero me duelen mi marido y mi hija. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @sagitaire17
ResponderEliminarEso sería lo lógico, tomar la decisión libremente conociendo cada una de las religiones. Gracias mi niño ;)
Un beso enorme
Hola @Maria (@igautxori)
ResponderEliminarEfectivamente, y enseñarles a que tomen decisiones por si mismos. Gracias mi niña ;)
Un beso enorme
Hola @Adrián J. Messina
ResponderEliminarYo también las respeto, y me emociono cuando asisto al bautizo de algún sobrino o hijos de amigas, quizás por eso me gustaría que respetaran también nuestras decisiones. Gracias mi niño ;)
Un beso enorme
Y se acuerda todavía de tupizo? je je que arte...
ResponderEliminarBesos
Hola @Canoso
ResponderEliminarPues si, jajaja, pero por el triciclo no te creas. Gracias guapo ;)
Un beso enorme