Pensemos y reflexionemos sobre el significado y consecuencias de las soledades. Si, soledades en plural porque no todas son iguales ni afectan de la misma manera. Unas son elegidas y otras impuestas, nada que ver unas y otras.
La mayoría necesitamos nuestro propio espacio de vez en cuando, ese momento de soledad que nos sirve para escucharnos a nosotros mismos, analizarnos, disfrutar de los triunfos obtenidos, saborear la relación con aquellos a los que quieres u olvidar un nefasto día laboral. Pero ese espacio se puede tener al llegar a la seguridad y tranquilidad del hogar, simplemente al sentarte en tu sillón favorito y recibir el cariño y entrega de tu pareja, resumiendo, es un espacio y soledad íntimos pero en compañía, aunque, también podemos necesitar ese espacio y soledad real para meditar sobre lo que sea que necesitemos hacerlo, pero sabiendo que contamos con el apoyo necesario y la libertad para hacerlo.
Hay otra soledad casi completa pero elegida y buscada. Momentos en los que necesitas apartarte de todo y de todos, pero que los que te rodean entienden y no sufren por que saben que puede ayudarte a encontrarte para salir de un pozo del que sólo puedes salir tu.
Pero hay una soledad impuesta, un espacio cruel bajo la excusa de necesitar tiempo y distancia sin tener en cuenta a los que confían en ti y necesitan de tu presencia. Amigos que quieren y desean ayudarte pero a los que cierras las puertas sin motivo, con la única explicación de que necesitas llevar a cabo un proyecto personal en el que quieres poner todas tus fuerzas, no se puede negar que es loable y que el intento merece la pena sin ninguna duda. No somos quienes para juzgar tal decisión, pero si sentirnos afectados cuando implica silencio absoluto, desaparición total y la exigencia de que no exista comunicación. Quienes sufren esta soledad impuesta se sienten decepcionados por la confianza depositada en ti, por que no entienden el rechazo de su apoyo y se ven excluidos de una amistad verdadera y sin limites que creían era reciproca y compartida. De repente se ven inversos en un espacio vacío no deseado por la necesidad de aportar apoyo y ayuda, pero respetan tu decisión aunque sea exigida.
Esos a los que rechazas pueden ser tu salvación, por que te sentirás apoyado, arropado, apreciado y nunca te negarán ayuda, eso no tiene precio y demuestra una verdadera amistad, aunque sientan esa soledad impuesta, el espacio negado y la comunicación inexistente. Los amigos hay que cuidarlos cuando te demuestran que realmente los son.
Es evidente que hay más y que cada uno las siente de manera diferente pero, como siempre, esta es una opinión personal con la que podéis o no estar de acuerdo.
La mayoría necesitamos nuestro propio espacio de vez en cuando, ese momento de soledad que nos sirve para escucharnos a nosotros mismos, analizarnos, disfrutar de los triunfos obtenidos, saborear la relación con aquellos a los que quieres u olvidar un nefasto día laboral. Pero ese espacio se puede tener al llegar a la seguridad y tranquilidad del hogar, simplemente al sentarte en tu sillón favorito y recibir el cariño y entrega de tu pareja, resumiendo, es un espacio y soledad íntimos pero en compañía, aunque, también podemos necesitar ese espacio y soledad real para meditar sobre lo que sea que necesitemos hacerlo, pero sabiendo que contamos con el apoyo necesario y la libertad para hacerlo.
Hay otra soledad casi completa pero elegida y buscada. Momentos en los que necesitas apartarte de todo y de todos, pero que los que te rodean entienden y no sufren por que saben que puede ayudarte a encontrarte para salir de un pozo del que sólo puedes salir tu.
Pero hay una soledad impuesta, un espacio cruel bajo la excusa de necesitar tiempo y distancia sin tener en cuenta a los que confían en ti y necesitan de tu presencia. Amigos que quieren y desean ayudarte pero a los que cierras las puertas sin motivo, con la única explicación de que necesitas llevar a cabo un proyecto personal en el que quieres poner todas tus fuerzas, no se puede negar que es loable y que el intento merece la pena sin ninguna duda. No somos quienes para juzgar tal decisión, pero si sentirnos afectados cuando implica silencio absoluto, desaparición total y la exigencia de que no exista comunicación. Quienes sufren esta soledad impuesta se sienten decepcionados por la confianza depositada en ti, por que no entienden el rechazo de su apoyo y se ven excluidos de una amistad verdadera y sin limites que creían era reciproca y compartida. De repente se ven inversos en un espacio vacío no deseado por la necesidad de aportar apoyo y ayuda, pero respetan tu decisión aunque sea exigida.
Esos a los que rechazas pueden ser tu salvación, por que te sentirás apoyado, arropado, apreciado y nunca te negarán ayuda, eso no tiene precio y demuestra una verdadera amistad, aunque sientan esa soledad impuesta, el espacio negado y la comunicación inexistente. Los amigos hay que cuidarlos cuando te demuestran que realmente los son.
Es evidente que hay más y que cada uno las siente de manera diferente pero, como siempre, esta es una opinión personal con la que podéis o no estar de acuerdo.
Que bien expresado,me identifico plenamente.Siempre he pensado que la soledad es preciosa cuando tienes con quien compartirla.Un beso
ResponderEliminarLa soledad puede reconfortarte en algún momento, pero puede matarte si pasas mucho tiempo con ella.
ResponderEliminarSaludos,
Hola @Aurora Merchán
ResponderEliminarTienes razón. Gracias ;)
Besos
Hola @Jessi
ResponderEliminarSi, sobre todo cuando ignoras el motivo y no hay explicación. Gracias ;)
Besos
la peor soledad es aquella que tú tienes sin desearlo, aquello que te venga impuesto y además no seas capaz de admitirlo como un hecho cierto. Lo otro no es soledad es calma.
ResponderEliminarMi querida laMar lo explicaste divinamente, yo soy de las que de vez en cuando se encierra en su concha de caracol porque primero necesito sanar mis heridas, luego, cuando ya empiezan a cicatrizar las puedo mostrar o no... ¡qué se le hace! los que conviven conmigo ya saben de mis manías jejeje...
ResponderEliminarReconozco que si no hablo ellos no son adivinos pero, simplemente, no me apetece hablar.
Besitos
Hola @Juan Antonio
ResponderEliminarEsa es el problema, la más destructora, las demás llámalas como quieras, no dejan de ser momentos íntimos y personales. Gracias mi niño ;)
Besos enormes
Hola @Alondra
ResponderEliminarHoy es uno de esos días en los que no me apetece ni hablar. Supongo que escribir sobre ello ha sido duro, al igual que lo que se ha quedado para mi y que aun no puedo explicar. Gracias mi querida hada madrina ;)
Besos enormes
Aunque hablas de soledades, yo sólo entiendo de "una" soledad, la que te impone la sociedad, la gente, las circunstancias, tus miedos...
ResponderEliminarLas "otras", la que cada uno busca en un momento determinado, nunca la he considerado soledad, siempre la he llamado estar conmigo.
Un beso
Hola @Javier
ResponderEliminarEsa soledad es dura y destructiva. El resto creo que cada uno la llamamos de manera diferente. Gracias mi niño ;)
Besos enormes
Yo el año pasado tiene a todos a mi lado, y les cerré la puerta, fue una soledad impuesta, amarga, y salí del pozo gracias a ellos, a su insistencia.
ResponderEliminarAbrazo
Hola. En mi opinión los momentos a solas con uno mismo son necesarios y muchas veces pueden requerir largos espacios de tiempo dependiendo de la necesidad que nos lleva a ellos. Son esos momentos los que nos conectan con nosotros mismos y hacen que en la distancia con los demás podamos pensar en todo aquello que necesita ser pensado, aclarado y decidido. Los buenos amigos creo que siempre han de entender estos momentos aunque en ocasiones puedan hacerse o parecer eternos.
ResponderEliminarHola @Jose Jaime
ResponderEliminarUna soledad impuesta por y para ti, una decisión tuya, por que creíste hacer lo mejor y lo necesitabas, lo se. Pero en este caso, nos ha sido impuesta, mejor dicho, exigida, somos los demás quienes la sufrimos. Una soledad impuesta exclusivamente a nosotros, sus amigos. Gracias mi niño ;)
besos enormes
Hola @Crisálida
ResponderEliminarPor supuesto que son necesarios y, en ocasiones, vitales. Los amigos lo entendemos perfectamente y respetamos su decisión. Pero la soledad que nos ha impuesto es exclusivamente a nosotros y duele. Gracias ;)
Besos
Es lógico que esa soledad os duela, quizá recapacite y se de cuenta .
ResponderEliminarUn abrazo
Hola @Lola
ResponderEliminar¡Ojalá! Por su bien. Es lo único que queremos. Gracias Brujita ;)
Besos enormes
La soledad tiene un punto adictivo que hay que controlar, porque al final solo, solo puedes morir, pero vivir necesita de los demás.
ResponderEliminarUn beso
Hola @Pilar
ResponderEliminarMuchas veces es necesaria pero conociendo que llega un punto de regreso. Gracias mi niña ;)
Besos enormes
De todas la peor es la impuesta, la que no buscas, la que te llega cuando además necesitas a alguien al lado, pero todas son pasajeras afortunadamente, a menos que seas cartujo, pero creo que no es el caso.
ResponderEliminarbesos
Hola @Canoso
ResponderEliminarDe acuerdo totalmente, a esperar que pase. Gracias
mi niño ;)
Besos enormes