Si, lo confieso, soy adicta al consumo. No puedo evitarlo, es algo que me atrae como un imán y no existe cura alguna.
Si, soy consumidora en grandes cantidades de ...
- Las risas de mi niño, su sonido feliz y las carcajadas que le producen las cosquillas.
- Los ojos brillantes y orgullosos de mi hija cuando le mira.
- Los grandes abrazos de ella y los tiernos abrazos de él.
- El inagotable parloteo de mi niño en su idioma infantil.
- La conversación sin fin de mi hija.
- El "Mami" con el que mi hija me llama y ese "Tata" con el que mi niño exige mi atención.
- Cada beso de ella y cada beso de él.
- La responsabilidad y madurez de mi hija como persona, madre y pareja.
- Los ojos pícaros llenos de curiosidad y travesuras de mi niño.
- La transparencia y multitud de colores en los bellísimos ojos de mi hija.
- Todos los momentos que disfrutamos juntos.
Si, soy adicta a ellos y jamás pediré su devolución. Son mi talla perfecta y encajan como un guante en mi vida.
Y cuando hay ofertas de "mil por uno" las consumo todas y espero a las siguientes que en un momento u otro siempre llegan.
Si, soy consumidora en grandes cantidades de ...
- Las risas de mi niño, su sonido feliz y las carcajadas que le producen las cosquillas.
- Los ojos brillantes y orgullosos de mi hija cuando le mira.
- Los grandes abrazos de ella y los tiernos abrazos de él.
- El inagotable parloteo de mi niño en su idioma infantil.
- La conversación sin fin de mi hija.
- El "Mami" con el que mi hija me llama y ese "Tata" con el que mi niño exige mi atención.
- Cada beso de ella y cada beso de él.
- La responsabilidad y madurez de mi hija como persona, madre y pareja.
- Los ojos pícaros llenos de curiosidad y travesuras de mi niño.
- La transparencia y multitud de colores en los bellísimos ojos de mi hija.
- Todos los momentos que disfrutamos juntos.
Si, soy adicta a ellos y jamás pediré su devolución. Son mi talla perfecta y encajan como un guante en mi vida.
Y cuando hay ofertas de "mil por uno" las consumo todas y espero a las siguientes que en un momento u otro siempre llegan.
Esto sí que es ser ua muy buena consumidora!!!
ResponderEliminarEn este caso, me alegro mucho por tu "adicción", porque vale realmente la pena tenerla y no perderla!!!
Ceriños!!
Lau.
Una sana adicción no lo dudes ¡y la que más alegría produce! jejejeje
EliminarGracias mi niña ;)
Besos enormes
Es el mejor consumismo que he visto en mucho tiempo. Consumir sentimientos tan hermosos es la mejor economía que puede haber.
ResponderEliminarBsos
Ojalá la economía dependiera de sanas adicciones y sentimientos ¿verdad? las cosas serían de otra manera.
EliminarGracias mi niño ;)
Besos enormes
Tu adicción es maravillosa. Siempre te hará feliz. Saludos cordiales.-
ResponderEliminarNo lo dudes, son la felicidad total ;) Gracias por tus palabras
EliminarBesos
También sufro esa adicción, ¿sabes? no quiero curarme, cada día estoy más enganchada y todavía no tengo nietos, luego estaré como tú esperando como loca la dosis jajajajaja.
ResponderEliminarBesitos
Y la adicción va a más mi querida hada madrina, pero sólo produce felicidad ;) ¡Enganchadas totalmente! jajajaja
EliminarBesos enormes
Sí ese ser consumidora también lo sería yo!!! Yo me conformo con ser consimidora de las trapallades i risas de mis sobrinitos gemelos que me roban el tiempo, el dinero, y mi hermana me riñe porque dice que los malcrio. pero que quieres tan pequeñitos y cuando me dicen tieta t'estimo, se me cae todo...
ResponderEliminarUn beso preciosa y a consumir amor del mejor!!!
Mi hija también me regaña jajajaja ¡me ha prohibido que le lleve un regalo más! Menos mal que cuando vienen a casa le doy lo que quiero y no me puede decir nada ;)
EliminarBesos enormes mi niña
Es un consumo que merece la pena. De ese amor es lo que más deberíamos consumir. Abrazos
ResponderEliminarY a todas horas porque no empacha, todo lo contrario.
EliminarBesos enormes mi niña
¡Viva la adiccion!!!!!de mi amiga Chary!!!!!!
ResponderEliminarTQM besos niña.