Terminaron las obras y todo vuelve a la relativa normalidad. Siendo sincera no ha sido tan horrible, simplemente necesitaba ponerle humor a una situación no deseada.
En el frágil equilibrio de mi ánimo, estos días he sentido que invadían mi espacio, mi refugio, que revolvían mi escasa tranquilidad y ponían todo patas arriba.
Mi casa es mi fuerte, en ella me siento a salvo y en ella me reconozco. Está mi orden, mi calor, mis olores, mis sonidos, se lo que hay y lo que tengo, mi seguridad, mis recuerdos, ...
La almohada que huele a sueños y acoge mi cabeza, el colchón que se adapta a mi cuerpo y me inclina hacia el calor de mi compañero, el sillón en el que me acurruco y me abraza, el cojín que utilizo como hombro en el que apoyarme, la mesa en la que descansa mi portátil y la silla que me soporta cuando me siento a sentir y escribir
Darme un baño y salir con la toalla o sin ella, andar descalza, estirarme, bailar, cantar, llorar, ...
Pero ya pasó. Mañana empezaré a poner cada cosa en su sitio y a quitar el olor ajeno. Mañana volverá a ser mi fuerte.
En el frágil equilibrio de mi ánimo, estos días he sentido que invadían mi espacio, mi refugio, que revolvían mi escasa tranquilidad y ponían todo patas arriba.
Mi casa es mi fuerte, en ella me siento a salvo y en ella me reconozco. Está mi orden, mi calor, mis olores, mis sonidos, se lo que hay y lo que tengo, mi seguridad, mis recuerdos, ...
La almohada que huele a sueños y acoge mi cabeza, el colchón que se adapta a mi cuerpo y me inclina hacia el calor de mi compañero, el sillón en el que me acurruco y me abraza, el cojín que utilizo como hombro en el que apoyarme, la mesa en la que descansa mi portátil y la silla que me soporta cuando me siento a sentir y escribir
Darme un baño y salir con la toalla o sin ella, andar descalza, estirarme, bailar, cantar, llorar, ...
Pero ya pasó. Mañana empezaré a poner cada cosa en su sitio y a quitar el olor ajeno. Mañana volverá a ser mi fuerte.