Hay personas que se te meten en la piel, avanzan por las entrañas hasta llegar al corazón y ahí se quedan para siempre. Son familia por derecho y no por llevar los mismos apellidos o compartir sangre y genes.
Os hablo de alguien muy especial en mi vida y que llegó a nosotros al casarse con la hermana de mi padre, pero el privilegio de llamarle tío y considerarle mi familia se lo ganó a base de querernos, de estar siempre y tratarnos como uno más en su casa.
En el entierro de mi padre le dijo a mi madre que contara con él y cumplió su palabra, no había obligación pero si mucho cariño.
Hace tiempo una cruel enfermedad empezó a consumir su cuerpo pero no su cabeza, hasta que la noche del jueves dijo basta y pudo, al fin, descansar. Ayer nos reunimos para darle el último adiós.
Os hablo de alguien muy especial en mi vida y que llegó a nosotros al casarse con la hermana de mi padre, pero el privilegio de llamarle tío y considerarle mi familia se lo ganó a base de querernos, de estar siempre y tratarnos como uno más en su casa.
En el entierro de mi padre le dijo a mi madre que contara con él y cumplió su palabra, no había obligación pero si mucho cariño.
Hace tiempo una cruel enfermedad empezó a consumir su cuerpo pero no su cabeza, hasta que la noche del jueves dijo basta y pudo, al fin, descansar. Ayer nos reunimos para darle el último adiós.
A V. D. Gracias por tanto