Si, tal y como dice el titulo, los Naranjo tenemos un gen especial, único y exclusivo. Naranjo es mi segundo apellido, es decir, el gen afecta sólo a mi familia materna que la componen: 14 chicas y 8 chicos, incluidas mi madre y sus 2 hermanas, mi niño, y la que está por llegar. De los antepasados ni quiero, ni me apetece recordarlos, ni tengo ganas de hablar.
Evidentemente todos tenemos la parte correspondiente a los genes paternos, pero de que el gen Naranjo predomina no hay ninguna duda.
Todos somos cariñosos y mucho, nos vuelven locos los niños, nos queremos con locura aunque no nos veamos ni hablemos en mucho tiempo. Nos defendemos a muerte, que nadie se meta con ninguno de los nuestros. La sonrisa es perenne, somos pacientes y anti-polémicas. Nos gusta recordar anécdotas familiares y reírnos con ellas, la verdad es que no nos cuesta reír. Los ojos vivos y expresivos, sean del color que sean, es algo que todos tenemos en común. Y, por supuesto, somos auténticos loros, aunque, en esto, siempre hay alguna excepción y la más importante es mi madre. Todos la tachan de seria pero yo siempre he pensado que es tímida, además de que la vida que le ha tocado tampoco ayuda, y como es tan despistada (y miope aunque no lo reconozca) puede mirarte, pasar a tu lado y ni saludarte, y eso me ha pasado a mi que soy su hija. La otra excepción es una de mis primas a la que mi querida madrina le suele decir "es que eres igual que tu tía coño"
La única que tiene los ojos azules es mi hija, producto de los antepasados que tenían todos los ojos claros, con el consiguiente cabreo de más de uno jejeje ¿Y que le voy a hacer? así de guapa es y no sólo por los ojos.
La apariencia juvenil y que nadie acierte con nuestra edad real es común a todos los Naranjo y es que hemos heredado una piel estupenda que, encima, mejora con los años.
Mi madre y sus hermanas se reúnen una vez a la semana para hablar de "sus cosas" alguna vez las hemos acompañado alguno, no les importa pero prefieren descargarse a su gusto y que nadie les moleste.
Nos han educado en el amor a la familia y en especial entre hermanos. Mi abuela se dedicó toda su vida a sembrar la discordia entre sus hijas y ellas aprendieron la lección y hacen todo lo contrarío.
Nuestro físico se asemeja en un punto concreto: el trasero. Es inconfundible y, queramos o no, es el que nos ha tocado, da igual que estemos delgadas o no, el culo Naranjo está ahí y es único, el resto depende de la influencia paterna o materna.
Somos tercos y mucho, a pesar de nuestra santa paciencia e ir tragándonos todo, pero ¡Ay! cuando el gen Naranjo explota hay que ponerse a cubierto, eso si, nos dura una milésima de segundo y después volvemos a ser nosotros, suaves como la seda. De hay viene que nuestros respectivas parejas digan eso de "Si son Naranjo ¿que quieres?" o aquello de "¡Joder con los Naranjo! Que igual se piensan que nos molesta, pero nos importa un comino.
Entre todos los hay más gansos unos que otros, de la misma manera que hay auténticos bellezones y guapos de verdad. En el primer grupo se encuentra mi madre, mi prima (la que va justo detrás de mi) con unas facciones perfectas y mi primo (el que va después de mi hermano) que levanta verdaderas pasiones y no es amor de prima, es auténticamente cierto, y, por supuesto mi hija. En el segundo grupo están los demás.
Mi familia materna es especial, no sé si será el famoso gen Naranjo o no, pero es increíble y genial.
Pido disculpas por el vocabulario, pero es uno de nuestros defectos, somos muy malhablados.