Gotas de agua mojan mi cara. No me importa, incluso me alivia.
Es lluvia de Primavera, la que huele a limpio, a tierra y hierba. Es el agua que trae vida nueva, repara las heridas y resucita las desahuciadas.
No me escondo, no busco refugio, me estoy mojando y recibiendo un nuevo bautismo, el de la Esperanza.
A partir de ahora el mundo cambia, nos despojamos de los abrigos y lucimos una piel nueva, la que atrae las miradas, esa que apetece acariciar aunque sea desconocida.
La luz es brillante y dura más.
Recuperaremos hábitos perdidos, pasear, conversar con los amigos en alguna terraza al aire libre y nos acostaremos un poco más tarde.
La oscuridad quedará limitada a la noche y al sueño.
Vuelven los sonidos olvidados, los niños jugando en la calle, las hojas de los arboles y los pájaros.
Nuestro cuerpo nos pide el Calor de otro cuerpo. Queremos Caricias y damos Cariño.
Poco a poco reaparece el Color. El gris de los arboles se corona en verde y aparecen las flores regalando belleza, olor y color.
A partir de ahora se impone la Alegría, para unos llega el final del curso y para otros se acercan las vacaciones.
No me miréis, disfrutad del Renacimiento. Mirad más allá de vuestro ombligo y respirad ¿No veis lo que está pasando?
Ya llegará el otoño y después el invierno y nos volveremos a esconder en nuestros abrigos y la oscuridad, pero para eso aún que da mucho tiempo.
Renace la Naturaleza. Renace la Vida.
Ahora el Mundo es verde, el color de la Esperanza.
Es lluvia de Primavera, la que huele a limpio, a tierra y hierba. Es el agua que trae vida nueva, repara las heridas y resucita las desahuciadas.
No me escondo, no busco refugio, me estoy mojando y recibiendo un nuevo bautismo, el de la Esperanza.
A partir de ahora el mundo cambia, nos despojamos de los abrigos y lucimos una piel nueva, la que atrae las miradas, esa que apetece acariciar aunque sea desconocida.
La luz es brillante y dura más.
Recuperaremos hábitos perdidos, pasear, conversar con los amigos en alguna terraza al aire libre y nos acostaremos un poco más tarde.
La oscuridad quedará limitada a la noche y al sueño.
Vuelven los sonidos olvidados, los niños jugando en la calle, las hojas de los arboles y los pájaros.
Nuestro cuerpo nos pide el Calor de otro cuerpo. Queremos Caricias y damos Cariño.
Poco a poco reaparece el Color. El gris de los arboles se corona en verde y aparecen las flores regalando belleza, olor y color.
A partir de ahora se impone la Alegría, para unos llega el final del curso y para otros se acercan las vacaciones.
No me miréis, disfrutad del Renacimiento. Mirad más allá de vuestro ombligo y respirad ¿No veis lo que está pasando?
Ya llegará el otoño y después el invierno y nos volveremos a esconder en nuestros abrigos y la oscuridad, pero para eso aún que da mucho tiempo.
Renace la Naturaleza. Renace la Vida.
Ahora el Mundo es verde, el color de la Esperanza.