Ayer por la mañana y después de dar de desayunar al suelo, por enésima vez, una taza de café con su buena ración de cereales, que digo yo que es más fácil pedirlo que no hacer que se lo tire, me vino a la memoria cierta confesión sobre algunos de mis tropiezos y algún que otro desastre sin importancia.
El caso es que os reísteis de lo lindo con todos ellos. Vale está bien, reconozco que yo también me reí con ganas.
Pero vamos a lo que vamos, salvo algún alma caritativa que sí confesó sentirse identificad@ con mis pequeñas "virtudes" el resto no comentó ni un solo "fallo"cometido y ¿Sabéis lo que pienso? Pues ¡Que no me lo creo! Algún traspié habréis tenido seguro.
Se me ha ocurrido que, como hay confianza, es el momento oportuno de hablar de ello, así es que como bien dice el titulo toca dar un paso al frente y ¡A confesar!
Estoy intrigada, os escucho.
El caso es que os reísteis de lo lindo con todos ellos. Vale está bien, reconozco que yo también me reí con ganas.
Pero vamos a lo que vamos, salvo algún alma caritativa que sí confesó sentirse identificad@ con mis pequeñas "virtudes" el resto no comentó ni un solo "fallo"cometido y ¿Sabéis lo que pienso? Pues ¡Que no me lo creo! Algún traspié habréis tenido seguro.
Se me ha ocurrido que, como hay confianza, es el momento oportuno de hablar de ello, así es que como bien dice el titulo toca dar un paso al frente y ¡A confesar!
Estoy intrigada, os escucho.