24 agosto 2013

Somos prohibido

Somos prohibido

Un nudo las aladas manos.
Un lazo los gráciles besos.

Atada la piel aclamada.
Ligada la voz celebrada.

Enlazado el cuerpo halagado.
Unido el clamor obsequiado.

Nudo invisible y prohibido.
Lazo intangible y clandestino.

Atados. 


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19 agosto 2013

Quisiera

Quisiera ...

Quisiera ... quisiera ... quisiera ... quisiera ...

Saber si lo que quiero es mucho o poco, justo o no, noble o infame.
Conocer si el certificado de las convicciones es mío, si lo fue alguna vez.

Intuir dudas, alcanzar certezas, impedir recelos, alejar temores, preservar la verdad.
Entender porque aturde este desorden que revienta el ánimo haciendo trizas mi tenacidad.

Descubrir el instante en que se inician los juicios.
Aprender a ignorar los apelativos asignados para eludir el desinterés.

Percibir que mi ilusión no es tan valiosa ni esencial cuando mi corazón afirma lo contrario.
Divisar la injusta desconfianza, la inexplicable acusación y poder recurrir en legitima defensa.

Aliviar el dolor y la tristeza, recuperar lo que fue con cláusula de confianza y sinceridad.
Alegar que es posible.

Quisiera ... quisiera ... quisiera ... quisiera ...

Valoro y admiro la importancia de las pequeñas cosas no la ostentación.
Respeto y creo en las personas, reclamo mi derecho a ser tratada del mismo modo.
Elegí un camino sin advertir los sinuosos y tortuosos desvíos en los que puedo adentrarme.


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16 agosto 2013

Aquí están mis manos

El Interior Secreto: Aquí están mis manos

Aquí están mis manos.
Vacías para que las llenes,
para mecerte en tus sueños,
para acariciar tus penas.

Estas son mis manos.
Las que te buscan,
las que no te oculto,
las que te ofrezco.

Aquí están mis manos.
Abiertas para recibir,
abiertas para dar,
prudentes y osadas.

Estas son mis manos.
Amor y ternura,
ilusión y caricias,
silencio y palabra.

Aquí están mis manos.
En tu ausencia y tú presencia.

Aquí están mis manos.


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14 agosto 2013

Desprevenida y desarmada


El Interior Secreto: Desprevenida y desarmada

Hay días que, sin saber como ni por qué, la vida sólo da hostias, sin excusas, sin preguntar, sin dar tiempo a ponerte en guardia, desprevenida y desarmada sin que sepas como esquivar los golpes.

Si llamas al presente: hostia.
Preguntas: hostia.
Callas: hostia.
Te revuelves: hostia.
Gritas sin voz: hostia.
¿Y ahora qué?: hostia.
¿Por qué?: hostia.
¡NO!: hostia.
¡YO!: hostia.

Siento que estorbo y no llego, que no es mi sitio y no puedo, que las expectativas no son mías y no valen, que quiero y me agobio, que intento pero no sale.

¿Donde dejo el ánimo?
¿Qué hago con la rabia?
¿Y la impotencia?
¿Y la tristeza?

No sé donde voy, nunca usé atajos ni me desvié de mi camino, no hay grúas, ni talleres, ni mecánicos y no valen remiendos ni chapuzas.


Para el enemigo que todos llevamos dentro.

'A ti te estoy hablando, a ti, que nunca sigues mis consejos,
a ti te estoy gritando, a ti, que estas metido en mi pellejo,
a ti que estas llorando ahi, al otro lado del espejo,
a ti, que no te debo,  mas que el empujon que anoche,
me llevo a escribir esta cancion.'
Joaquín Sabina (Corre, dijo la tortuga)

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13 agosto 2013

Puede ocurrir que quiero

El interior secreto: Puede ocurrir que quiero

Puede ocurrir que no esté preparada, o que quiera pero no acierte.
Suele ocurrir que cabeza y corazón no se entienden y me niegan una tregua.

Puede ocurrir que lo que deseo no sea adecuado ni correcto.
Suele ocurrir que me doy de bruces con la realidad, me guste o no.

Puede ocurrir que sienta que el Mundo se ha aliado en mi contra.
Suele ocurrir que soy yo la que se rebela contra mi.

Puede ocurrir que esté equivocada.
Suele ocurrir que mis errores son habituales.

Puede ocurrir que pueda y no lo sepa.
Suele ocurrir que puedo y, aunque me cuesta, lo sé.

Puede ocurrir que llego a demasiadas conclusiones.
Suele ocurrir que la mayoría de ellas no son ciertas.

Puede ocurrir que viva cada instante.
Suele ocurrir que me pierdo.

Puede ocurrir que quiero.
Suele ocurrir que es verdad.


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12 agosto 2013

Quiero volar al País de Nunca Jamás

El Interior Secreto: Quiero volar al País de Nunca Jamás

Si, tengo días o momentos Peter Pan.
Es cuando necesito dejar de ser 'adulta' y busco esos recuerdos en los que todo era más fácil, sin responsabilidades, sin presiones, aquellos en los que lo más importante era jugar, descubrir, estar en la calle, compartir risas con los amigos y lo único que decidir era ¿A qué jugamos?

Todo te lo dan hecho cuando eres niño, te dicen cuando levantarte, que ponerte, que comer, cuando acostarte, ... ya piensan los adultos por ti.

Recuerdo como eran mis despertares en época de colegio, entraba mi madre en la habitación, subía la persiana de un tirón, abría la ventana de par en par y me quitaba la ropa de la cama de golpe, en pleno invierno me levantaba de un salto. La pobre siempre andaba corriendo, demasiadas cosas en la cabeza, pero entonces yo no lo entendía.
Al final de la tarde y en cuanto la Familia Telerin salía en la tele, mi hermano y yo nos convertíamos en Cleo y Teté y al son del 'Vamos a la cama' iniciábamos el camino hacia los sueños, sin protestas, con una sonrisa, aceptando con normalidad la rutina cotidiana.

Ahora me despierta el desagradable sonido del despertador y me voy a la cama cuando puedo o cuando ya no aguanto más pero eso no significa que vaya a dormir, puede ser que pase la noche en blanco y el maldito despertador me pille con los ojos aun abiertos.

De repente te haces adulto y aparece el trabajo, el sueldo a fin de mes, las facturas en el buzón, los horarios desordenados, llevar una casa, pensar y preparar los menús diarios, cuidar una relación, educar a los hijos, tomar decisiones, analizar situaciones, solucionar problemas, salvar las crisis ...

Es cierto que no estas solo, que tu pareja comparte los mismos quebraderos de cabeza y corazón  "adultos" pero a veces yo quiero descansar de ser adulta, aunque sólo sea un rato pequeño, sólo el tiempo suficiente para recargar mi energía y volver a la realidad.

Si, lo sé, ser adulto también tiene sus cosas buenas, maravillosas muchas de ellas, pero en mis días Peter Pan quiero volar al País de Nunca Jamás, encontrarme con Campanilla y los niños perdidos para urdir un nuevo plan con el que vencer al Capitán Garfio.

Si, son días Peter Pan, será el calor.


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