Jalo llegó a casa 'de momento' pero nosotros y la amita hemos decidido que se queda si o si.
Pues si, ahora son tres mis compañeros. Me vigilan y 'escoltan' por toda la casa no sea que me pierda, se me ocurra salir a la calle sin ellos o vaya ha escaparme ¡Me encanta!
A Patxi ya le conocéis, es un 'Bichón Maltés'.
Pues si, ahora son tres mis compañeros. Me vigilan y 'escoltan' por toda la casa no sea que me pierda, se me ocurra salir a la calle sin ellos o vaya ha escaparme ¡Me encanta!
A Patxi ya le conocéis, es un 'Bichón Maltés'.
Su historia era la de muchos otros perros, llegan a una casa siendo cachorros y cuando crecen ya no son queridos. Le tenían en la calle ya fuera invierno o verano y siempre con la puerta abierta sin importarles si se escapaba o no, así que se iba y alguna vez casi le atropella un coche.
El pobre llegó con heridas en todo el cuerpecito porque al intentar pelarle tenia tantos nudos que le arrancaron el pelo, y venia apenas regularizado lo que le convirtió en nuestro 'sin papeles' algo que solucionamos al día siguiente. Patxi es listo como un perro callejero a pesar de ser de raza y me conoce mejor que yo misma.
Y a Goofy también, es un 'Boxer atigrado'.
Regalo de mi chico que venia con condiciones: yo tenía que educarle, sacarle a la calle y ocuparme de él en todos los sentidos. Mi problema para salir de casa desapareció, Goofy necesita largos paseos y ejercicio. Me ayudó a recuperar algo que necesitaba, el placer de pasear. Con tan sólo seis meses enfermó y estuvo tan grave que le vi morir. Tras realizarle innumerables pruebas decidieron sacarle líquido cefalorraquídeo para analizarlo y una resonancia, el diagnostico se confirmó, era el que su neurólogo y veterinario temían, Goofy tenía meningitis y la culpable era una simple caquita de gato.
Ya tiene veinte meses y aun no nos han dado el alta, el neurólogo prefiere esperar ya que ha sufrido alguna recaída y hemos tenido que volver a empezar de nuevo con el tratamiento. Pero como podéis ver en la foto está precioso y en perfectas condiciones, el alta está al caer.
Tengo que reconocerlo, es mi bebé. No puedo resistirme a esa mirada tan dulce ni a su patita en mi pierna cuando quiere mimo que es siempre y más cuando me ve sentada/tumbada/tirada en el sofá.
Jalo es el recién llegado, un precioso 'Perro de Aguas Español' de María y Sergio que por los inevitables horarios laborales pasaba demasiado tiempo sólo.
La idea era buscar alguien que se quedara con él, pero alguien con el que supiéramos que iba a estar bien y tener el cariño que merece, no podía ser cualquiera. Mientras tanto se quedaba con nosotros, y Goofy encantado porque son amigos y se quieren mucho.
A ninguno de los tres les ha parecido extraño, Jalo se ha quedado en casa cuando sus amitos se han ido de vacaciones y ya están acostumbrados.
Patxi impuso su antigüedad desde el primer día y dejó claro quien es el jefe, él decide cuando y con cual de los dos quiere jugar y ambos le respetan.
A pesar de tener la persona ideal en el lugar casi perfecto me he ido haciendo la remolona. Era yo quien tenía que llamar, es mi prima, pero 'no encontraba el momento', 'se me olvidaba', etc.
Y es que es tan bueno, Goofy y él se lo pasan tan bien juntos, durante los paseos nos divertimos, no se cansan y son tan obedientes que en cuanto digo 'a casa' ni lo dudan.
Cuando mi hija y mi niño vienen a casa Jalo se vuelve loco de alegría y María es feliz ¿Como voy a dejar que se vaya?
Así que el 'de momento' se queda definitivamente, sigue a nombre de María y cada vez que venga tendrá alguna 'obligación' como por ejemplo pelarle. Sigue siendo de ellos pero soy yo quien disfruta de él.
¿Qué estoy loca? Pensaba que ya lo teníais claro.
Pero es tanto el cariño que me dan sin condiciones, la sonrisa que me provocan cuando me notan de bajón, la alegría con la que me reciben cuando entro en casa, su fidelidad incondicional, ... que mi locura no es tan loca.
Tengo que reconocerlo, es mi bebé. No puedo resistirme a esa mirada tan dulce ni a su patita en mi pierna cuando quiere mimo que es siempre y más cuando me ve sentada/tumbada/tirada en el sofá.
Jalo es el recién llegado, un precioso 'Perro de Aguas Español' de María y Sergio que por los inevitables horarios laborales pasaba demasiado tiempo sólo.
La idea era buscar alguien que se quedara con él, pero alguien con el que supiéramos que iba a estar bien y tener el cariño que merece, no podía ser cualquiera. Mientras tanto se quedaba con nosotros, y Goofy encantado porque son amigos y se quieren mucho.
A ninguno de los tres les ha parecido extraño, Jalo se ha quedado en casa cuando sus amitos se han ido de vacaciones y ya están acostumbrados.
Patxi impuso su antigüedad desde el primer día y dejó claro quien es el jefe, él decide cuando y con cual de los dos quiere jugar y ambos le respetan.
A pesar de tener la persona ideal en el lugar casi perfecto me he ido haciendo la remolona. Era yo quien tenía que llamar, es mi prima, pero 'no encontraba el momento', 'se me olvidaba', etc.
Y es que es tan bueno, Goofy y él se lo pasan tan bien juntos, durante los paseos nos divertimos, no se cansan y son tan obedientes que en cuanto digo 'a casa' ni lo dudan.
Cuando mi hija y mi niño vienen a casa Jalo se vuelve loco de alegría y María es feliz ¿Como voy a dejar que se vaya?
Así que el 'de momento' se queda definitivamente, sigue a nombre de María y cada vez que venga tendrá alguna 'obligación' como por ejemplo pelarle. Sigue siendo de ellos pero soy yo quien disfruta de él.
¿Qué estoy loca? Pensaba que ya lo teníais claro.
Pero es tanto el cariño que me dan sin condiciones, la sonrisa que me provocan cuando me notan de bajón, la alegría con la que me reciben cuando entro en casa, su fidelidad incondicional, ... que mi locura no es tan loca.