Veréis, aunque había vuelto cual ave Fenix, designios ocultos tenían previsto otra cosa para mi. Hace dos semanas mi vecina de abajo, que es un encanto, nos informó de que tenia una mancha de humedad en el techo y, que evidentemente, venia de mi casa. No hay problema, llamo al seguro, vienen, rompen el techo de mi vecina, rompen el suelo de mi cuarto de baño y ... se van. A los dos o tres días vuelven para arreglar la avería y ... se van. Si a todo esto unís los virus, la neurona tonta etc., etc. me entenderéis.
Y por si no me he explicado bien os dejo este video en el que Nuria González lo cuenta de maravilla.
Y por si no me he explicado bien os dejo este video en el que Nuria González lo cuenta de maravilla.