05 octubre 2011

Moldeando

El interior secreto: Moldeando

Nuestra vida es única, irrepetible y nadie la vivirá por nosotros.

Hagamos que sea la mejor porque no existen más posibilidades, no hay marcha atrás, no valen los "Quizás si ..." ni "Que hubiera pasado si ..." o los "Porque no ..." son arrepentimientos sin sentido ni evasivas. 

El reloj vital avanza, nunca se detiene ni retrocede. 

Imaginemos que nuestra vida es un trozo de barro o arcilla que debemos moldear hasta conseguir ese fragmento de vida que no tiene precio y es casi perfecto.

Que no nos importe mancharnos, son sólo deslices que, inevitablemente, cometeremos y de los que debemos aprender e intentar solucionar. 

Lo haremos poco a poco, añadiendo y quitando, moldeando línea a línea, circulo a circulo, pieza a pieza, dando forma y siguendo paso a paso hasta convertir un simple trozo de barro o arcilla en la obra de arte que será nuestra vida.


9 comentarios :

  1. Tendremos que poner nuestros cinco sentidos en el modelaje, cualquier fallo repercutirá en el futuro de esa "vida" que estamos dando forma.

    Besos laMar

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  2. Hola @arkaitz Todos los sentidos, sino no será vida, sólo un corto paseo. Gracias mi niño ;)
    Besos enormes

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  3. Poco a poco, caricia a caricia, y eso somos, barro modelado.

    Un beso

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  4. Hola @Pilar
    Siempre he oído eso, que somos barro, y como tu dices tan bien, tenemos que ir moldeandolo.
    Gracias mi niña ;)
    Besos enormes

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  5. Exactamente,barro moldeado.TQM beso

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  6. Moldear, con paciencia, buena voluntad, trazos firmes pero duelces eso es molder una buena vida! un gran anotación mi niña

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  7. Hola @Fiaris
    Somos sólo eso. Gracias mi niña :) TQM
    Besos enormes

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  8. Hola @SOLO DE INTERES
    Con dulzura haremos de nuestra vida la mejor y no habremos vivido en vano. Gracias mi niña :)
    Besos enormes

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  9. Yo no lo llamo moldeándolo, sino limpiando y sacando poco a poco esas espinas que dañan nuestra bellesa interior o diamante maravilloso que no podemos ver por la cantidad de capas, costras que lo cubren y poco a poco lo tenemos que limpiar con dedicación, mucho amor sabiduría divina, para que brillemos con todo nuestro esplendor, como los verdaderos diamantes que somos.

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