No sé si os he contado que dispongo de un psicólogo para mi solita y a tiempo completo. Pues sí, se llama Patxi y es el de la foto ¿A que es guapo?
Mi casa siempre ha parecido un mini-zoo, mi hija, mi marido y yo adoramos a los animales y aunque yo siempre he sido más realista a la hora de saber que en algún punto teníamos que parar, ellos ponen cara de
- ¡Por favor mira que carita! o
- ¡Por favor mira como está!
y claro yo miro ¡Y ya está! otro inquilino más.
A día de hoy mi mini-zoo se compone de un perro de aguas español que es de mi hija pero que se ha quedado con nosotros, un acuario de 200 l. aprox con peces tropicales y caracoles manzana, otro de unos 50 l. más o menos con una rana acuática albina, otro de 24 l. que está a la espera de nuevos peces o crías para que crezcan sin peligro y por supuesto el protagonista de hoy, un bichón maltés blanco que solo pesa 3 kg. y es la prolongación de mi brazo.
Antes de que Patxi apareciera en mi vida, tenia un hermoso gato que fue durante años compañero de juegos de mi hija, pero se hizo mayor y lamentablemente una noche decidió irse para hacer compañía a mi padre.
Unos meses después un compañero me contó la triste historia de Patxi, yo intente hacerme la sorda pero no pude, y al llegar a casa se lo conté a mi familia.
- ¡Mami, mami, mami! ¡Por favor! habla con A para intentar quedarnos con él ¡Mami por favor!
- Cariño ¡no te da pena! si es una raza pequeña y nosotros le podemos cuidar ¡Por favor habla con A!
¡Hala, ya estaba! Ya habían conseguido que me sintiera culpable y esa noche no dejé de pensar en el pobre animalito.
Su historia era la de muchos otros perros, llegan a una casa siendo cachorros y cuando crecen ya no son queridos, así es que le tenían en la calle ya fuera invierno o verano y siempre con la puerta abierta sin importarles si se escapaba o no, así es que se iba y alguna vez casi le atropella un coche.
Evidentemente hable con mi compañero, él convenció a los dueños y nos trajo a mi psicólogo preferido.
El pobre llegó con heridas en todo el cuerpecito porque al intentar pelarle tenia tantos nudos que le arrancaron el pelo y venia apenas regularizado lo que le convirtió en nuestro "sin papeles" algo que solucionamos al día siguiente.
Patxi es listo como un perro callejero a pesar de ser de raza y me conoce mejor que yo misma. Me mira y sabe como me siento y que hacer para intentar remediarlo. Si el día es de los "normales" se tumba a mi lado, si es de los "muy depres" está encima de mi y si el día es de lo "llorones" no deja de lamerme la cara por lo que no necesito kleenex. Tiene mi horarios, cuando toca insomnio el tampoco duerme y si me voy a la cama el viene conmigo. Sólo me mira con esos ojitos oscuros tan vivos y tan listos y descubre todo lo que me pasa.
Reclama mi atención porque sabe que así dejo de dar vueltas a mi cabeza y mientras le mimo mi atención se centra solo en él.
Me protege más que yo a él y por supuesto donde voy Patxi viene conmigo.
Mi casa siempre ha parecido un mini-zoo, mi hija, mi marido y yo adoramos a los animales y aunque yo siempre he sido más realista a la hora de saber que en algún punto teníamos que parar, ellos ponen cara de
- ¡Por favor mira que carita! o
- ¡Por favor mira como está!
y claro yo miro ¡Y ya está! otro inquilino más.
A día de hoy mi mini-zoo se compone de un perro de aguas español que es de mi hija pero que se ha quedado con nosotros, un acuario de 200 l. aprox con peces tropicales y caracoles manzana, otro de unos 50 l. más o menos con una rana acuática albina, otro de 24 l. que está a la espera de nuevos peces o crías para que crezcan sin peligro y por supuesto el protagonista de hoy, un bichón maltés blanco que solo pesa 3 kg. y es la prolongación de mi brazo.
Antes de que Patxi apareciera en mi vida, tenia un hermoso gato que fue durante años compañero de juegos de mi hija, pero se hizo mayor y lamentablemente una noche decidió irse para hacer compañía a mi padre.
Unos meses después un compañero me contó la triste historia de Patxi, yo intente hacerme la sorda pero no pude, y al llegar a casa se lo conté a mi familia.
- ¡Mami, mami, mami! ¡Por favor! habla con A para intentar quedarnos con él ¡Mami por favor!
- Cariño ¡no te da pena! si es una raza pequeña y nosotros le podemos cuidar ¡Por favor habla con A!
¡Hala, ya estaba! Ya habían conseguido que me sintiera culpable y esa noche no dejé de pensar en el pobre animalito.
Su historia era la de muchos otros perros, llegan a una casa siendo cachorros y cuando crecen ya no son queridos, así es que le tenían en la calle ya fuera invierno o verano y siempre con la puerta abierta sin importarles si se escapaba o no, así es que se iba y alguna vez casi le atropella un coche.
Evidentemente hable con mi compañero, él convenció a los dueños y nos trajo a mi psicólogo preferido.
El pobre llegó con heridas en todo el cuerpecito porque al intentar pelarle tenia tantos nudos que le arrancaron el pelo y venia apenas regularizado lo que le convirtió en nuestro "sin papeles" algo que solucionamos al día siguiente.
Patxi es listo como un perro callejero a pesar de ser de raza y me conoce mejor que yo misma. Me mira y sabe como me siento y que hacer para intentar remediarlo. Si el día es de los "normales" se tumba a mi lado, si es de los "muy depres" está encima de mi y si el día es de lo "llorones" no deja de lamerme la cara por lo que no necesito kleenex. Tiene mi horarios, cuando toca insomnio el tampoco duerme y si me voy a la cama el viene conmigo. Sólo me mira con esos ojitos oscuros tan vivos y tan listos y descubre todo lo que me pasa.
Reclama mi atención porque sabe que así dejo de dar vueltas a mi cabeza y mientras le mimo mi atención se centra solo en él.
Me protege más que yo a él y por supuesto donde voy Patxi viene conmigo.
Muy linda la historia de Patxi, debe ser un amor mutuo y por tanto recompensado. Abrazos
ResponderEliminarAunque tenemos a Jalo y le quiero mucho, Patxi se lleva todo mi amor porque el me da muchísimo.
EliminarBesos enormes mi niña :)
Hola Chary, sí que es guapo!
ResponderEliminarYo tengo a Óscar, un gato rubio que adopté o él a mí hace casi un año. Apareció en el jardín y aquí se quedó.Yo desde el principio le llamé "mi ansiolítico natural", no hace falta que explique porqué ¿verdad?
Besos
Mari Carmen Simarro
Yo creo que nos adoptan ellos porque nos protegen de todo.
EliminarBesos enormes mi niña ;)
Hola Chary me ha encantado esta historia... pobrecito.. ahora tiene que estar encantado de estar en vuestra casa..y si, tienes el mejor psicólogo del mundo... a mi me gusta mucho una frase que dice "mientras mas te conozco mas quiero a mi perro"... y es así son los únicos que hagas lo que hagas, reciban lo que reciban jamas te dejaran sola...
ResponderEliminarUn beso enorme
Belén.-
No entienden de enfados y no saben lo que es el rencor, sólo te dan alegría y cariño, son increíbles.
EliminarBesos enormes mi niña ;)
Sin duda mucho más apoyo que el psicólogo tradicional ;)
ResponderEliminarBesos guapa
Uys! Sólo por lo que me aguanta el pobre no lo dudes.
EliminarBesos enormes mi niña :)
Dicen que los humanos somos animales racionales, pero viendo casos como el tuyo, yo me paro a pensar donde esta esta la racionalidad en el ser humano, y cual es el más racional, si el perro, gato, cualquier animal de compañia o nosotros?. Yo me atrevo a contestarte. Son ellos. Y démos Gracias a Dios por poder disfrutar de ellos.
ResponderEliminarUN saludo
Estoy contigo. Siempre me pregunto quienes son los animales ¿nosotros o ellos?
EliminarBesos enormes mi niño :)
Su cariño es incondicional, y siempre estan dispuestos para nosotros, son especiales y unicos, mi niña, un fuerte abrazo
ResponderEliminarSin duda. Es increíble su fidelidad, no saben que es el rencor. Aun no he encontrado una persona que reúna esas condiciones.
EliminarBesos enormes mi niña :) TQM
¡Hola amiga! me ha llegado al alma la historia de Patxi sabes que es muy parecida a la de Lúa, mis amigos dicen qué suerte tuvo esa perrita, la suerte la he tenido yo, desde que mi niña peluda llego a mi vida he cambiado, no me deja pensar tonterías, ella adivina mis pensamientos y siempre sabe como hacerme feliz.
ResponderEliminarSólo los que convivimos con un animalito sabemos la ternura que despiertan y ese amor incondicional que ofrecen.
Un abrazo
Siiiiii, me acuerdo cundo llegó a tu casa ¡Más linda!
EliminarLa suerte es nuestra, sin ninguna duda, es tanto el cariño que dan que no tiene precio.
Besos enormes mi querida hada madrina :)
Qué lindooo y se parece tanto al mío. Gran trabajo, mucho mejor que cualquier psicólogo.
ResponderEliminarBesos!
Es alucinante lo listos que son y lo mucho que ofrecen. Él ni se imagina lo que ha supuesto para mi su llegada a casa.
EliminarBesos enormes mi niña ;)
Los dos habéis tenido suerte al coincidir; ahora Patxi tiene un hogar y tú un psicólogo, como tú dices, full time.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Pero salgo ganando yo y cada vez que lo pienso más convencida estoy.
EliminarBesos enormes mi querido Gladiador :)
sehr guter Beitrag
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