07 octubre 2009

Terapeuta 24 horas

El interior secreto: Terapeuta 24 horas
No sé si os he contado que dispongo de un psicólogo para mi solita y a tiempo completo. Pues sí, se llama Patxi y es el de la foto ¿A que es guapo?

Mi casa siempre ha parecido un mini-zoo, mi hija, mi marido y yo adoramos a los animales y aunque yo siempre he sido más realista a la hora de saber que en algún punto teníamos que parar, ellos ponen cara de 
- ¡Por favor mira que carita! o 
- ¡Por favor mira como está! 
y claro yo miro ¡Y ya está! otro inquilino más.

A día de hoy mi mini-zoo se compone de un perro de aguas español que es de mi hija pero que se ha quedado con nosotros, un acuario de 200 l. aprox con peces tropicales y caracoles manzana, otro de unos 50 l. más o menos con una rana acuática albina, otro de 24 l. que está a la espera de nuevos peces o crías para que crezcan sin peligro y por supuesto el protagonista de hoy, un bichón maltés blanco que solo pesa 3 kg. y es la prolongación de mi brazo.

Antes de que Patxi apareciera en mi vida, tenia un hermoso gato que fue durante años compañero de juegos de mi hija, pero se hizo mayor y lamentablemente una noche decidió irse para hacer compañía a mi padre.

Unos meses después un compañero me contó la triste historia de Patxi, yo intente hacerme la sorda pero no pude, y al llegar a casa se lo conté a mi familia.

- ¡Mami, mami, mami! ¡Por favor! habla con A para intentar quedarnos con él ¡Mami por favor!

- Cariño ¡no te da pena! si es una raza pequeña y nosotros le podemos cuidar ¡Por favor habla con A!

¡Hala, ya estaba! Ya habían conseguido que me sintiera culpable y esa noche no dejé de pensar en el pobre animalito.

Su historia era la de muchos otros perros, llegan a una casa siendo cachorros y cuando crecen ya no son queridos, así es que le tenían en la calle ya fuera invierno o verano y siempre con la puerta abierta sin importarles si se escapaba o no, así es que se iba y alguna vez casi le atropella un coche.
Evidentemente hable con mi compañero, él convenció a los dueños y nos trajo a mi psicólogo preferido.

El pobre llegó con heridas en todo el cuerpecito porque al intentar pelarle tenia tantos nudos que le arrancaron el pelo y venia apenas regularizado lo que le convirtió en nuestro "sin papeles" algo que solucionamos al día siguiente.

Patxi es listo como un perro callejero a pesar de ser de raza y me conoce mejor que yo misma. Me mira y sabe como me siento y que hacer para intentar remediarlo. Si el día es de los "normales" se tumba a mi lado, si es de los "muy depres" está encima de mi y si el día es de lo "llorones" no deja de lamerme la cara por lo que no necesito kleenex. Tiene mi horarios, cuando toca insomnio el tampoco duerme y si me voy a la cama el viene conmigo. Sólo me mira con esos ojitos oscuros tan vivos y tan listos y descubre todo lo que me pasa.
Reclama mi atención porque sabe que así dejo de dar vueltas a mi cabeza y mientras le mimo mi atención se centra solo en él.

Me protege más que yo a él y por supuesto donde voy Patxi viene conmigo.


Seguir leyendo »

06 octubre 2009

Simplemente días

Simplemente días

Hay días que amanecen y parecen simplemente un día más. Días en los que me levanto, preparo el café y me siento a desayunar sin sentir nada especial, sin nada concreto en mi cabeza y afronto mi rutina sin protestar. Una rutina que es nueva para mi y con la que convivo desde hace más de año y medio. Una rutina que no me gusta pero acepto.

Pero los segundos pasan a ser minutos y estos horas, hay evolución en la marcha inexorable del tiempo.

Y es esta evolución la que de repente decide romper la rutina y plantea preguntas o propone planes a corto plazo.

Ayer mi neurona depre decidió hacerse fuerte aprovechando el cansancio del insomnio, pero sus compañeras y yo nos hemos organizado en un frente común para plantarle cara.

Ayer fue día de decisiones sorpresa, de realizar actos sin pensar para no arrepentirme y no dar marcha atrás.

Ayer afronté mis miedos y decidí sacar de nuevo al aire mis demonios, y no me arrepiento porque cada vez son más débiles y eso les hace vulnerables, es la señal de que voy venciendo batallas, es la señal de que puedo ganar la guerra.

Sé que aun habrá días en los que me esconderé, que la tristeza tiene aun mucho que decir, que volveré a caer por que mis fuerzas fallen.

Sé que aun tengo mucho que llorar. Pero hoy en el espejo se insinuaba una sonrisa conocida, una vieja amiga que echaba de menos, era mi sonrisa, la que hasta hace poco era mi compañera inseparable, la que se convirtió en mi imagen.

Ayer no fue simplemente un día más.

Seguir leyendo »

NO al abuso sexual y a la pornografía infantil I

El Interior Secreto: NO al abuso sexual y a la pornografía infantil I

Se ha lanzado un campaña por toda la blogosfera para denunciar la pornografía infantil y gritar NO al abuso sexual.

El objetivo de esta nueva blogocampaña es que el próximo 20 de noviembre del 2009 --Día Universal del Niño-- cientos de blogs escribamos un post con el título «Pornografía infantil NO» para sembrar los buscadores de Internet de severas críticas a esta vergüenza humana y social.

El próximo 20 de Noviembre yo pondré mi granito de arena, hoy incluyo la información para quien esté interesado.



Seguir leyendo »

05 octubre 2009

Melancolía

Melancolía

El Alma en un puño
y el corazón doliente.

El pasado indemne
que aun persiste.

Los recuerdos clavados
a sueños rotos.

El presente en espera
de ilusiones ausentes.

El futuro en el olvido
sin camino ni destino.

Y mi Alma clama
por lo que tengo.
Y mi corazón llora
por lo que sobra.

Seguir leyendo »

04 octubre 2009

Gracias a la vida

Gracias a la vida
Mercedes Sosa (1935-2009)

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano;
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos, que es mi propio canto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto. 

(Violeta Parra 1964-1965)

Seguir leyendo »

02 octubre 2009

Soñé

Soñé

Un día de 1983
He soñado que daba a luz una niña. Todo salía bien. Un bebé sano y con el pelo negro. Yo estaba feliz.

Días después el mismo año
He soñado que estaba embarazada. Me he visto con un pichi y ropa de embarazada.

Días después el mismo año
He soñado que me quedaba embarazada. Me he visto ilusionada y feliz.

Un año después descubría que estaba embarazada. No lo buscábamos, yo tenia 21 años y mi compañero 22, ambos trabajábamos y llevábamos cuatro años juntos pero no nos habíamos planteado aun el futuro, simplemente éramos jóvenes.

La noticia en un principio nos ilusionó pero tras hablar con sus padres y mi madre las cosas cambiaron.
A pesar del disgusto inicial de mi madre, me presto todo su apoyo en fuera cual fuera la decisión que tomara y en su cabeza, mucho más rápida que la mía, se inicio todo un proceso de normalización y una lista de proyectos a realizar antes del nacimiento.

Con mis suegros todo fue diferente. Se negaron en rotundo ha colaborar en nada, querían desentenderse y lo hicieron. Mi marido es hijo único y la única referencia familiar hasta entonces eran sus padres. El hecho de ser hijo único no le proporcionó nada de lo que se supone tienen los que se crían solos. No hubo cariño, ni siquiera afecto, le obligaron a dejar los estudios y empezar a trabajar para recuperar el dinero que habían invertido en él, en su educación, por eso el que yo me hubiera quedado embarazada suponía que ellos deberían renunciar a ese dinero que exigían y no estaban dispuestos ha hacerlo. Ella se encargo de ir sembrando todo tipo de dudas en mi marido y lo hacia día a día, en cuanto a mi, me llamó todos los días durante cinco meses para decirme que su hijo no se iba a casar conmigo, que se limitaría a reconocer a mi hija y nada más, y yo que ya estaba más que quemada le decía todo lo que pensaba de ella y le informaba que maldita la falta que le hacia a mi hija los apellidos de ellos y que ni mucho menos pensaba casarme con su hijo solo por estar embarazada.

Un día le pregunte que pensaba de todo lo que estaba pasando y si estaba convencido de que me quería ... y se quedo callado, en ese mismo momento me despedí de él y le desee buena suerte. No podía estar con alguien que dudaba. Fue duro, muy duro, de repente la persona en la que yo confiaba y a la que amaba me había decepcionado, todos los estereotipos del amor se me habían caído.
Cuatro meses después me llamó, quería hablar conmigo y no pude negarme. Estaba destrozado, sus padres habían minado poco a poco su autoestima pero se dio cuenta de lo que me quería y venia dispuesto a suplicar perdón y hacer todo lo que fuera para que estuviéramos juntos, no quería saber nada de sus padres, y nos dimos otra oportunidad. Su familia es la mía y no tiene relación alguna con sus padres, ni siquiera asistieron al bautizo de su nieta estando invitados. Hemos sobrevivido sin ellos.
A lo largo de los años ha habido momentos intensos, sublimes, memorables, también hemos sufrido crisis y muchas e incluso algún conato de separación pero seguimos juntos y el amor sigue ahí, donde tiene que estar.

No estábamos preparados para ser padres, pero hemos tratado de hacerlo lo mejor que sabíamos. Nuestra hija fue nuestro mejor regalo. Nos habremos equivocado muchas veces, seguro, pero la queremos más que a nadie y eso no admite duda. Hemos crecido y madurado casi a la vez que ella, pero si algo teníamos claro era que nunca pudiera dudar del amor que la tenemos, que siempre tuviera claro que estábamos ahí para lo bueno y lo malo y que podía contar con nosotros para todo.

Seguir leyendo »