20 mayo 2011

¡Por fin se han despistado!

¡Por fin se han despistado!

¿Me echabais menos? Pues ya estoy aquí otra vez. Es que cuando quiero escribir, mamá o papá están con el ordenador ¡y no me dejan! ¡dicen que soy muy pequeño! pero ahora que se han despistado aprovecho, jejeje, además se que la tata está triste y yo la voy a poner contenta.

He crecido mucho, es que ¡ya tengo casi dos años y medio! Como de todo por que está muy rico lo que me dan y como mucho mucho para seguir creciendo y hacerme tan grande como papá, que se empeña en que juegue al fútbol pero yo prefiero los coches, como el abu, que me ha regalado el camión de Cars y dentro lleva ¡a Rayo Mcqueen! mi preferido, y el camión es un maletín así es que me lo llevo a todos los sitios. Como la moto que me trajeron los Reyes, yo no salgo de casa sin mi moto ni el camión de Cars.

El otro día fue el cumple del abu y en cuanto llegó se sentó conmigo en el suelo y estuvimos jugando con los coches, ni él ni yo queríamos saber de nadie más, por eso le quiero tanto, por que juega conmigo como si él fuera también un niño y como le gustan mucho los coches lo pasamos genial, hicimos carreras, los aparcábamos, los lanzábamos para pillarnos y nos reímos mucho.

También quiero mucho a la tata, pero es que es muy pesada, sólo quiere abrazos, besos, hacerme cosquillas y achucharme, y yo me canso por que quiero jugar, además los vendo muy caros como dice mamá.

Cuando se fueron me dio mucha pena y abracé muy fuerte al abu y le di un beso grande, pero para a tata ya no me quedaban, así es que se fue sin ellos ¡ya me achuchó bastante! no es que la castigara ni nada de eso, es que ella ya había tenido los suyos.

Me despido corriendo que mamá y papá me están llamando y como me vean aquí se enfadan.

¡¡¡Hasta otro día!!! Lo prometo.


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19 mayo 2011

Maldita memoria

Maldita memoria

Maldita mi memoria
empeñada en recordar.
Maldita mi memoria
que no me deja olvidar.

Malditos los recuerdos
que no me dejan respirar.
Malditos por doler.
Malditos por nacer.

Maldita esta tristeza
que aparece y se queda.
Malditas estas lagrimas
que saben tan amargas.

Maldito este vacío
que nada llena.
Maldita esta oscuridad
que todo oculta.

Malditas las ganas
de estos brazos
que sólo saben ser ganas.
Malditos los sueños
que mi alma
guarda y no rechaza.

Maldito este silencio
que se enquista
en mis entrañas,
que me angustia
y no vomito.

Maldita mi memoria
empeñada en recordar.
Maldita mi memoria
que no me deja olvidar.



La razón por la que he recuperado esta entrada tiene un porqué y, creo que la mayoría ya conocéis. La noticia unida a la extrema sensibilidad que siento en estos días es el motivo por el que la vuelvo a publicar.




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18 mayo 2011

Una playa perdida

Una playa perdida

Sin mirarte, lo sé.
Sin palabras, lo sé.
No pidas, lo sé.
Te conozco y lo sé.

La noche es nuestra,
nadie más existe,
Solos tú y yo.
Cierra los ojos
y déjame hacer.
Déjate llevar.

Te llevaré a un Mundo
que se llama Pasión,
donde sólo existe el Amor
y sólo se siente el Deseo.

Puede ser donde quieras,
pero hoy elijo yo
y será una una playa
perdida en la Mar,
en la que las olas,
mientras vienen y van
acompañaran cada uno
de nuestros movimientos.

A la luz de la Luna
dejaremos que
los sentidos sientan.

Me acercaré a tu cuello,
seguiré por tu pecho.
Te darás la vuelta
para que pueda
acariciar y besar
 tu espalda.
Te abrazaré como
nunca nunca te abracé,
porque no quiero que
exista aire entre nosotros,
sólo el que tú me des
y el que yo te ofrezco.
Sólo tu aliento en mi boca.
Sólo eso.

Será un abrazo infinito,
que nos unirá cada vez más,
porque no hay nada más placentero
que el contacto de la piel
que nos presiona, queriendo ser una.
Nos susurraremos al oído
palabras de amor.
Te susurraré que te quiero,
que te necesito, que te adoro,
 que te deseo, que te tengo aquí,
sólo para mi.

Te diré lo que te necesito,
lo que me haces sentir, <
lo que quiero de ti.
Y haré lo que necesites,
lo que me pidas
y te confesaré
cuanto te siento.
Te daré mi ser,
mi amor más profundo,
y lo que necesites
para seguir queriéndome.
Cada abrazo será más
fuerte,  más urgente.
Habrá calma y premura,
urgencia de ti, deseo,
más deseo interminable.

Te disfrutaré entero,
hasta encontrar
lo que no sabes que tienes,
y descubrir lo que quieres
sin palabras.

Y la Luna dará
paso al Sol,
para encontrarnos
abrazados.
Y en el despertar
Sólo veremos
nuestros ojos.
Y volverá la realidad

La noche ha sido mía,
Está será la tuya
y me adentraré
en tu sueño,
en el que tú desees.


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17 mayo 2011

No sabían por qué

No sabían por que

No sabía cuando, ni tampoco por que, únicamente que de repente se vio buscando aquellos ojos y que según pasaba el tiempo esa búsqueda se convertía en atracción y, ésta, en amor. Hacía lo posible por encontrase con aquellos ojos, pero para ella era tan sólo un amor platónico, se convencía a si misma de que lo que ella sentía no era ni podía ser reciproco, pero disfrutaba en silencio de aquel sentimiento con el que estaba reviviendo sensaciones olvidadas. Era un sueño, tan sólo era un sueño para ella.

Él si sabía cuando, pero tampoco el porque, únicamente que de repente se vio buscando aquella mirada y que según pasaba el tiempo esa búsqueda se convirtió en atracción. Hacía lo posible por encontrase con aquella mirada. Disfrutaba en silencio de aquel sentimiento con el que estaba reviviendo sensaciones olvidadas que no encajaban en su personalidad ni en su vida. Era un sueño, tan sólo era un sueño para él.

Aquellas miradas se volvieron cada vez más descaradas por ambas partes, pero los dos tenían responsabilidades familiares y se fue pasando el tiempo sin que ninguno dijera nada, pero sintiendo cada vez más la cercanía.

El descaro de sus miradas era cada vez más evidente y, poco a poco, se fueron dejando llevar.

Hasta que él no pudo más y le contó lo que sentía. Ella no daba crédito a lo que estaba escuchando, eran las palabras con las que llevaba tanto tiempo soñando, sentía una mezcla de sorpresa, incredulidad y vértigo, pero no pudo callar y le confesó lo que durante tanto tiempo había llevado en silencio.

Ella tuvo claro desde el principio cual era la situación y la asumía, disfrutaría de él mientras aquella relación durara lo que tuviera que durar. Sabía que le quería, no le cabía ninguna duda, pero también que era la parte prescindible en la vida de él.

Hubo momentos inolvidables, palabras de las que se graban en el corazón, horas que los dos contaban para volverse a encontrar. Sólo eso, tan sólo conversaciones, juegos de palabras y confesiones. No hubo más, no tenían prisa, querían asegurarse de que no era tan sólo un sueño. Ella estaba segura de que no lo era, pero él empezó a dudar, a sentirse culpable y algo empezó a fallar.
Ella sabía que el adiós llegaría en cualquier momento, había empezado a conocerle y estaba segura de que antes o después él daría por finalizada aquella relación que apenas había empezado.

Y el adiós llego disfrazado de un hasta luego. Él tenía tantas dudas, sentía tanta culpabilidad que necesitaba darse un tiempo. Y ese tiempo se convirtió en un trato consigo mismo en el que ella no entraba, todo lo contrarío, quería que desapareciera de su vida y así lo hizo.

No hubo más miradas, aquellos ojos no volvieron a encontrarse y ella empezó a sentir un inmenso vacío, le seguía queriendo pero deseaba con todas sus fuerzas que él fuera feliz. Lo que nunca esperó era que aquel adiós se convirtiera en cruel y empezaron las dudas sobre si lo que él le había dicho de forma tan especial había sido real, si lo había sentido de verdad.

Nunca lo supo, el silencio fue lo único que escuchó. Le dolía en el corazón pero siguió esperando una palabra, quizás algún día ...

FIN  


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16 mayo 2011

Un cumpleaños, una historia

Un cumpleaños, una historia

El sábado fue el cumpleaños de Javi (mi chico) y pudimos celebrarlo con nuestra hija, su pareja y, por supuesto, nuestro niño. Este fue su mejor regalo, disfrutar con los que más quiere, aunque una vez que estaba nuestro niño los demás fuimos directa y claramente ignorados. Se sentó en el suelo con su nieto y no supimos quien era más niño de los dos. Si Javi tiene autentica debilidad por su niño éste tiene pasión con su abu, vamos que me dejó sin beso de despedida y a él le abrazó y le dio un beso ¡Que le voy a hacer!

El año pasado os conté más o menos su vida, este año os resumiré nuestra relación que no es ni mucho menos perfecta.
La convivencia es muy complicada, eso creo que esta claro. De repente todos tus hábitos tienes que aprender ha compartirlos o directamente cambiarlos, pero por ambas partes, y es difícil.
Nuestra relación ha tenido muchos altibajos, muchas crisis e intentos de separación. Ceder no es cosa de uno, tienen que ceder ambas partes aunque estemos convencidos de que llevamos la razón, y eso se aprende con tiempo.
Yo me levantaba todos los días contenta y, como no, hablando como un loro, Javi no es persona hasta pasadas un par de horas y ni habla ni contesta, algo que me costo asumir y ahora directamente le doy un beso pero no hablo, aunque me tengo que morder la lengua.

Es cuestión de respeto y no querer cambiarle, eso sería el mayor de los errores. Cada uno tenemos nuestra propia personalidad, nuestras propias necesidades, y convivir no significa ser uno, eso es imposible y no funciona, sino seguir siendo dos y respetar el espacio que cada uno necesita.
Ambos respetamos ese espacio y tengo que reconocer que fue él quien me lo enseñó. Es cuestión de confianza. Yo salgo y entro sin que me pida explicaciones, otra cosa es que yo se las dé, sólo me pide que le llame cuando llegue y cuando salgo hacia casa, simplemente para quedarse tranquilo por si tardo más de lo previsto. De la misma forma él recibe el mismo trato, me llama cuando viene para casa o si se lía con sus compañeros o amigos me avisa para que no me preocupe.
Ambos tenemos comidas, cenas o fiestas por Navidad, él jamas a querido venir a las mías, incluso le invitó mi jefe de RR. HH. pero considera que son mis compañeros y que él no pinta nada, de la misma forma que yo no voy a las suyas. Ninguno estaríamos a gusto, no nos engañemos, la relación que cada uno tenemos con nuestros respectivos compañeros no sería la misma si acudimos cualquiera de los dos, y no por que haya nada que ocultar, simplemente porque pasamos más tiempo con ellos que el que pasamos juntos por cuestión de horarios laborales. Pero yo conozco a sus compañeros y él conoce a los míos, incluso hemos salido con ellos o han venido a comer a casa, pero sin ninguna imposición o por que surgía en aquel momento.

¡Claro que nos gusta estar juntos! sino no tendría sentido que fuéramos pareja. Me gusta estar con él y a él le gusta estar conmigo, tenemos amigos comunes con los que nos sentimos a gusto cuando salimos con ellos, al igual que nos gusta compartir la tranquilidad de nuestra casa.
Si me pide las llaves del coche, le digo que están en mi bolso y que las coja, pues no, él me trae el bolso por que no le gusta hurgar en el. Jamás me ha leído los mensajes del móvil ni yo los suyos, no se mete en lo que hago con el ordenador, si chateo o no, si tuiteo o no, alguna vez he querido que leyera algo en concreto y lo hace, pero no me juzga, todo lo contrarío me anima si ve que me hace feliz, igual que me anima a salir deseándome que disfrute.

Seguramente muchos penséis que tenemos un relación fuera de lo común, y seguramente sea así. Pero el respeto, la confianza y nuestra libertad individual es lo que nos mantiene unidos. Ese espacio que cada uno disfrutamos nos sirve para respirar, salir de una rutina que resulta nefasta en cualquier relación y para apreciar lo que tenemos. No hay agobios, somos los mejores amigos y, además pareja. Para nosotros es como debe ser una relación, es la nuestra y la valoramos, es lo que ambos deseamos y por eso funciona.
Pero ambos sabemos que nada es eterno y asumimos que todo puede cambiar en algún momento por parte de cualquiera de los dos, y no es ser fatalista sino realistas. No soy capaz de averiguar como será mi vida en el futuro ni a corto ni a medio ni mucho menos a largo plazo. Una cosa es lo que desearía que fuera y otra bien distinta lo que será. Puede coincidir que la vida que deseo sea la que tenga o puede que no ¿Quien lo sabe?



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14 mayo 2011

Hace ya dos años: Antonio Vega

Hace ya dos años: Antonio Vega
Autor y compositor inmenso, Antonio Vega murió el 12 de Mayo de 2009.

Sus canciones inolvidables forman parte de la vida de muchos, en mi caso, van unidas a mi adolescencia, a la llegada de la democracia, a la tan traída y llevada "movida madrileña", a la revolución musical que empezaba en aquellos años.

A finales de los setenta formo el grupo Nacha Pop junto a su primo Nacho García, pero no será hasta 1980 cuando saldrá a la luz  su primer disco titulado Nacha Pop que supuso el inicio imparable hacia el éxito.
Este disco contenía la que, sin duda, es su canción más conocida, la que todos hemos cantado más de una vez y que se convirtió en el himno del grupo, La chica de ayer.

En 1988 Nacha Pop se separó y Antonio Vega comenzó su carrera en solitario, una carrera llena de altibajos en la que grabó seis discos con un éxito muy dispar.
Evidentemente ya era una figura de culto, contaba con el apoyo de los fans, la industria discográfica y todo aquel que era alguien en el mundo de la música. Sus composiciones seguían siendo geniales y quien más y quien menos quería cantar con él o alguna de sus canciones.

Pero su vida estaba marcada por los excesos y el consumo de drogas, en esto creo nadie se engaña.  Pero al final Antonio Vega vivió la vida que él eligió vivir a pesar "del enemigo que llevaba dentro" como dijo Miguel Ríos durante el entierro del artista.

La canción de hoy es mi preferida y quizás una de sus mejores composiciones.

Azul, líneas en el mar
que profundo y sin domar
acaricia una verdad.
...
Se dejaba llevar,
se dejaba llevar por ti.

No esperaba jamás,
y no espera sino es por ti.

Nunca la oyes hablar,
solo habla contigo y nadie más.
Nada puedes sufrir
que ella no sepa solucionar. 

¡Lamento no contestar a vuestros comentarios pero Blogger los ha borrado! Si vuelven a estar disponibles (eso dicen) los contestaré enseguida.



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