... Cuando vinieron los llantos ya estabas muy dentro de mi corazón ... Te quiero más que a mis ojos, te quiero más que a mi vida, más que al aire que respiro ... no debía de quererte, y sin embargo te quiero ...
Y es que el amor no tiene leyes ni entiende de razones. Nos encontramos con esa mirada o escuchamos esa voz y aparece eso que llamamos "mariposas en el estomago" porque no sabemos definirlo de otra forma.
Unicamente sabemos que, de repente, nuestro corazón se desboca simplemente por esa mirada, esa voz, esa forma de caminar, o vete tú a saber porque.
El caso es que nos hemos enamorado irremediablemente aun sin conocerle. Trastoca toda nuestra vida, esa que creemos ya organizada y encima se adentra hasta el fondo de nuestros sentimientos sin ni siquiera pedir permiso. Y en esto no hay edades, ni crisis, ni nada de nada, al amor le da lo mismo y aparece sin avisar.
Ya está, ya ha ocurrido ¿Y ahora qué? Pues toca sufrir, lamentablemente es lo que hay, aunque puede que haya suerte y el sueño se convierta en realidad.
Nos hemos enamorado inconscientemente de un desconocido al que queremos conocer. Puede incluso que haya cierta reciprocidad y se establezca el principio de algo parecido a "una relación."
De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera ... y, sin embargo, un rato, cada día, ya ves te cambiaría por cualquiera ... sabes mejor que yo que ... sólo calan los besos que no has dado, los labios del pecado.
Y le crees, confías en él porque el corazón te dice que lo hagas y además quieres hacerlo. Y así día a día, palabra a palabra el amor crece, ya no es un sueño es una realidad que no puedes evitar.
Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño, ... y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin mancharla tu hermosura.
Pero esa realidad no tiene porque afectar a los dos y empiezan los miedos, las dudas, las excusas, ...
Y al final llega la despedida, no la que queremos ni deseamos, pero llega ¡Que más da! Hemos dejado de ser necesarios, hemos cumplido la función ... y no hay más. Desaparecemos, tan sólo eso, tan doloroso y cruel como eso.
El corazón se rompe, el amor no desaparece, pero ya no existimos y nuestra vida se ha alterado sin posibilidad de dar marcha atrás. Nunca sabremos si sus palabras eran sinceras, si de verdad nos quiso, si realmente aquella relación hubiera tenido futuro, si esa dura despedida fue un adiós definitivo o un simple hasta luego que le ayudará a aclarar sentimientos
¿Mantenemos el sueño y la esperanza? y ¿Por qué no? Ahora es lo único que nos queda.
Sólo el tiempo será el que vuelva a poner orden en el desorden.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina y bailes sin orquesta y ramos de rosas con espinas, pero dos no es igual que uno más uno y el lunes al café del desayuno vuelve la guerra fría y al cielo de tu boca el purgatorio y al dormitorio el pan de cada día.
Así es la vida, así es el amor. C'est la vie, l'amour est si. That's life, so is love. É a vida, así é o amor. Així és la vida, així és l'amor. Hau bizitza beraz maitasuna.