"Un gran bailarín es a menudo una inspiración para los coreógrafos, como lo demostró Julio Bocca del American Ballet Theatre, en una distinguida actuación ..."New York Times 11/1/2005
En el año 2010,
Julio Bocca fue el elegido por el
Consejo Internacional de Danza del Instituto Internacional de Teatro de Inglaterra, dependiente de la
UNESCO, a pronunciar unas palabras para celebrar el
Día Internacional de la Danza que tiene lugar el 29 de Abril.
Estas fueron sus palabras:
"La Danza es disciplina, es trabajo, es enseñanza, es comunicación.Con ella nos ahorramos palabras que tal vez otras personas no entenderían y, en cambio, establecemos un idioma universal que nos es familiar a todos ... Es un arte sublime, diferente cada vez, que se parece tanto a hacer el amor que al finalizar cada representación nos deja el corazón latiendo muy fuerte y esperando con ilusión la próxima vez."
Con esta entrada llegamos a uno de de los bailarines que más me ha impresionado en cada una de las funciones a las que he asistido, Julio Bocca.
He tenido la suerte de disfrutar de cuatro de los espectáculos que representó en Madrid. El primero, el estreno en España de
"Bocca Tango", y el último
"Adiós hermano cruel" con el que se despedía de los escenarios españoles.
Además de poseer una técnica indiscutible, Julio Bocca ha llegado a lo más alto en el Mundo de la danza a base de mucho tesón y trabajo que hicieron de él un niño prodigio que consiguió poner su nombre entre los más grandes, a pesar de su corta estatura, y formar parte de la historia en esta disciplina artística. Y es que verle bailar era contemplar el arte en movimiento.
La danza es la comunicación del bailarín con la expresión de sus movimientos en comunión con la música, la coreografía y el libreto del autor. La gran mayoría posee una técnica y fluidez extraordinaria con la que consiguen esa expresión que asombra y emociona al público.
Julio Bocca además de reunir todos estos dones expresaba también con el rostro, una parte del cuerpo que los bailarines suelen mostrar de manera estática y carente de emoción.
Cuerpo, técnica y movimientos perfectos a los que, sin embargo, sus rostros no acompañan.
Julio añadía ese "extra" a la danza. Mostraba dolor, alegría, amor, desamor, desaire, ignorancia, risa, humor y miradas al público que provocaban una inevitable y cautivadora complicidad.
En
"Bocca Tango" se convertía en tango, ese apasionado, porteño y vibrante arte declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2009. Julio era indiscutiblemente puro tango.
Este espectáculo me dejó literalmente pegada al asiento y quería más, disfruté tanto que se me hizo demasiado corto.
Hubiera asistido a todas las representaciones, pero no pudo ser.
Cada pieza tenía magia, ya fuera con el elenco al completo del
Ballet Argentino, los duos con
Cecilia Figaredo o Julio en solitario. Tangos que ya conocía y otros que descubrí. Una impecable conjunción de tradición y modernidad.
"Adiós hermano cruel" me fascinó a pesar del sentimiento de tristeza que me producía saber que era la última vez que le iba a ver bailar. Pero la tormentosa historia de un amor dramático e imposible unida a la impresionante escenografía, hipnotizaba de principio a fin. De nuevo Cecilia Figaredo y Julio Bocca insuperables en sus interpretaciones, y un descubrimiento, el bailarín
Hernan Piquin que merece una entrada aparte.
Pero, a pesar de mi enorme admiración y la debilidad que siempre he tenido por él, siento una gran envidia y ahora entenderéis el porqué.
Ya he comentado en alguna ocasión que en este país no hay cultura de danza y si mucho desinterés, algo lamentable cuando tenemos autenticas figuras triunfando como primeros bailarines en las mejores compañías de ballet del Mundo, pero llegado el momento de la retirada nos enteramos por alguna publicación, apenas visible, en los medios de comunicación. Es decir, que su brillante trayectoria pasa sin pena ni gloria en el país que los vio nacer. Triste ¿no?
Este no es el caso del gran Julio Bocca que se despidió de la danza ante una multitud de seguidores tal y como se merece un artista como él.
Bocca brindó un espectáculo al pie del Obelisco Porteño acompañado de otras figuras de la danza a nivel mundial. Fue un espectáculo al aire libre y gratuito al que asistieron mas de 300.000 personas. De esta forma ponía fin a su carrera, recibiendo el cariño y agradecimiento de sus orgullosos compatriotas.
En la ovación final el público gritaba
"Julio no se va".
Tras bailar tres horas de la mejor danza, se dirigió al público para despedirse, diciendo
"Fue una noche maravillosa, gracias y hasta siempre".
Ni
Victor Ullate,
Nacho Duato,
José Martínez,
Carmen Roche, ni otros muchos ya retirados de los escenarios, han recibido públicamente un agradecimiento ni una despedida acorde a su brillante trayectoria.
¿Entendéis ahora mi sana envidia? Pero esto no resta ni un ápice de mi admiración, ni mi apoyo y solidaridad en la frustración reconocida por muchos de ellos.
¿Y por Julio Bocca? Un gran vacío desde su retirada, aunque tengo los DVD de casi todas sus representaciones no es lo mismo. De vez en cuando los veo a modo de consuelo, otra cosa no puedo hacer.
El ballet ha perdido uno de los mejores bailarines, uno de los más grandes representantes de la danza clásica y contemporánea.
Y ahora una confesión. Este post sobre Julio Bocca debía ser el cierre a esta serie dedicada a la danza, pero tras un debate con mi hija he decidido claudicar, es lo que tiene ser madre. María siente autentica debilidad por él y considera que debía haber sido el primero.
Mi idea era empezar con
Mikhail Baryshnikov, como así ha sido, y terminar con Julio Bocca. Un grande como referencia inicial y otro grande como final apoteósico. Así es que ni para ella ni para mi, la publico más o menos a la mitad y se acabó el debate.
Biografía:
Julio Boccca nació el año 1967 en Munro, provincia de Buenos Aires (Argentina). Inicia las clases de ballet a la edad de cuatro años. A los siete entra en la Escuela Nacional de Danza y un año después al Instituto Superior de Artes del Teatro Colón.Destacado como un niño prodigio, ingresó la Compañía de Ballet de Cámara del Teatro Colón en 1981, y un año después actuó como solista en un espectáculo dirigido por Flemming Flindt. Debuta como solista en 1982 en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, y en 1983 en el Teatro Municipal de Río de Janeiro. Con tan sólo 18 años de edad, ganó la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet en Moscú y en 1986 fue invitado, como primer bailarín, al American Ballet Theatre por Mikhail Baryshnikov. En 1990 alcanzó su sueño de crear su propia compañía de ballet, el Ballet Argentino, del que, años más tarde, fue director artístico. Algunos de los espectáculos que presenta la compañía de Bocca se han destacado por la mezcla del ballet con el tango, una combinación que agrada al público.
El 2007, tristemente para los amantes de la danza, es el año de su despedida de los escenarios.
Actualmente vive en Uruguay y ocupa el cargo de Director del Cuerpo de Baile del SODRE (Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos), pero sin olvidar su compañía, ni la Fundación Julio Bocca que él mismo creo en el año 1998, ni la conducción artística del Teatro Maipo cuya propiedad comparte en sociedad con Lino Patalano.
Algunos de los premios que le han concedido:Medalla de Oro en el 5º Concurso Internacional de la Danza de Moscú. María Ruanova “Primus inter Pares”. “Dancer of the Year” New York Times. “Caballero de la Orden de San Martín de Tours”. Acquidanza en Acqui-Terme, Italia. “Premio Gino Tanni a las Artes”, en Roma. "Mejor bailarin estrella internacional de danza clasica" (Asociación Iberoamericana de danza) en Barcelona. “Personalidad del año”, otorgado en Francia junto a otras personalidades como la Madre Teresa de Calcuta. Léonide Massine en Positano, Italia. Benois'91 (International Coreografers Association) en el Teatro Bolshoi. “Premio King David” de la Casa Argentina en Jerusalén.“Premio Dance Magazine”Además es Miembro del Consejo Internacional de la Danza CID- Paris-Unesco.
Fuentes: Julio Boccca y Wipipedia
Incomprensiblemente apenas hay vídeos de calidad con Julio Bocca bailando. Estos son los mejores que he encontrado. A excepción de "El día que me quieras" y los fragmentos de Bocca Tango, el resto pertenecen al espectáculo realizado en su despedida.
El de "Años de soledad" es espectacular, lo pude comprobar personalmente, y hay dos en concreto que me emocionan especialmente, el que comparte escenario con la española
Tamara Rojo, y el último con la voz en directo de la inolvidable
Mercedes Sosa, lamentablemente con un sonido algo deficiente.