Aunque el titulo pueda parecer una opinión o revisión o regodeo sobre cierto partido, como madridista que soy, nada más lejos de la realidad.
Mi osadía al escribir sobre fútbol tiene un motivo que descubriréis al final.
Hoy recordaré tres Sietes míticos y no sólo como jugadores del Real Madrid, su trayectoria deportiva les ha convertido en futbolistas legendarios.
Los tres han vestido la camiseta de la
Selección Española.
Juanito y Raúl pasaron por el Atlético de Madrid, Butragueño casi.
Ninguno de ellos terminó su carrera futbolística en el club de sus amores, el Real Madrid.
Butragueño,
'El Buitre', era casi un niño cuando coincidió en el primer equipo con Juanito, se iniciaba la leyenda abanderando aquella 'Quinta del Buitre' que nos hizo soñar, y un futbolista mítico aun en activo cuando un jovencísimo Raúl empezaba a ser titular en la alineación.
De
Juan Gómez, Juanito he de reconocer que los partidos que mejor recuerdo de él son precisamente los polémicos, su enfrentamiento con Uli Stielike (le escupió) y el pisotón en la cabeza a Mattähus.
Si, era muy temperamental, y eso le costó duras sanciones por parte de la UEFA y de su mismo club, el Real Madrid. Pero era un genio en el campo, luchador, se entregaba como el que más, rápido e intuitivo, un futbolísta de raza.
El tándem que formaba con Santillana era letal, temible para el otro equipo. Juanito pasaba el balón a Santillana, éste saltaba, ¡volaba!, y el balón entraba en la portería contraría ... un golazo de cabeza. No he vuelto a ver nada igual.
Su trágica muerte
(Abril de 1992) ocurrió en el viaje de regreso a su casa en Merida
(era ya entrenador) desde Madrid tras presenciar en el Bernabeu un partido de su equipo, el que sentía como tal, Real Madrid-Torino.
Tras su fallecimiento, todos los partidos celebrados en el estadio Santiago Bernabéu, en el minuto siete del primer tiempo se escucha corear a la afición 'illa, illa, illa, Juanito maravilla' en su honor.
De
Rául González, Raúl ¿Queda algo por decir? Desde que el Real Madrid le dio el merecido homenaje (tardío) en el mes de Agosto, radio, tv. y prensa en general han hecho un amplio recorrido por su carrera en el Madrid, la Selección y los motivos que le han llevado a lo más alto, trofeos, distinciones, premios, récords, etc., unos como Raúl, otros como jugador del Real Madrid y la Selección Española.
Le he visto jugar desde que debutó en el equipo titular así que tengo poco que añadir, bueno si, el Real Madrid tiene otras ¡tres Copas de Europa! jugando él como titular.
Algunos ya sabéis que Javi
(mi chico) jugó durante muchos años al fútbol. Aunque su última etapa deportiva ha compaginado el fútbol-sala y el fútbol siete jugando como defensa,
(era muy curioso ver como los jugadores del otro equipo se caían 'misteriosamente' cuando él salía al campo), sus inicios fueron en el fútbol clásico
(fútbol once), y su posición en el campo era la de portero o guardameta que es lo mismo, y era bueno, muy bueno, tiene trofeos 'Al mejor Portero' que así lo acreditan. Incluso hizo una prueba para el Real Madrid, pero al no tener 'padrino'
(como otros) aquello no funcionó.
Era el portero titular del C.D. Santiago Apóstol
(entre sus compañeros de equipo estaba Iñaki Cano, periodista y comentarista deportivo de radio y tv.) que jugaba el Trofeo As, una liga patrocinada por el diario deportivo y se disputaba en la Comunidad de Madrid.
Uno de aquellos partidos fue contra el equipo del Colegio Calasancio en su casa. El campo era de asfalto, claro que los otros eran de tierra, lo de la hierba artificial aun no se llevaba. Javi evidentemente prefería la tierra porque el asfalto le destrozaba cada vez que para parar el balón tenía que tirarse.
Cuando volvió de aquél partido llegó la pregunta obligada, más o menos.
- ¿Qué tal el partido cariño?
- Bien, pero me ha metido tres golazos un rubio que la madre que le parió ¡como juega el cabrón!
(frase suavizada).
Años después un equipo de segunda división, el Castilla
(filial del Real Madrid), se proclamaba Campeón de la Liga 1983-84. El gran fútbol y los goles materializados por uno de sus jugadores les puso en el punto de mira de toda la prensa deportiva.
Y fue leyendo uno de esos diarios cuando Javi gritó mientras señalaba aquella foto:
- ¡Este, este es el rubio cabrón que me metió los tres goles en el Calasancio!
Aquel rubio era Emilio Butragueño,
El Buitre.
Esos tres goles que no pudo parar a quien se convirtió en uno de los mejores jugadores del Mundo, un Siete legendario, son su orgullo, el mejor y más grande trofeo deportivo.