Convivencia

CONVIVENCIA, bonita palabra ¿Verdad? Habla de VIVIR, sobre todo de saber vivir con el resto del Mundo, pero ¿Conocemos realmente su significado? ¿Sabemos convivir?
Cuando pienso en ello hay otra palabra que no deja de salir cuando intento encontrar la forma de escribir que es para mi la Convivencia, esa palabra es RESPETO.

Desde el mismo momento en que nacemos ya convivimos con nuestro entorno, a partir de ahí empieza el largo camino de la EDUCACIÓN, la que recibiremos y que tiempo después trataremos de inculcar a nuestros hijos, y está claro que no todos saben, o no quieren llevar a cabo tan ardua tarea.

En casa, en el trabajo, con los amigos, en la red, en cualquier lugar y situación las personas que nos rodean y las que no, tenemos el DERECHO y la OBLIGACIÓN de convivir, de hacerlo en PAZ y exigirlo así.

Señalamos, acusamos, juzgamos y sentenciamos, sin presunción de inocencia ni derecho a defensa, sólo un dedo verdugo que alega diferente color, creencia, ideología, cultura o procedencia.

No tengo dios pero me bautizaron y educaron en el catolicismo, mi primer apellido es judío y mi segundo nombre árabe. Desconozco la procedencia de mis antepasados que bien pudieron llegar desde Africa, Asía, norte, este u oeste de Europa o incluso América.

Mis estudios se limitan a los que la situación familiar me permitió, pero mi formación y cultura forman parte del interés que a lo largo de mi vida me he propuesto conseguir.

¿Quien soy yo para creerme mejor que tú? ¿Quien eres tú para creer que estás por encima de mi?

Gracias Ángel y Senovilla por esta lección de CONVIVENCIA