02 junio 2009

Entre mis recuerdos

El Interior Secreto: Entre mis recuerdos
Esta canción de Luz Casal la he cantado hasta la saciedad porque hay veces que recurres a tus recuerdos para buscar momentos de felicidad.
Llegó un momento que necesitaba volver a mi infancia para recordar como era no tener responsabilidades ni tomar decisiones.

Durante un tiempo los recuerdos fueron felices, una infancia rodeada de familia que me quería, amigos con los que jugar y un colegio al que me gustaba ir.
Incluso la ausencia de mi padre, que murió siendo yo pequeña, no empañaba esa "felicidad".

La falta de mi padre evidentemente marcó mi vida, porque a ella se unió también la de mi madre, aunque inconscientemente, ya que tuvo que trabajar para poder salir adelante.
Es verdad que siempre le eché de menos y que aún hoy hablo con él a falta de fe en algún Dios.

Estas conversaciones son imprescindibles para mi, es como si estuviera todavía conmigo y pudiera protegerme.

Cuando enfermé y empecé a buscar causas a la enorme tristeza, encontré demasiadas.

La primera fue el acoso laboral sistemático que he padecido durante la última década, el resto tenia que ver con los recuerdos.

De pequeña sufrí abusos sexuales por parte de un ser que decían era mi abuelo.

Durante mucho tiempo este recuerdo estuvo escondido, pero cuando empecé a tener problemas en las relaciones con mi pareja el monstruo salió a la luz. Después de contárselo y con su ayuda, el recuerdo volvió a esconderse.

Hasta ahora. Porque nunca curé esa herida, nunca lo conté, sólo a mi pareja, y al final esa pesadilla ha pasado factura.

Psiquiatra, psicólogo y terapeuta ya conocen la historia y estamos trabajando en ello, pero han sido casi cuarenta años ocultandolo por vergüenza sin saberlo, sintiendome culpable sin saberlo.

¿Como alguien es capaz de cometer abusos? ¿Tienen corazón? ¿Como te recuperas de algo así?

Hay cierto tipo de hombres mayores con unas características concretas que no soporto ver ni que me toquen, me dan asco. Y sé que no tienen la culpa pero no lo puedo evitar.
Pero esta es la menor de las consecuencias.


9 comentarios :

  1. Tu entrada del 2 de agosto me ha conducido hasta aquí, para leer esta entrada tuya, tan dolorosa, y que me figuro te costaría tanto exteriorizar.

    No tengo palabras para decirte. El horror me ha robado todas de repente.

    Sólo puedo ofrecerte mi cariño, mi apoyo, mi amistad...

    Abrazos, y besos y más abrazos, LaMar.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias Onminayas. Tus palabras y saber que vienes a este blog, que también es tuyo, y que dedicas un ratito de tu tiempo para leerlo y luego escribir comentarios como solo lo sabes hacer tu, es el mejor de los apoyos.
    Gracias.
    Un abrazo enorme

    ResponderEliminar
  3. Tu post de la fecha me trajo acá y me quedé helada
    Qué puedo decirte?
    Qué palabras puedo pronunciar que alivien?
    No puedo decir nada. Es tu dolor, tu recuerdo tu vida.
    Pero aún así me duele(mucho) que alguien pase por eso y aunque te conozco solo por tus escritos te veo de otra manera ahora, mucho más fuerte de lo que vos misma crees.
    Te admiro
    Desde lejos, virtualmente, mi oreja para escuchar y mi brazo para abrazar.
    Acá, pero con vos.
    Beso

    ResponderEliminar
  4. Con tus comentarios me lo dices todo Vir y sé que te tengo cerca.
    Gracias.
    Un beso enorme

    ResponderEliminar
  5. En cierta manera esos recuerdos que tenemos soterrados en nuestra mente salen a la luz por algo que inconscientemente los despierta, puede ser una voz, un olor, unos ojos, una noticia...
    Afrontarlos y contar la verdad es el primer paso, luego el siguiente es no sentir culpa, porque es inevitable pensar que tal y que cual, pero nunca y oyeme, nunca, una niña tiene culpa de un abuso sexual, primero porque su inocencia no sabe distinguir entre aquellas cosas que aún desconoce, segundo porque sus maestros a seguir, su mundo gira alrededor de sus seres queridos a los que cree que la quieren y como es una niña no es capaz de entender que alguien le quiera hacer daño. Es el adulto, el monstruo, el ser despiadado capaz de abusar de un angelito, cual cobarde, haciendo una herida de por vida en su alma, en su mente y en su corazón.
    Hay seres que no deberían llamarse personas, porque en el momento en que no actual como tal, pierden el privilegio. Y lo siento por los que piensan que son enfermos..., para mi son basura.
    El camino del olvido de esa situación horrible pasa por perdonarte a ti misma, por dejar de culparte por lo que hubieras podido hacer o si hubieras hablado antes, nada de eso se puede cambiar LaMar, así que olvida y perdonate a ti que no tienes culpa de nada.
    Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  6. Gracias Anónimo! Es muy difícil. Llevo toda una vida ocultándolo sin saberlo, buscando la aprobación y el cariño de los demás desesperadamente sin saber por qué, siendo lo que los demás querían que fuera y ahora tengo que aprender ¿quien soy yo? Es difícil, pero he hecho lo más difícil y ahora solo necesito tiempo.
    Gracias de corazón.
    Un abrazo enorme

    ResponderEliminar
  7. Lamar, llevo ya bastante tiempo leyéndote y no sabía nada de esto... me he quedado sin palabras, de verdad. :(

    ResponderEliminar
  8. Ayer te decía que te admiro por tu valentía al mostrarte tal cual eres en el blog.
    Hoy me dejas el corazón encogido y lo único que alcanzo a decir es que te admiro muchísimo Chari por el valor tan grande que has tenido para sacar afuera algo tan duro.

    Tienes mi cariño, mi admiración y mi apoyo, para lo que necesites.

    Un abrazo inmenso, con cariño
    Pili

    ResponderEliminar
  9. Sin palabras.... y como podemos clasificarlos.... pervertidos, enfermos.... lo peor es que son tu propia familia y estas conviviendo con el enemigo. A mi me paso algo parecido, el ex de mi mujer solo para fastidiar nuestra relación me acusaba de lo mismo con el mediano ( en ese momento con tres años +-), no llego a nada pero hubo que acabar en médicos para demostrar que no había nada de nada. Y como te se queda la cara cuando tu pareja te lo dice.....de pasmo. Animo y a mejorarse, un gran abrazo, Kiko.

    ResponderEliminar