25 marzo 2010

Poco a poco

Poco a Poco

En el fondo, pero muy en el fondo, muy muy en el fondo, existe la certeza de que lo puedo conseguir, porque la vida es un reto y de eso si entiendo.
Siempre he ido trazando objetivos o proyectos a cumplir. Aprobar asignaturas e ir pasando de curso en la época escolar, aprobar la selectividad, decidir trabajar o seguir estudiando cuando no quedó más remedio que hacerlo, luchar por mi matrimonio en los momentos de crisis, ser madre, ...
En cada etapa me he involucrado hasta los huesos tratando de sacar lo mejor de cada situación y casi siempre lo he conseguido.

Soy administrativa a fuerza de practicar, se maquetar porque alguien decidió que podía hacerlo y me busque las vueltas para aprender que era eso, soy guía de turismo sin titulo porque era una parte de mi trabajo que me apasionaba y con la que disfrutaba, soy diseñadora gráfica cuando jamás entró en mis planes ese campo y descubrí que me encanta porque saca de mi la parte creativa, hablo en publico con fluidez y seguridad, sé utilizar mi voz ante un micrófono porque las circunstancias me obligaron a hacerlo y la suerte puso en mi camino a la mejor profesora, manejo las áreas de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, soy animadora social y sé casi todo sobre la organización y desarrollo de eventos.

Cada día aprendo algo nuevo sobre la convivencia y el Amor, que nada te explica como ser madre, hija, pareja y amiga, sólo el día a día y a veces me equivoco pero también he aprendido a pedir perdón y perdonar.
Si he llegado hasta aquí manteniendo la pasión por saber, aprender y querer, si he conseguido lo que ni siquiera me había planteado ¿Por qué no voy a conseguir conocerme, reconocerme y quererme? Aun no he encontrado la lección sobre como hacerlo, pero a fuerza de tesón lo haré.

De momento empiezo con:
- Yo: Hola soy yo
- Yo: Hola encantada de conocerte

El resto se ira escribiendo solo y poco a poco.

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23 marzo 2010

Sin verme

Sin verme

Lo reconozco y lo asumo, dependo demasiado el cariño de los míos. A falta de autoestima y quererme yo, ese cariño es vital para mi.
Haciendo memoria, ha sido siempre así, como si, inconscientemente, pensara que ese amor no me lo merecía y tenia que luchar para conseguirlo.
De pequeña era muy sociable, extrovertida, simpática, graciosa, risueña, ... todos esos adjetivos que la familia aplica a sus niños, pero al crecer (en años no en estatura) desaparecieron las "gracias" y surgieron otras apreciaciones, halagadoras todas, pero que yo no me encontraba. Me miraba al espejo y no veía aquello que los demás valoraban. No es que me importara, que no lo hacía, simplemente pensaba que me adulaban sin saber muy bien porque. Lo único que reconocía era la sonrisa, esa si, siempre estaba.

Según pasaban los años aparecieron los piropos, y tampoco me los creí, ya podían venir de aquel que se había convertido de mi desazón adolescente o juvenil que daba lo mismo, me sentía halagada, nada más.

Empecé a trabajar y los demás seguían viendo en mí algo que no había por que yo no lo veía. Me estudiaba en el espejo paso a paso, analizando aquello que otros alababan, pero nada, no estaba. Los ojos, expresivos si, pero de color miel con algún toque verde pero normales, muy normales, nada de ojazos, cuando nació mi hija vi lo que eran ojos bonitos de verdad. La boca pequeña, nada que ver con la de mi madre, no, no había heredado aquellos labios carnosos y sensuales ni sus magníficos pómulos. La nariz pequeña al igual que las orejas y el culo ¡ahí si heredé el familiar! tiene hasta copyright ¡es inconfundible! es como el de casi todas las españolas, por entonces aun no era famoso el de Jenifer López que ¡bendita sea por reivindicar las curvas! Y después de mirarme y remirarme llegaba siempre a la misma conclusión, es la sonrisa lo que les gusta.
Jamás pensé que fuera más lista que nadie y mucho menos inteligente, soy curiosa, responsable y concienzuda, nada más, con muchas dudas respecto al resultado final de lo que hago, por eso siempre ando preguntado ¿está bien? o ¿que te parece? Siempre pienso que los demás no me toman en serio, o que no soy lo suficientemente importante como para que me recuerden o me valoren.
Pero con el cambio de trabajo (o la vuelta, según se mire) me he dado cuenta, que a pesar de los años que han pasado desde que me fui, la gente me reconoce y valora mi trayectoria, que incluso hay cariño donde no pensaba que lo hubiera y que tienen un concepto de mi como persona que no esperaba. Ahora me toca a mi creermelo.

Las duras experiencias vividas en mi infancia pasan factura, sin ninguna duda, pero de la misma manera que he llegado a no sentirme culpable y si víctima, también tengo que conseguir quererme y encontrar lo que los demás ven de bueno en mi y apreciarlo, valorarlo y sentirme orgullosa de ello.

La imagen que ilustra este post es una foto que me hizo mi chico. La he tratado quitándole el fondo para añadirle mi amado Mar y he añadido algunos trazos sobre el perfil para resaltarlo sobre el fondo.

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22 marzo 2010

Juego de los Tops. Mi lista de películas

Juego de los Tops. Mi lista de películas

Acabo de encender el ordenador y al conectarme y realizar un primer vistazo a vuestros blogs me he encontrado con un post de Goefry, mi lunático favorito, en su blog  Mi vida en la Luna que me ha llamado la atención.
Sus entradas siempre son fantásticas, pero en esta ocasión propone un juego que me gusta y además me ha implicado en él nominándome, así es que vamos allá.

El tema es fácil, se trata de una lista de películas, en diferentes categorías, en la que debemos de indicar nuestras favoritas.
 Posteriormente, nominamos a otros blogs… ¡y listo! Ya tenemos un post hecho con el que además conoceremos nuestros gustos en cine.

Mi Lista (Títulos en España):
Mejor Película de Todos los tiempos: “Con faldas y a lo loco”
Mejor Película de Acción: “Indiana Jones (todas)”
Mejor Película de Aventuras: “El Señor De Los Anillos”
Mejor Película Bélica: “Gladiator”
Mejor Película Biográfica: “Una mente maravillosa”
Mejor Película Cómica: “Arsénico por compasión”
Mejor Película de Ciencia Ficción: “La guerra de las galaxias (todas)”
Mejor Película Deportiva: “Evasión o Victoria”
Mejor Película Dramática: "American History X" 
Mejor Película de Gangsters: “El Padrino”, la trilogía.
Mejor Película Histórica: “El último mohicano”
Mejor Película Independiente: "Reservoir Dogs"
Mejor Película de Juicios: “Doce hombres sin piedad”
Mejor Película Musical: “Cantando bajo la lluvia”
Mejor Película Basada en Cómic o Novela Gráfica: “X-Men”
Mejor Película Basada en Obra de Teatro: “Cyrano de Bergerac (Gerard Depardieu)”
Mejor Película Romántica: “Sabrina (Audrey Hepburn)”
Mejor Comedia Romántica: “Historias de Filadelfia”
Mejor Película de Terror: “El exorcista”
Mejor Película Thriller: “Con la muerte en los talones”
Mejor Película de Cine Negro: “Los intocables de Elliot Ness”
Mejor Película de Western: “Dos Hombres y un Destino”
Mejor Película Animada: “Shrek”

Y mis blogueros nominados son: Chema Barragán, de “Rayajos en el aire” Anita_Loss, de “Cuéntame al oído” Joseluinik, de “Todo sobre mi mente” Canoso, de “El blog de Canoso” Onminayas, de “Más cine por favor”

Al final no ha resultado tan fácil como pensaba, decidir solo un titulo en cada categoría es complicado y se quedan muchas en el tintero ¡pero es lo que hay!
Y si alguno queréis participar en este juego ¡perfecto! sois bienvenidos.

PD. Gracias El Ente, no hago más que leer y releer tus maravillosas palabras ¡Gracias!

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19 marzo 2010

En el nombre del padre

En el nombre del padre

Cuando era pequeña en el colegio hacíamos una manualidad como regalo para los papás, el mío había fallecido antes de lo debido pero, aun así, lo realizaba con toda la ilusión. Lo malo llegaba el día del padre, no sé porque mi hermano y yo teníamos que entregarle el regalo al "abuelo" y yo no quería, siempre quise regalárselo a mi tío, aquel que hacía realmente de padre con nosotros, pero nunca dije nada y año tras año la ilusión del regalo hecho con tanto amor se desvanecía en el mismo momento que salíamos de casa para ir a la de los abuelos.

Yo, en silencio y con la imaginación como aliada se lo daba a mi padre, ese era mi consuelo.

Felicidades papá. Hoy no tengo regalo hecho con mis manos, pero si abrazos llenos de ausencias que ocuparé con tu querida imagen.

En este día tan especial tengo que tratar de aliviar la tristeza de tu yerno, haré de tripas corazón para intentar que lo pase algo mejor. Como ya te he contado, es un padre excepcional que tiene pasión con nuestra hija y un abuelo lleno del amor inmenso que nos produce nuestro nieto.
No sé lo que ocurrirá hoy, quizás tu estarás mejor informado desde donde estás, a lo mejor resulta un día maravilloso lleno de sorpresas, o quizás continúe está sinrazón, ojalá pudieras poner algo de cordura en todo esto.
Cuando miro el espejo, mi imagen se difumina y sólo veo esos preciosos ojos inmensos llenos de inocencia, ilusión, curiosidad, alegría y vida, que me miran de frente porque, en su niñez, aun no sabe lo que es la maldad. Pero también veo esos ojos claros maravillosos en los que tantas veces me encontré, ahora no me miran, prefieren mirar hacia otro lado. Aparecen las lagrimas y dejo de mirar.

Gracias a todos por vuestro ánimo, apoyo y cariño, Habéis sido como una tabla a la que agarrarme ¡Gracias!

Sagitaire17 me dijo que iba a buscar una foto para animarme y vaya si lo ha hecho, su post de hoy consiguió arrancarme una sonrisa. Gracias, eres un un Sol.

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17 marzo 2010

Rotos

Rotos
Volví a explotar.
La mascara de la sonrisa, la de todo va bien, se cayó rompiendose en mil pedazos.

Volvió la crisis de ansiedad y el llanto incontrolado, la vuelta a urgencias y los tranquilizantes.
Volví a caer en el pozo oscuro y sin fondo en el que nada tiene sentido.
Sólo hay una inmensa tristeza que no me deja ver, aunque no hay nada que mirar, da lo mismo.

Mi amor me acaricia, y al mirarle descubro en sus ojos una tristeza infinita, la misma incomprensión, una sonrisa forzada que pretende engañarme sin conseguirlo, quiere ayudarme pero no puede, él también esta roto y yo ya no tengo fuerzas, no puedo ayudarle.
Le oigo llorar al mismo compás que yo.
Nos abrazamos, sólo estamos nosotros y nos tendremos que sujetar el uno al otro, no sé como, ya veremos.

Fracasé, en la vida, en mi lucha, como persona, fracasé, y ni siquiera sé si puedo o quiero continuar, fracasé.

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12 marzo 2010

El 600 de la familia

El 600 de la familia

No me preguntéis por la matricula de mi coche porque no me la sé, pero ni del que tengo ahora ni de los que he tenido antes y por supuesto de la del coche de mi chico no tengo ni idea. Pero la matricula del primer coche que condujo mi madre y que nos acompaño durante muchos años me la sé de memoria y no creo que la olvide.

Cuando tenia once años nos mudamos de casa. Hasta ese momento vivíamos al ladito de El Retiro pero el piso era de alquiler, por eso mi madre decidió meterse en una hipoteca, para tener una casa que fuera suya el día de mañana, y lo ha conseguido, a día de hoy es SU casa y lo ha conseguido ella sola, sin ayuda de nadie.

Pero claro, nos fuimos a vivir a uno de los barrios que el Instituto Nacional de la Vivienda (INV) construía en aquel momento. Ahora es un barrio relativamente céntrico y con excelentes comunicaciones, pero entonces ... ¡parecía que nos habíamos mudado a kilómetros de Madrid! Acostumbrados a ir andando a todos los sitios ahora de repente dependíamos del único autobús que llegaba hasta allí. Pero mi madre lo tenía todo previsto, se había sacado el carnet de conducir ¡a la primera! y ahora solo faltaba comprar un coche.
El elegido fue un precioso, simpático y utilísimo 600 de color amarillo canario.
Con él hicimos un montón de viajes y siempre se portó genial, nunca se estropeo ni falló, nada de nada, incluso en los inviernos más duros y con nevadas intensas, aquel coche arrancaba a la primera mientras que los dueños de auténticos cochazos nos miraban entre alucinados y desesperados cuando nosotros iniciábamos la marcha y ellos se quedaban tirados, claro que en la cara de mi madre y en la mía se dibujaba una sonrisilla de satisfacción que nos duraba todo el día. Tenéis que entender que hablamos de los setenta, mujer al volante y sin problemas ¡no era fácil!

Los domingos llevábamos a mi hermano a la Estación de Autobuses para su vuelta al colegio ya que estaba interno pero venia a casa los fines de semana. Cuando nos despedíamos e iniciábamos el regreso a casa ya era de noche y, durante un tiempo, según íbamos por el Pº de la Castellana se pinchaba alguna rueda y teníamos que parar. Era salir mi madre del coche y frenar en seco varios voluntarios para ayudar, ya os he comentado en alguna ocasión que mi madre ha sido y es preciosa, de ahí tanto interés en ayudarla. Por supuesto cambiaban la rueda pinchada y se llevaban un "muchísimas gracias" de recuerdo, porque mi madre se metía en el coche rápidamente y se despedía con una gran sonrisa. No hace falta que os diga que no ha cambiado una rueda en su vida.

Una mañana mientras íbamos al dentista, un Renault siete blanco tenía tanta prisa que se salto la doble linea continua para adelantar en plena calle Padre Damián (los datos son para ver si se acuerda el desgraciado, porque salió huyendo el muy cobarde) obligando a mi madre a dar un volantazo, con tan mala suerte que pisamos una placa de hielo y el coche empezó a patinar y terminamos en el carril contrario empotrados contra un Dodge militar que estaba esperando a un alto mando. Las dos salimos despedidas por la misma puerta, la del piloto. No nos pasó nada grave, sólo el menisco de la rodilla de mi madre que se rompió, pero para lo que podía haber pasado eso no fue nada. El chofer militar no daba crédito a como había quedado el Dodge, sólo decía ¿y como digo yo en el taller que esto lo ha hecho un 600? El pobre, que se portó genial y fue el primero que nos ayudó, sólo quería aligerar la tensión del susto.
El caso es que a nuestro querido coche tuvieron que quitarle todo el morro y como ya no había del color original hubo que pintarlo entero y ¿qué color decidió mi madre? ¡rojo! pero no un rojo común no, ¡rojo rojo! Era el único 600 de ese color en todo Madrid, y eso resultó de mucha ayuda las dos veces que nos lo robaron, porque la policía lo encontró el mismo día de los robos.
También supimos que un invierno alguien lo abría y dormía en él, pero cuando nosotras llegábamos ya no estaba y nunca faltó nada del coche.
A pesar del color, el despiste de mi madre hacia que siempre lo "perdiera", ya podía ser el parking más pequeño del mundo, mi madre nunca lo encontraba.

- Nos han robado el coche
- Mamá ¿otra vez? piensa bien, intenta acordarte donde lo dejaste
- Que no, que nos lo han robado ¿como no voy a saber donde lo he aparcado hija?

Y según pronunciaba esta frase el coche aparecía y las dos nos reíamos.

¿Se puede querer a un coche? yo creo que si.

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