¡Por fin se han despistado!

¿Me echabais menos? Pues ya estoy aquí otra vez. Es que cuando quiero escribir, mamá o papá están con el ordenador ¡y no me dejan! ¡dicen que soy muy pequeño! pero ahora que se han despistado aprovecho, jejeje, además se que la tata está triste y yo la voy a poner contenta.

He crecido mucho, es que ¡ya tengo casi dos años y medio! Como de todo por que está muy rico lo que me dan y como mucho mucho para seguir creciendo y hacerme tan grande como papá, que se empeña en que juegue al fútbol pero yo prefiero los coches, como el abu, que me ha regalado el camión de Cars y dentro lleva ¡a Rayo Mcqueen! mi preferido, y el camión es un maletín así es que me lo llevo a todos los sitios. Como la moto que me trajeron los Reyes, yo no salgo de casa sin mi moto ni el camión de Cars.

El otro día fue el cumple del abu y en cuanto llegó se sentó conmigo en el suelo y estuvimos jugando con los coches, ni él ni yo queríamos saber de nadie más, por eso le quiero tanto, por que juega conmigo como si él fuera también un niño y como le gustan mucho los coches lo pasamos genial, hicimos carreras, los aparcábamos, los lanzábamos para pillarnos y nos reímos mucho.

También quiero mucho a la tata, pero es que es muy pesada, sólo quiere abrazos, besos, hacerme cosquillas y achucharme, y yo me canso por que quiero jugar, además los vendo muy caros como dice mamá.

Cuando se fueron me dio mucha pena y abracé muy fuerte al abu y le di un beso grande, pero para a tata ya no me quedaban, así es que se fue sin ellos ¡ya me achuchó bastante! no es que la castigara ni nada de eso, es que ella ya había tenido los suyos.

Me despido corriendo que mamá y papá me están llamando y como me vean aquí se enfadan.

¡¡¡Hasta otro día!!! Lo prometo.

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Un cumpleaños, una historia

El sábado fue el cumpleaños de Javi (mi chico) y pudimos celebrarlo con nuestra hija, su pareja y, por supuesto, nuestro niño. Este fue su mejor regalo, disfrutar con los que más quiere, aunque una vez que estaba nuestro niño los demás fuimos directa y claramente ignorados. Se sentó en el suelo con su nieto y no supimos quien era más niño de los dos. Si Javi tiene autentica debilidad por su niño éste tiene pasión con su abu, vamos que me dejó sin beso de despedida y a él le abrazó y le dio un beso ¡Que le voy a hacer!

El año pasado os conté más o menos su vida, este año os resumiré nuestra relación que no es ni mucho menos perfecta.
La convivencia es muy complicada, eso creo que esta claro. De repente todos tus hábitos tienes que aprender ha compartirlos o directamente cambiarlos, pero por ambas partes, y es difícil.
Nuestra relación ha tenido muchos altibajos, muchas crisis e intentos de separación. Ceder no es cosa de uno, tienen que ceder ambas partes aunque estemos convencidos de que llevamos la razón, y eso se aprende con tiempo.
Yo me levantaba todos los días contenta y, como no, hablando como un loro, Javi no es persona hasta pasadas un par de horas y ni habla ni contesta, algo que me costo asumir y ahora directamente le doy un beso pero no hablo, aunque me tengo que morder la lengua.

Es cuestión de respeto y no querer cambiarle, eso sería el mayor de los errores. Cada uno tenemos nuestra propia personalidad, nuestras propias necesidades, y convivir no significa ser uno, eso es imposible y no funciona, sino seguir siendo dos y respetar el espacio que cada uno necesita.
Ambos respetamos ese espacio y tengo que reconocer que fue él quien me lo enseñó. Es cuestión de confianza. Yo salgo y entro sin que me pida explicaciones, otra cosa es que yo se las dé, sólo me pide que le llame cuando llegue y cuando salgo hacia casa, simplemente para quedarse tranquilo por si tardo más de lo previsto. De la misma forma él recibe el mismo trato, me llama cuando viene para casa o si se lía con sus compañeros o amigos me avisa para que no me preocupe.
Ambos tenemos comidas, cenas o fiestas por Navidad, él jamas a querido venir a las mías, incluso le invitó mi jefe de RR. HH. pero considera que son mis compañeros y que él no pinta nada, de la misma forma que yo no voy a las suyas. Ninguno estaríamos a gusto, no nos engañemos, la relación que cada uno tenemos con nuestros respectivos compañeros no sería la misma si acudimos cualquiera de los dos, y no por que haya nada que ocultar, simplemente porque pasamos más tiempo con ellos que el que pasamos juntos por cuestión de horarios laborales. Pero yo conozco a sus compañeros y él conoce a los míos, incluso hemos salido con ellos o han venido a comer a casa, pero sin ninguna imposición o por que surgía en aquel momento.

¡Claro que nos gusta estar juntos! sino no tendría sentido que fuéramos pareja. Me gusta estar con él y a él le gusta estar conmigo, tenemos amigos comunes con los que nos sentimos a gusto cuando salimos con ellos, al igual que nos gusta compartir la tranquilidad de nuestra casa.
Si me pide las llaves del coche, le digo que están en mi bolso y que las coja, pues no, él me trae el bolso por que no le gusta hurgar en el. Jamás me ha leído los mensajes del móvil ni yo los suyos, no se mete en lo que hago con el ordenador, si chateo o no, si tuiteo o no, alguna vez he querido que leyera algo en concreto y lo hace, pero no me juzga, todo lo contrarío me anima si ve que me hace feliz, igual que me anima a salir deseándome que disfrute.

Seguramente muchos penséis que tenemos un relación fuera de lo común, y seguramente sea así. Pero el respeto, la confianza y nuestra libertad individual es lo que nos mantiene unidos. Ese espacio que cada uno disfrutamos nos sirve para respirar, salir de una rutina que resulta nefasta en cualquier relación y para apreciar lo que tenemos. No hay agobios, somos los mejores amigos y, además pareja. Para nosotros es como debe ser una relación, es la nuestra y la valoramos, es lo que ambos deseamos y por eso funciona.
Pero ambos sabemos que nada es eterno y asumimos que todo puede cambiar en algún momento por parte de cualquiera de los dos, y no es ser fatalista sino realistas. No soy capaz de averiguar como será mi vida en el futuro ni a corto ni a medio ni mucho menos a largo plazo. Una cosa es lo que desearía que fuera y otra bien distinta lo que será. Puede coincidir que la vida que deseo sea la que tenga o puede que no ¿Quien lo sabe?

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Celebremos

A pesar de esa, casi desaparecida, neurona depre y rebelde, de que mi ego juega al escondite y hace trampas, de los días grises que pintan nuestro ánimo de vez en cuando, del insomnio que ¡Por fin! Ha dejado de irritarme, del dolor que me provoca lo que pasa en el Mundo, ... A pesar de todo quiero celebrar:

- Que estoy viva.
- Que siento, necesito y deseo.
- Que hay nuevas ilusiones.
- Que aun tengo besos, caricias y abrazos para dar.
- Que no he perdido la capacidad de sorpresa.
- Que conservo la inocencia.
- Que los sueños, a veces, se cumplen.
- Que mis ojos ven, mis oídos escuchan, mis manos tocan, mi boca saborea y percibo los olores.
- Que mi sonrisa sigue conmigo.
- Que he aprendido el valor del tiempo.
- Que sé que puedo disfrutar cada segundo.
- Que mi corazón aun late fuerte.
- Que amo de verdad, con el corazón, porque no sé hacerlo de otra modo.
- Que tengo emociones, sentimientos y sensaciones.
- Que lloro.

- Que sigo riéndome de mi misma.
- Que continuo sin saber mentir.
- Que ando y no importa a donde.
- Que estás ahí.
- Que disfruto con la grandeza de las pequeñas cosas.
- Que conservo sueños e ilusiones.
- Que perdí la vergüenza y no me importa.
- Que sigo aprendiendo.
- Que no perdí el interés ni la curiosidad.
- Que nunca fingí mis orgasmos.
- Que escribo y lo lees.
- Que escribes y te leo.
- Que conozco el significado de la palabra amistad.
- Que no necesito excusas para celebrar y brindar por la vida.

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El regalo más grande

Hay dos letras que, repetidas, forman una de las palabras más hermosas: Mamá. Sólo con oírlas siento una enorme ternura.

Desde que recuerdo me han gustado los niños, sobre todo cuando empiezan a andar y pronunciar sus primeras palabras, pero al dar a luz a mi hija todo cambió.

Desde el momento en que supe que estaba embarazada empecé a soñar como sería, lo que la diría, en como nos gustaría educarla, todo eso que a las madres nos pasa por la cabeza durante nueve meses. Mientras llegaba el momento acariciaba mi tripa esperando que el bebé lo sintiera, le hablaba y disfrutaba con cada una de sus patadas y movimientos.

Cuando llegó el momento en el que la pusieron sobre mi pecho y pude por fin verla, besarla y abrazarla, la felicidad completa vino a visitarme. Es el momento más intenso de mi vida, el que repetiría una y mil veces.

A partir de ahí cada día y momento eran únicos, la primera vez que le di de mamar, el primer cambio de pañal, cuidar ese trozo de cordón umbilical que hasta entonces nos había mantenido unidas, el primer baño, vestirla, peinarla, ... todo era especial.
Como empezaba a sostener la cabecita, descubría sus manitas, como sonreía mientras dormía, los primeros dientes, sus primeros pasos, los graciosos balbuceos, ....

Empecé a darme cuenta que cada día, cada mes, cada año, tenían algo especial, que ninguno es mejor que otro y compartir con ella el milagro de ir descubriendo el Mundo es indescriptible.

Pasar por la experiencia de la guardería, el colegio o el instituto, saber asumir que no es posible protegerla de todo por mucho que lo intente y que esto forma parte de su aprendizaje como persona, sufrir la dura adolescencia, el primer amor y el inevitable desamor, discutir, perdonar, enfadarnos, hacer las paces, reír, reír mucho, y sobre todo escucharla decir mamá.
No hay nada que llegue ni siquiera a parecerse a ese maravilloso sonido: mamá. Nada que me llegue tanto al corazón y me produzca tanta emoción.

Ser madre es el regalo más grande que me ha hecho la vida.

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Lo tengo que contar

¡Os lo dije! El día de Reyes fue una locura. Si, si, celebrábamos mi cumple ¿y que? Los mayores estáis locos y queréis que yo me vuelva loco también ¡pero de eso nada!

Ejem, empezaré por el principio. Papá y mamá decoraron el salón para la fiesta con papeles de colores colgados en el techo (dicen que se llaman guirnaldas, pues vale), globos y gorros de Pocoyo que colocaron encima de cada plato de la mesa para que, según llegaban los invitados, se los pusieran.

Cuando me desperté había un montón de regalos que habían dejado esos señores que llaman los Reyes Magos y, por supuesto ¡los abrí! y me puse a jugar jejejeje. Pero al rato mamá me cogió para ponerme guapo y me vistió de hombrecito, eso decían todos cuando llegaban y me veían ¡y traían más regalos! así es que me dejé achuchar por todos ¿que queréis que haga? En fin, ...
Los abuelos llegaron tarde (como siempre) y se sentaron a comer enseguida, bueno, la abuela primero besó a todos pero a mi ¡más! y se puso el gorro, jajajaja ¡que pinta! jajajaja, los mayores hacéis unas tonterías para que los niños nos riamos ... ¡os teníais que ver! jajajaja.

Yo ya estaba aburrido de estar sentado en la mesa, además, ya había comido, y empecé a decir ¡jugar! ¡jugar! y papá y mamá me dejaron bajarme de la trona ¡bieeeeeeeeen! Pero vi unos paquetes sin abrir (los regalos de los abuelos) y uno de ellos tenía un papel con dibujos de coches ¡tenía que ser para mi! y empecé a abrirlo, hasta que se dieron cuenta y me dijeron que no, que hasta después de comer no podía abrirlo ¿por que? ¡jooooooooo! ¿y que más da? pero mamá estaba un poco sargento y pensé que era mejor obedecer, total, tenía un montón de juguetes nuevos, podía esperar ¿A que soy muy bueno? Cuando al final lo abrí, era un circuito de Pocoyo con música y un puente que baila, así es que imaginaos, el circuito sonando, Elmo y Pocoyo hablando cada uno a lo suyo y los mayores sin parar de cotorrear ¿Es o no es para volverse loco?
Pero esperad, que aun quedaba la tarta que había hecho mamá y a la que le había puesto unas velas que se sujetaban en unos coches chiquititos. Y empezaron a cantar todos el "cumpleaños feliz" y el "feliz en tu día", a gritar ¡bieeeeeeeeeeeen!, aplaudir y decir ¡sopla cariño, sopla! ... Pero no soplé ¡que no me apetecía! y ellos insistiendo ¡que pesados! ¡que no voy a soplar! y no soplé, eso si, me reí muchísimo.

¿Y creéis que aquí se acabó? Pues no. De repente papá y mamá decidieron que tenia que hacerme fotos ¡con todos! ¡Hala! Primero con los otros abuelos y la tía, después con la bisabuela, luego con el tío, ahora con los abuelos, la tía que dice que quiere una sola conmigo (lógico), papá y mamá también querían su foto, y cuando ya creía que habíamos terminado dicen ¡y ahora todos juntos!
Que conste que me porte muy bien y me reí en todas las fotos, pero ya estaba muy cansado y empezaba a tener sueño, así es que busqué mi teté, agarré un cojín y me tumbé en el suelo para mirar como Pocoyo corría con su coche por el circuito, ¡dejadme en paz! que yo solo quiero jugar. Y les debí de dar tanta pena que empezaron a irse todos para que descansara de tanta locura de día.
Pero claro, querían que me despidiera de ellos y oooooooooootra vez a cogerme en brazos, y a darme besos, y a que se los diera yo, y que les dijera adiós, y ¡todo esto ocho veces! una por cada uno.

¿Me entendéis ahora porque el otro día pedía socorro? ¡Que soy un niño no un muñeco! Y es que en cuanto me ven me agarran y entre achuchón y achuchón, besos y cosquillas ¡me van a desgastar! Espero reponerme de tanto besuqueo, por que ya no se si me quedan y no tengo ganas de empezar a fabricar más.

Espero que vuestro día de Reyes fuera más tranquilo y que os hayan regalado muchas cosas. Yo de eso no me quejo, jajaja.

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¡2 añitos ya!

Hola ¿Me echabais de menos? Es que estoy muy ocupado creciendo y descubriendo un montón de cosas, por eso no he podido escribir antes.

Tengo mucho que contaros ¡Uf! ¿Por donde empiezo? ¡Ah, si! ¡¡¡Que hoy he cumplido 2 años!!!
Ya no soy un bebé ¡Soy un niño! aunque la abuela se empeñe en que soy su bebé ¡Qué pesada!

Veamos que más ... Tengo un perro ¡Pero de verdad! se llama Jalo y es más juguetón que yo, le quiero mucho y se porta muy bien conmigo ¡Me deja achucharle y todo!
Vuelvo a tener mis rizos que a la abuela le gustan tanto, la teníais que oír ¡Está loca! Ella dice que por mi jejeje.

Cada vez me gustan más los coches y es con lo que mejor me lo paso, da igual que sean grandes o pequeños ¡Mientras tengan ruedas ...! Me gusta correr y que hagan que me van a coger.

Ya digo muchas cosas, aunque a veces hablo con el tete y no me entienden, pero me da igual ¡No me lo quito! Es mío y me gusta morderlo.

También doy besos y abrazos, bueno ... cuando me apetece, que los mayores sois muy pesados ¡Pero mucho! Solo queréis que os esté dando besos tooodo el rato ¡Y yo quiero jugar! Así que solo los doy cuando quiero y como soy muy cabezota da igual que insistáis ¡Pienso hacer lo que yo quiera!

Hoy ha venido la abuela a verme, felicitarme aunque ya lo había hecho por teléfono ¡Pero cualquiera se lo dice! Y traerme mi regalo. Por supuesto me ha cogido y me ha requetebesuqueado entero al grito de ¡Ainsss pero que guapo es mi niño! En fin, que he sido bueno y le he dado muchos besos y achuchones para que se fuera tranquila y contenta. Aunque vuelve el día de Reyes que es cuando celebramos mi cumple, bueno, ella, el abuelo, los otros abuelos, la bisabuela, los tíos, ...
¡¡¡Socorroooooooooooo!!! Me van a desgastar entre todos ¡¡¡Que alguien me ayude!!!

Voy a buscar un sitio donde esconderme jijiji, así es que os dejo por hoy ¡Hasta la próxima!

¡Uys! Que se me olvidaba ¡Feliz año nuevo a todos!

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La dulzura

Suaves nubes de algodón hacen cosquillas en un cielo tan limpio y azul que sólo se oyen risas.

Un Sol sonriente que sueña tener manos extiende sus rayos con la ilusión de abrazarte, y cuando llueve no es porque llore, sólo descansa para que cuando cese el agua salir con más fuerza y alimentar los colores de la tierra.

Despertarán las flores y se desperezarán los árboles para saludar y regalar los más hermosos aromas de la naturaleza.

Cuando el Sol se duerma las estrellas ocuparán su lugar dando luz a la oscuridad, y la Luna perezosa prestará su silueta cual columpio para que puedas soñar aventuras y viajes nunca imposibles …

- ¿A qué sabe?
- A felicidad.
- ¿Y a qué huele?
- A ti mi amor.
- ¿Por qué?
- Porque estás tú mi niño.

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Tienes un don

Tienes un don.

Me elevas al cielo,
abres mis ojos,
das luz a mi alma.
Arrancas mi risa,
coloreas el Mundo,
resucitas mis sentidos.

Tienes un don.

con solo tu presencia
mi corazón herido late.
La tristeza se esconde,
todo tiene sentido,
nada es imposible.

Tienes un don.

Con sólo tu mirada
aparece la vida.

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Hola

¡Holaaa!
Jejeje, es que ahora estoy todo el rato diciendo ¡Hola! y todos me contestan ¡Hola! ¿A qué es divertido? ¡Hola!

Ayer estuve en casa de los abuelos. Cuando llegué no hice caso a nadie y me fui directamente a por mis juguetes ¡Teníais que ver a la abuela! No dejaba de decirme cosas y yo ni caso, pero la dio igual y al grito de ¡Pero bueno! Me cogió, me achuchó y me besuqueo hasta que me cansé y me dejó otra vez con mis juguetes. De momento se quedo tranquila, pero ya sabéis como es ¡Sólo de momento!

Cada vez me gustan más los coches y los camiones y juego mucho con ellos ¡brum brum! Dicen que en eso me parezco al abuelo, él se sienta en el suelo conmigo y juega también a que se choquen los coches.
Tengo uno grande y amarillo que tiene ojos y nariz y cuando se la aprietas hace ruidos ¡Piii piiii! ¡Brum brum! Y canta una canción que cuando la oímos la cantamos todos y me pongo a bailar, entonces la abuela se vuelve loca ¡Otra vez! ¡Ayyy mi niño! ¡Si es que eres lo más bonito del mundo! Eso dice jejeje.

Pero lo más divertido fue cuando el abuelo empezó a jugar con la pelota ¡Y la daba con la cabeza! Yo no lo había visto nunca y empecé a reírme tanto que él lo hacía una y otra vez y yo ya me ría a carcajadas. Tengo que aprender a hacer eso, pero todavía soy muy pequeño ¡Aunque es muy divertido! A lo mejor aprendo tan bien tan bien que me convierto en un gran futbolista ¡Y del Madrid!

Después de la merienda mamá dijo que ya nos teníamos que ir ¡Otra vez la abuela me coge, me achucha, me requetebesuquea, ...! ¡No se cansa! Y repite ¡Te quiero mucho mucho mi niño!
Por lo menos le he dejado mimos y cariños para unos días ¡Espero que le valgan de momento! jejeje.
¡Hasta otro día!

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Tres remolinos

¡Hola! ¿Me echabais de menos? Pues ya estoy aquí para contaros cositas nuevas.

Ayer vinieron los abuelos a verme ¡Y venían como locos! Claro, es que no me veían desde el cumple del abuelo, que le dimos una sorpresa y nos presentamos en su trabajo para comer con él ¡Que ilusión le hizo! Me paseo por tooodos los sitios diciendo ¿Habéis visto que nieto tengo? jejeje ¡Se le cae la baba conmigo! jejeje.

Luego he estado en Santander con mamá, papá y los otros abuelos y ¿Sabéis? Eso de que la arena de la playa se me pegue a los piececitos no me hace mucha gracia y que el agua esté tan fría tampoco.

La semana pasada mamá me cortó el pelo ¡Me ha quitado mis preciosos rizos! Eso dice la abuela, claro que también dice que estoy guapísimo ¡Si es que ella me ve guapo de cualquier manera! Pero como empieza a hacer mucho calor así estoy más fresquito, porque me lo han cortado cortito cortito, tanto, que se me ven los tres remolinos que tengo. Dicen que ahora tengo cara de niño malo y que los remolinos son señal de que voy a ser muuuy malo ¡Con lo bueno que soy yo ...!
Bueno, soy un niño algo trasto y tengo mi genio pero ¿No tenemos que ser así los niños?

Ya voy a cumplir 17 meses y he descubierto que en la tele ponen unos muñecos muy chulos que se llaman Pocoyó, Eli y Pato, y me divierto mucho con ellos, hago lo que ellos hacen, si corren corro, si bailan bailo y si se ríen me río ¡Es muy divertido!

Ayer, cuando mamá me cambió el pañal, me vistió de la roja, que yo todavía no sé muy bien que es eso, pero la camiseta y el pantalón llevan el número 9 que dicen es el del niño, pero no yo, si no un tal niño Torres ¿Pero no éramos del Madrid? Además a mamá le gusta Ramos y tiene también su camiseta, así es que aun entiendo menos. Pero a los abuelos les da lo mismo, siempre dicen ¡Pero que guapo esta mi niño! Debe ser que todo me sienta bien jejeje.
Bueno, y la abuela como siempre, que si besos, que si cosquillas, que si achuchones, que si mimos, que si mordiscos, ... en fin, lo de siempre, y como yo me dejo, pues ella tan feliz. Además yo ya doy achuchones también, pero solo cuando quiero.

Por hoy ya os he contado casi todo, pero volveré pronto y seguiré contando mis aventuras.
¡Hasta pronto!

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Él

Javi nació en Madrid el 14 de Mayo de 1962 justo en el mismo momento que se casaban los, entonces, Príncipes de España, es decir cumple 48 años, los mismos que llevan los Reyes casados, esto lo cuento como mera anécdota porque en su vida no ha influido para nada semejante honor, aunque, a lo mejor, el honor ha sido el de sus majestades al haberse casado justo en el momento que nacía mi chico. Se iba a llamar Gema por aquello del Santo del día, pero mira por donde, traía algo entre las piernas que indicaba que el nombre era más bien inadecuado.
Fue un bebé hermoso y se crió entre los juegos de la calle, los coches y el fútbol. Su primera palabra fue "petedes" lo que ya indicaba su pasión por los coches, reconocía los Mercedes a distancia y en aquella época no circulaban tantos como ahora. Llegó incluso a echar a un amigo de casa por chocar uno de sus coches contra la pared, eran su tesoro y los cuidaba como tal, hoy en día aun tiene su primer Scalextric con los mandos originales, los primeros que salieron.

Su otra gran pasión era y es el fútbol, madridista de corazón y como él dice, "Soy del foro y a mucha honra, que nací al ladito del Bernabeu". Ha jugado desde siempre y su puesto es el de portero, como se ve en la foto, hizo las pruebas para el Real Madrid y consiguió un montón de premios al mejor portero, que me lo digan a mi que soy quien los limpia, además de los conseguidos en los torneos de Mus, que también hay unos cuantos. Su mejor trayectoria la realizó mientras jugaba en la liga que, por entonces, patrocinaba el periódico deportivo As, y justo en ese momento nos conocimos, él tenia 19 años y yo acababa de cumplir los 18.
En una entrega de trofeos que se realizaba una vez finalizada la competición, estábamos él y yo beso que te beso, te vuelvo a besar, ahora te beso yo, cuando vinieron a buscarle porque llevaban ya un rato anunciándole desde el escenario para que subiese a recoger su trofeo al mejor portero de la liga, pero nosotros estábamos a lo nuestro y ¡que íbamos a oír nada! Eso nos supuso que, tras la recogida del trofeo, termináramos los dos en la piscina empujados cariñosamente ¡ja! por los amigos.

Con el tiempo aquella liga desapareció pero él siguió jugando, y no solo al fútbol 11 sino que también empezó en fútbol sala, sólo que aquí juega de defensa.

Han pasado 29 años y la camiseta de portero con la que le conocí aun la conserva y ¡le vale! ¿donde está la ley de la gravedad? porque no es por nada, pero mi chico ha ganado muchísimo con los años, está estupendo, tiene unas piernas perfectamente moldeadas y musculosas al igual que los brazos y un culito que ya quisieran tener muchos de los que salen en el cine y anuncios luciéndose, bueno sigo que me pierdo ¿por donde iba? ¡Ah si!

En el trabajo le llaman "el lija" porque es un poco áspero de carácter, nuestra hija y yo le llamamos "el enanito gruñón" pero yo, además, de vez en cuando le digo que es igual que el pato Lucas, de hecho, la imagen que me sale en el móvil cuando me llama es ¡el pato Lucas! va en serio.

Pero tiene el corazón más grande que conozco, es el mejor padre y abuelo del mundo. Tiene autentica pasión con su niña y su niño, sufre y disfruta con ellos. No le avergüenza llorar, es un hombre extremadamente sensible bajo ese caparazón con el que se cubre. Es mi mejor amigo, mi pareja, mi compañero, mi amante, el refugio en el que me encuentro a salvo, capaz de dar todo el cariño y amor que se pueda imaginar. Amigo de sus amigos y fiel a esa amistad. Jamás conocí mejor persona que él, siempre está cuando le necesitas y sino también.

En estos años hemos pasado juntos muchas cosas, buenas, mejores, malas y peores, pero hoy por hoy no lo cambio por nada. Me ha dado lo mejor de mi vida y eso es incalculable ¡Gracias mi amor!

¡¡¡FELICIDADES!!! 
que cumplas muchos muchos muchos más.

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¡He vuelto!

Hacia mucho que no venia por aquí a contaros mis cositas, pero desde que se andar estoy muy ocupado descubriendo cosas, corriendo de aquí para allá y no tengo tiempo por que acabo muy cansado. Pero ayer estuve en casa de los abuelos y os tengo que desvelar un secreto ¡la abuela está loca! pero de verdad ¡loca perdida! Me trata como un muñeco ¡venga achuchones! y ¡venga besos! y ¡ahora cosquillas! y ¡veras como te coja ...! y ¡te voy a comer entero! ¡Ufff! me fui con mimos para unos días. Yo me dejo por que me gusta y a ella le encanta oírme reír.
Entre mimo y mimo busco al abuelo y le pido que me coja, me gusta estar en sus brazos y así descanso un poco de la abuela. En los descansos juego con los juguetes nuevos que hay en el juguetero que ha comprado la abuela, uno de Cars ¡más chulo! Yo lo saco todo y así voy jugando un rato con cada cosa. Entre las novedades había un tambor ¡genial para hacer ruido!, unas maracas con las que toco el tambor y así suena más, un xilófono y ......... ¡un saxofón! Todo adecuado a mi edad y muy educativo, que los mayores miráis mucho eso. El saxofón me lo he traído a casa para aprender a tocarlo, porque yo soplo pero todavía no consigo hacer que suene y yo he visto que cuando mamá sopla y sale música.

He crecido mucho, ya voy a cumplir 16 meses, como muy bien, me encanta bailar y siempre estoy sonriendo, me gusta salirme con la mía ¡como a todos! y la abuela dice que tengo unos rizos preciosos, bueno y los ojos, las pestañas, las manos, los, pies, la tripa, ... según ella todo yo soy precioso.
De momento no hablo, pero por que no me apetece ¡total! con los -brum, clas, men, has, huys y demás sonidos me entienden ¡ya hablaré! y cuando lo haga se van a enterar y querrán que me calle jejejeje.

Bueno, que ya es hora de irme a la camita que es muy tarde. Prometo venir más a menudo.
Un mua a todos ¡que eso si lo se hacer! me pongo la mano en la boca y digo mua y todos se ponen contentos porque dicen que eso en un beso.

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Jugar contigo

Quiero jugar con tu risa
sincera y abierta,
feliz y llena de colores.

Quiero seguir tus pasos
divertidos, seguros,
sin dudas, de tu mano.

Quiero abrazar tus abrazos
y descubrirme en tus ojos
enormes e inocentes,
llenos de luz y tan alegres.

Hacerte cosquillas,
besar tus mejillas
y entre beso y beso
jugar contigo.

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Tu sonrisa, tu inocencia

Llevo agarrada al pecho tu mirada,
al corazón tu sonrisa,
mi Vida a tu Alma.

Llevo sujetos tus sueños a mi realidad,
tu inocencia y mi verdad,
mi esperanza a tu Libertad.

Llevo un tatuaje a fuego
con tu nombre y no me quejo.
Parece hecho con un beso.

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Aquí de nuevo

Hola ¡ya estoy aquí otra vez! La abuela me ha dicho que os cuente cosas y como soy muy bueno, jijiji

Cuando hemos llegado a casa de los abuelos no sabéis la que me habían montado, me he vuelto loco rompiendo papeles para ver que tenían dentro y ¡todos eran juguetes para mi!
Un tractor que suena y lleva un carro con un caballo y una vaca de esas que los mayores decís que hacen muuuuuuuu, un muñeco de Caillou que puedo morder, una abejita con ruedas ¿pero las abejas no volaban?, una tienda de campaña con dibujos de la familia Telerín que a la abuela le encantan, ¡ah! y un juego de bolos con los mismos dibujos, son blanditos y puedo dar golpes con ellos que no hago daño, papá y mamá han dicho que me van a enseñar a jugar ¡pero si yo ya se! mira, se cogen ¡y a dar a todo lo que pueda con ellos! es muy fácil.
¿El triciclo? es que como no lo puedo coger ni metérmelo a la boca pues no le he hecho mucho caso, es más divertido hacer sonar el tractor, a lo mejor cuando sea un poco más grande o cuando haga menos frío y lo saquemos a la calle ...

Ya ando y corro, bueno me tambaleo de vez en cuando, pero ando deprisa y la abuela se ríe por que dice que parece que me acabo de bajar del caballo ¡claro! con el pañal no se puede andar de otra manera ¡que lo intente ella y vemos que pasa!

Con el que mejor me lo paso es con el abuelo, tiene los ojitos alegres cuando estoy con él y siempre se esta riendo con lo que hago.

¿La abuela? ¡Ufff! me coge, me estruja, me llena de besos, me muerde, me hace cosquillas y me hace reír y si lloro me coge y me dice que me quiere ¡y ya está! se me pasa.

Por cierto Uru, la abuela me llama de muchas formas: mi niño, mi amor, mi gordo, lo más grande, lo más bonito, lo mejor del mundo, mi vida, ... ¡ya sabes! todas esas cosas cursis de abuela, pero a mi no me importa porque me lo dice con mucho cariño así es que la dejo.

Bueno me tengo que ir a mi casa que me toca el baño, jugar con el agua, la cena y a la cuna a dormir y soñar con juguetes, angelitos que me cuidan y con todas las cosas bonitas.

Otro día vuelvo y os sigo contando más cosas ¿vale?

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¡No estoy!

Hace un ratito que llegué de trabajar y nos hemos puesto como locos a montar el triciclo que le hemos comprado a nuestro niño ¿qué por qué a estas horas? 

¡PORQUE MAÑANA VIENE A VERNOS!

Así es que aquí me tenéis como una loca deseando que llegue mañana, bueno hoy ya, para achucharle, comérmele a besos, estrujarle con abrazos, etc. etc. etc.

¡Que no le vemos desde el tres de Enero! Y lo mío ya no es mono ¡es síndrome de abstinencia!
Ni siquiera le hemos podido dar sus regalos de Reyes, con lo que mañana se va ha hinchar a romper papeles, porque ¡claro! en esto días alguna cosilla más ha caído ¡no he podido resistirme! Que le voy ha hacer ¡soy abuela! y los abuelos están para malcriar y yo asumo que tengo muchos caprichos por él ¡no puedo remediarlo!

Resumiendo, ¡que no estoy! que a partir de ahora sólo estoy para mi niño. Eso si, mañana le pondré un ratito al ordenador para que os cuente alguna de sus cosillas.
¡Perdonadme! pero hasta que no se vaya mi niño no podré leer y comentar pero prometo ponerme al día lo antes posible.

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¡Shhh! ¿La oís?

¡Shhh! Escuchad ¿La oís?
Es la risa de mi niño.

Pedí a la Luna y las estrellas
que le cuenten cuentos,
le hagan cosquillas,
le abracen y besen
para que a pesar de la distancia
no me eche de menos
tanto como yo a él.

Ahora el viento
me trae su dulce risa,
y sé que esta noche
tendrá felices sueños,
que la Luna le cantará una nana
y las estrellas le acunarán.

Duerme mi niño, duerme,
que el universo entero vela tus sueños.

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Ya tengo un añito

Hoy me toca a mi hablar porque, además de que es mi cumple, ya va siendo hora de que cuente yo mi historia.
El día tres de Enero del año pasado me cansé de estar encerrado en la agradable tripa de mi mamá, bueno, más bien es que ya se me quedaba pequeña y la pobre iba a reventar, así que me coloqué y empecé a buscar el sitio por donde salir.
Mamá tiene muchas cosquillas y cuando me movía se reía y le dijo a la abuela:

- Mamá el niño está muy nervioso.  
- No te preocupes ¿Le ponemos música para que se relaje?

Y le puso a mamá unas cosas por las que yo oía el sonido del mar, ahora sé que era eso porque este verano he estado en la playa y sé como suena, pero entonces solo sabía que era bonisoloPero yo lo que quería era salir y seguí buscando como hacerlo.

- Mamá yo creo que tengo contracciones. 
- Bueno cariño no te preocupes ¿pero porqué te ríes?
- No lo sé. 
- ¿Esperamos por si acaso?
- Vale.

Yo mientras iba bajando de cabeza por un túnel que parecía ser la salida.

- Mamá ¡son contracciones! 
- Voy a llamar a tu padre y nos vamos al hospital.

Mi abuelo estaba viendo el fútbol con sus amigos pero en cuanto le llamó la abuela se presentó en casa como si hubiera volado ¡Qué rápido!

- ¿Pero se puede saber qué hacéis así todavía?

Mamá y la abuela seguían en el salón viendo la tele y mamá seguía riéndose.

- ¿Nos vamos o no? 
- Si si, yo creo que tengo contracciones. 
- Mira cariño, nosotros vamos al hospital y si es una falsa alarma no pasa nada, nos volvemos y ya está. 
- De acuerdo.

Mamá llamó a papá para contarle que ya íbamos para el hospital y que nos veíamos allí.
Yo seguía bajando por el túnel, casi estaba llegando.
Durante el viaje nos encontramos con un accidente, una caravana de la Guardia Civil que acababa de salir del cuartel y ... ¡Un control de la policía! El abuelo estaba nervioso:

- Hija, cariño ¿Como vas? ¿Quieres que hable con la policía y nos abran paso? 
- No papá, no hace falta, voy bien.

Cuando llegamos al hospital papá ya había llegado. A mamá la metieron en una sala y la miraron, dijeron no se que de que ya llevaba no se cuanto de dilatación y que nos llevaban a la sala de partos y papá vino con nosotros porque no quería perderse como nacía.
A las cinco y diez de la madrugada por fin logre salir y verle la cara a mamá ¡Qué guapa es! Papá decía que era una campeona por lo bien que se había portado.

Al ratito nos llevaron a la habitación y pude conocer a mis abuelos, mi bisabuela y mis tíos ¡Estaban todos allí esperando! Y solo hablaban de lo guapo que era y le preguntaban a mamá como estaba.
Enseguida aprendí como comer y donde estaba la comida ¡La tenia mamá!

Desde ese día han pasado muchas cosas, me han salido los dientes ¡No veas como duele! Se coger lo que quiero, me gusta que me hagan cosquillas, que me den besos, que me abracen, ya como purés, me río mucho y me enfado cuando me quitan mis cosas ¡Y ya sé andar solo!

Bueno, yo me levanto, primero muevo un pie, parece que me caigo pero no, luego muevo el otro, ¡Uys casi! pero no me he caído ¡Qué divertido! Voy donde quiero pero no me dejan coger lo que me gusta ni abrir los cajones ni las puertas ¿Qué habrá? Ya lo averiguaré en cuanto se despisten, jijiji.

Ayer celebramos mi primer añito con una tarta buenísima que hizo la otra abuela, la mamá de papá, una vela, me cantaron el cumpleaños feliz ¡Y un montón de regalos para jugar!
Dicen que pasado mañana vienen unos señores que se llaman los Reyes Magos ha traerme más regalos ¿No es genial? No voy a saber con que jugar, bueno si ¡Con todo!

Me ha gustado venir por aquí. Volveré para contaros más cosas.

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Un año de vida

No pedí nada a los Reyes Magos
y tú fuiste el mejor regalo.
Llegaste como ellos,
con la luz de las estrellas.

Tampoco les escribí este año
porque nada quiero para mi
y para ti quiero tanto
que no puedo decidir.

Quiero una Luna llena
que te arrulle y sea tu cuna.
Y un ejercito de estrellas
que espanten todas las sombras.

Quiero un Sol radiante
que ponga luz a tu vida.
Y unas nubes blancas
que dibujen cuentos y sonrisas.

Quiero una Mar en calma
que no te asuste si dudas.
Un Arco Iris eterno
que te pinte su armonía.

Te regalo una caja de sueños
para que guardes los más bellos.
Otra llena de ilusiones
para que nunca te falten.

Te regalo una caja enorme
con abrazos, sonrisas, besos y consuelos
para que no los eches de menos.

Te regalo un sobre sorpresa
que contiene mi corazón
porque desde la primera vez que te vi
late sólo para ti.

Te regalo un
Gracias por venir,
Gracias por crecer,
Gracias por vivir.
Y un 'Te quiero Mi Niño' tan grande
como todos los Te quiero
que en mi vida pronuncié.

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Los ojos de mi Vida

Estos ojos iluminan mi vida
alimentan mi alma
y calientan mi corazón.

Claros y transparentes,
de color caprichoso.
Gris en el frío invierno y la tristeza.
Azul en primavera y la felicidad.
Verde en verano y la esperanza.

Lloran y ríen,
hablan y callan,
te miran y abrazan.

Estos ojos de gata dicen,
porque arañan y acarician,
porque muestran decisión,
porque rebosan amor.

Sin estos ojos estoy ciega.
Sin estos ojos estoy desnuda,
huérfana, medio vacía.

Son estos los ojos de mi vida.
Son estos los ojos de mi hija.

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