29 agosto 2009

Hoy

Hoy

Hoy me vais a disculpar ¡pero es que viene mi niño! así es que no tendré tiempo de encender el ordenador. Prometo ponerme al día de lecturas y comentarios en cuanto pueda.

Tengo que ponerme al día de abrazos, besos, cosquillas, y demás monerías abueriles por que tengo mono de su ternura.

Ya me he puesto un super babero para no ir babeándolo todo y aquí estoy, esperando a que llegue, hoy ni insomnio ni nada, simplemente no he pegado ojo.

Ya sabéis que me vuelvo un poco loca cuando veo a mi niño, así es que no me lo tengáis en cuenta si, cuando se vaya, veis que escribo un post incomprensible o si os hago algún comentario inteligible, vosotros me entendéis.

Pues eso, besos y abrazos a todos.

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27 agosto 2009

Porque es jueves

Porque es jueves

Porque es jueves, porque se acaba el mes de Agosto, porque sí, porque me apetece que hoy pasemos un rato divertido, porque es necesario reír.

Eva Hache con este monologo me hizo reír de verdad, con esa risa que te dobla el cuerpo, te lloran los ojos y te duele la tripa, risa sana y de las de verdad.

Espero que lo disfrutéis como yo.




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26 agosto 2009

De como mi Nancy llegó a tener una cicatriz

De como mi Nancy llegó a tener una cicatriz

El año en que la Nancy vino al Mundo los Reyes Magos me trajeron una preciosa pelirroja, nada que ver con la escuálida Barbie que tanto éxito tuvo poco después.
Nancy tenia unas curvas proporcionadas, sus ojos pestañeaban, me podía pasar horas peinándola y cambiándola el vestuario. Su carita redonda tenia mofletes y era muy decente ¡Tenia braguitas! algo que no se puede decir de la descarada Barbie.
Nancy estuvo muchos años conmigo, tantos que también se convirtió en compañera de mi hija.

No recuerdo exactamente cuantos años tenia, nueve o diez aproximadamente, cuando mi apéndice decidió inflamarse y causarme problemas por lo que tuve que pasar por el quirófano.
Con la inocencia propia de la edad, yo me lo tomé como una aventura ¡Me iban a operar! lo que dejaría una cicatriz de la que luego podría presumir ante mis amigas.

Mi madre y el médico acordaron la fecha y la hora de mi intervención sin que yo pudiera decir nada. El día elegido fue el viernes en el que nos daban las vacaciones de Semana Santa y la hora, las seis de la tarde.

¿Como podía mi madre hacerme esto? Si estábamos de vacaciones ¿Quien iba a venir ha verme a parte de la familia? Pero es que además, mi madre decidió que fuera por la tarde porque por la mañana tenía un examen de matemáticas ¿Qué me fueran a operar de apendicitis no era una excusa perfecta para librarme del examen? Pues no.

Y llegó el día, allí estaba yo, haciendo un examen de matemáticas para luego irme al hospital. De lo único que me libré fue de llevar el uniforme, pero a cambio mi madre me puso uno de aquellos jerseys de lana que picaban como demonios.
No estaba nerviosa, siempre fui valiente en ese sentido, no me asustaban los médicos, quizás porque siempre tuve la suerte de dar con los encantadores, aunque nunca tuve claro si era porque querían ligar con mi madre, un viuda joven y guapísima, o porque yo era una niña muy despierta y simpática, el caso es que me trataban siempre a cuerpo de princesa.
Mi madre vino a buscarme al colegio para llevarme al hospital, y yo que quería el papel de heroína me tocó el de invisible por que mis compañeras se iban de vacaciones y era lo que importaba.

Con un hambre de mil demonios propio de la edad, no podía comer nada porque me operaban por la tarde, nos fuimos hacia el hospital, pero antes mi mami me llevó a una cafetería para ver como engullía un bocadillo con una pinta estupenda ¿Pero es que no veía como se me caía la baba mientras ella no dejaba de dar mordiscos al apetitoso bocata? Ahora cuando lo recordamos no partimos de risa, pero maldita la gracia que me hizo entonces.
Cuando mi madre acabo de comer, yo ya tenia la boca seca y entramos en el hospital para mi ingreso.
Ya en la habitación, vino a verme el anestesista, ¡Dios, que guapo era! ¡Y que joven! ¡Y que encantador! Y yo pasándomelo estupendamente, era pequeña pero no tonta.

La operación fue corta y sencilla y enseguida estaba de nuevo en la habitación. En cuanto me desperté pedí ¡Comer! Pero tampoco me dejaron, tenía que esperar al día siguiente, pero vamos a ver ¿Estoy aquí por la operación o para que me matéis de hambre?
Las enfermeras del hospital eran religiosas y yo les parecía tan graciosa y les daba tanta pena mi carita de hambre, que pensaron que si en vez de agua me daban Coca Cola, a lo mejor me quitaba un poco el hambre. ¡Bien por ellas! Recién operada y la herida en carne viva no se les ocurrió que la Coca Cola me podía producir gases ¡Que es lo que ocurrió! Sólo os digo que a día de hoy bebo Coca Cola de año en año.

Al día siguiente ¡Por fin pude comer! Levantarme y pasear por la planta. Rápidamente las enfermeras decidieron que era una estupenda compañía y me llevaban por todo el hospital presumiendo de niña.
Y por ahí andaba yo cuando mi querido anestesista se pasó a verme con un ramo de flores, cuando llegué a la habitación y me lo dijo mi madre ¡No me lo podía creer!

A los tres días de la operación me mandaron para casa. Yo estaba como si no me hubieran hecho nada, sólo me tiraba un poco si hacia algún esfuerzo, pero era una niña, y además pelín brutita, de vez en cuando mi reciente herida me recordaba que estaba allí, pero rápido se me olvidaba.

Y llegó el día de volver al cole, ¡Y lo hice el mismo lunes que se acababan las vacaciones! No hubo, ¿Como estás? ni ¿A ver la cicatriz? ni ¿Y no te dolió? Nada de nada, de lo único que me libré fue de las clases de gimnasia, pero por poco tiempo.

Aquello merecía una venganza ¿Y quien lo pagó? Pues la pobre Nancy.
Mi hermano y yo organizamos un improvisado quirófano y operamos a la pobre Nancy de apendicitis. La operación fue todo un éxito, que para eso nos apellidamos Cirujano, y sólo le quedó una cicatriz de por vida, como a mí, con sus puntos y todo.

Cuando mi hija le quitaba los trajes a la pobre Nancy y yo le veía la cicatriz, recordaba todo lo que habíamos pasado juntas ¡Incluso teníamos la misma cicatriz! ¿No es eso ser una buena amiga?

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25 agosto 2009

Tú eres el mejor

Tú eres el mejor

Hoy toca una pequeña ayuda a la autoestima que anda de bajón.
Letra y música para repetir hasta creerlo.

Y pese a todo, qué hermosa es la vida, aunque regale a veces dolor ...
Aunque sea a veces cabrona perdida ...

Date una fiesta en un día cualquiera.
Un homenaje: tú eres el mejor.



Canción: Tú eres el mejor
Letra: Jesús H. Cifuentes
Música: Jesús H. Cifuentes, Alberto García 
Disco: 40 de Abril (2008)

Celtas Cortos
Alberto García (Violín y trombón)
Oscar García (Bajo eléctrico)
Jesús H. Cifuentes (Guitarras y voz)
Goyo Yeves (Saxo y whistles)
Antón Davila (Gaitas, flautas y whistles)
Diego Martín (Batería) 
José Sendino (Guitarras eléctricas)

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22 agosto 2009

Tiempo

Tiempo

En este tiempo impreciso de aprendizaje, de búsqueda e introspección he ido haciendo balance de lo que hay, lo que no y lo que sobra.

Comparto mi vida con la persona que amo y me ama ... soy afortunada.
Comparto el amor con la persistente tristeza ... me sobra.
No sujeto lo suficientemente fuerte el salvavidas que a veces aparece en mi tormenta.

Tengo una hija amada hasta el infinito ... soy afortunada.
Poseo el egoísmo maternal que produce la sensación de abandono ... me sobra.
No encuentro el apoyo que anhelo en este vacío.

Tengo una madre abnegada que nunca me falló ... soy afortunada.
Me anula el terror de que conozca mi verdad ... me sobra.
No me llega el valor para enfrentar mis demonios.

Hay un milagro de ternura, alegría, felicidad e inocencia en mi niño ... soy afortunada.
Hay distancia y tiempo que pasa inexorable ... me sobra.
Hay una necesidad que ahoga de abrazos y caricias.

Tengo un trabajo que me apasiona y por el que me pagan ... soy afortunada.
Hay un ambiente mezquino que me hunde ... me sobra.
No aparece el valor necesario para levantar la cabeza.

Hay recuerdos felices, momentos soñados e ilusiones cumplidas ... soy afortunada.
Hay abusos sin sentido, que producen dolor ... me sobra.
No encuentro el motivo ni la razón.

Existe un empeño por revivir lo que no quiero ... me sobra.
Hay un resorte que no me deja olvidar ... me sobra.

No encuentro la lección que habla de sobrevivir y convivir con lo vivido.

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21 agosto 2009

Déjame tus labios

El interior secreto: Déjame tus labios

Déjame entrar,
abre la puerta de los sentidos.

Dame tus malos momentos
y crearemos nuevos recuerdos.

Regálame tu soledad
y la llenare de caricias y abrazos.

Cierra los ojos
y dibuja mi cuerpo al tacto.

Déjame tus labios
y te daré el calor de los míos.

Dame un ahora
porque no quiero recordar.

Abre tus brazos
porque no puedo llegar.

Regálame tus recuerdos
y te daré libertad.

Dirige mis manos
donde las quieras llevar.

Déjame entrar
porque me quiero quedar.

Dame tus sueños
y los haré míos.

Te daré mi alma
que no pesa.

Te daré mi vida
aunque no es mía.

Te daré mi yo
que no conozco.

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19 agosto 2009

En permanente conflicto

El Interior Secreto: En permanente conflicto


Vivo en permanente conflicto, mi cabeza y mi corazón se declararon la guerra y no entienden de treguas.

Una me impone sensatez mientras el otro quiere arriesgar.
La cabeza exige responsabilidad y el corazón se niega a perder la inocencia.

Él se deja llevar por los impulsos y ella lo frena con rectitud. 
Ella es prudente y él tiene sentimientos.

Una se empeña en recordar lo que mi corazón no quiere ver y mientras éste se esfuerza en olvidar ella marca el pasado.

Mi corazón quiere gritar y la cabeza pone mesura.
Él me incita a correr y ella me agarra.

No soy capaz de conseguir un acuerdo y si intento engañarles me recuerdan que son ellos quienes dirigen esta contienda.
Quiero que gane mi corazón y dejarme llevar por sus instintos pero no sé ponerle puertas a mi cabeza.
Prefiero la alegría de él a la realidad de ella.

Busco el equilibrio pero me caigo antes de empezar.

Sólo puedo ir reparando los destrozos y esperar la paz.

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18 agosto 2009

Esos amores

El Interior Secreto: Esos amores

De pronto empezamos a sentir cosquillas o mariposas en nuestro interior. No sabemos como pero nuestras hormonas ahora tienen vida propia, tanto tiempo escondidas y de repente explotan y todo se convierte en ahora o nunca.
Si descubrimos a un chico mirándonos bajamos la vista avergonzadas, nos suben los colores y el corazón empieza a latir como si se quisiera escapar y lo que antes hubiera podido ser una sonrisa ahora se convierte en querer escondernos debajo de la mesa o detrás de la columna, pero eso si, mirando por el rabillo del ojo al culpable de tanta desazón.
Empezamos a mirarnos al espejo y nos descubrimos poniéndonos guapas hasta para salir a comprar el pan. Las miradas perdidas y los roces de paso nos tienen en vela hasta las tantas y soñamos con amores imposibles. Todo se vuelve dramático, las ilusiones y las decepciones.

¿Pero qué chicos nos gustan? Los malos, los duros, los de mirada fría y gesto severo, los que causan problemas. Porque nosotras en esa mirada fría vemos tristeza, en el gesto severo gritos de socorro y si causan problemas es porque son unos incomprendidos. Y para eso estamos nosotras, para salvarles y protegerles porque nuestro amor lo puede todo. Y aunque no nos haga ni caso nosotras sabemos que nuestro destino es estar juntos.
Hasta que aparece otro aun más duro y volvemos otra vez a la misma espiral, al amor dramático de película.

Y así nos vamos enamorando y desenamorando a lo largo de nuestra vida hasta que nos hartamos de proteger lo imposible y queremos ser nosotras las protegidas.

Buscamos al que nos mira a los ojos, al que se fija en que nos hemos cortado el pelo, el que está pendiente de nuestro ánimo, el que sabe cuando dar un abrazo y responde a nuestra pasión.

A veces nos equivocamos simplemente porque la perfección no es perfecta, pero ya no escribimos el guión de Romeo y Julieta con su dramático final, queremos el que dice ... Y fueron felices y comieron perdices.

¿Significa esto que hemos renunciado a la ilusión del amor juvenil? No, simplemente hemos madurado y preferimos reír en compañía que llorar en soledad, conocer lo que tenemos a ignorar, y además ahora sabemos que el amor no tiene porque ser dramático, lo hay también dulce, tierno, sereno, alegre y con colores y reclamamos nuestro derecho a sentirlo.

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17 agosto 2009

Se acabaron las lagrimas

Se acabaron las lagrimas

Tengo la triste sensación de que aun nos queda mucho para terminar con la violencia de género y con el maltrato en general.
Son continuas las campañas de concienciación y cada vez son más las voces que se suman a la denuncia y que prestan su imagen para apoyarla, pero parece que nunca es suficiente.

En este videoclip han colaborado distintas personalidades del mundo de la política, la cultura, el deporte y el periodismo.
La letra de la canción es un himno a la esperanza. Contagiemonos de optimismo.



... rompe las cadenas que te hacen llorar
corretela, monta y no lo pienses mas
salta, rie, baila
y siente la llamada de la libertad

Escapa que la vida se acaba ...

Canción: Se acabaron las lágrimas 
Letra y música: Huecco
Interprete: Huecco
Disco: ASSALTO (2008)

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14 agosto 2009

Fue su última lección sobre la Vida

El Interior Secreto: Fue su última lección sobre la Vida

Al terminar octavo, de la antigua EGB, un grupo de compañeras, entre las que se encontraba Susana, dejo el colegio para empezar sus estudios de Formación Profesional y el resto continuamos juntas hasta el examen de Selectividad.

Entonces no había internet ni móviles, solo teníamos el teléfono de casa, pero no teníamos costumbre de usarlo ¿para que si nos veíamos todos los días? Así es que nos distanciamos sin darnos cuenta que lo hacíamos, a esa edad la vida va muy deprisa y no te paras a mirar atrás.

Ocurría, además, que Susana no vivía en el barrio y tenia su propio grupo de amigos en el entorno donde vivía por lo que era difícil que nos encontráramos. Y así continuo nuestra vida, cada una por su camino. No puedo decir que no me acordara de ella porque si lo hacía pero de la forma que se hace a los catorce años, sin pena.

Hasta que un día estando en clase entró la que entonces era nuestra tutora, una de nuestras queridas monjas licenciada en física y química y que, además, era nuestra profesora en estas materias. Recuerdo la confusión al verla entrar interrumpiendo en mitad de una clase. Con cara seria, gesto de preocupación y una enorme tristeza nos informó de que Susana había muerto. No hubo revuelo, todas la mirábamos como si no supiéramos de que estaba hablando, era imposible, se había confundido, ¡no podía ser cierto! pero si, era dolorosamente cierto, intentaba contarnos las circunstancias pero yo ya no la oía. Se acerco a mi, quizás dándose cuenta del mazazo que suponía para mí la perdida. Yo era la que durante el tiempo de tutoría renegaba de la existencia de su Dios, la que imponía la muerte prematura como argumento implacable contra su bondad, la que exigía respuestas a la perdida de mi padre.
Recuerdo su cara de desconcierto mirándome, intentando buscar palabras inexistentes para consolarme y sólo acertó ha acariciarme dulcemente la cara compartiendo mi enorme dolor.

Al día siguiente fuimos todas al entierro y cuando su madre y su hermana mayor me vieron vinieron corriendo para abrazarme desconsoladas. Yo había estado en su casa en varias ocasiones escuchando incansablemente al amor platónico de Susana, Camilo Sexto, que por aquella época triunfaba interpretando Jesucristo Superstar, y allí escuche por primera vez a un grupo que se convirtió en un de mis favoritos, Triana.

Tras el entierro, madre y hermana me contaron las circunstancias de la muerte de Susana. Había muerto a causa del abuso de las drogas.

¿Drogas? lo más que sabía de ellas se limitaba a los porros, que yo no fumaba, pero que se empezaban a poner tristemente de moda entre los de mi edad. No sabíamos lo que era el caballo, ni la coca, ni lo que era pincharse, ni lo que era la drogodependencia, ni la desintoxicación, ni el mono ni nada de lo que sabemos hoy en día sobre el abuso de determinadas sustancias, hasta en eso Susana fue la primera.

Debieron de darse cuenta de mi desconcierto y, armándose de una amorosa paciencia me fueron detallando lo que había sido la vida de Susana desde que dejo el colegio. Resumiendo, había empezado a fumar porros y continuo experimentando con todo lo que se ponía a su alcance. Había estado en un centro de desintoxicación pero al salir todo volvió a repetirse. Se habían convertido en tristes expertas del tema, pero lo que intentaban era que yo entendiera lo que Susana y ellas habían sufrido, que aprendiera la lección sobre las consecuencias del consumo de drogas. Y qué, en aquellos momentos, se dedicaran a explicarme tan dura experiencia para que no se me olvidara, jamás podré agradecérselo lo suficiente.

Fue la última lección sobre la vida que nos dio Susana, pero fue la más importante de nuestras vidas y la aprendimos a base de dolor, pero la aprendimos.

Esta historia mi hija la sabe de memoria porque no me cansaba de contársela. Todos los padres tenemos un miedo atroz a que nuestros hijos caigan en las drogas y/o en el alcoholismo, a las malas amistades, y yo tenia esta historia real como triste como ejemplo.

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13 agosto 2009

La Vida

El Interior Secreto: La Vida


Ocurre a veces la Vida nos lleva de la mano, y nosotros complacidos la seguimos al paso.
- Mira aquí esta la Alegría, y allí el Amor, y ahí ¿Lo ves? esas son las Ilusiones cumplidas.

Hay veces que llevamos la Vida arrastras empeñados en sobrevivir, sin apreciar lo que dejamos en el camino.

Otras veces la Vida y nosotros vamos por caminos paralelos, y andamos y andamos pero nunca nos encontramos.

Y las más de las veces vamos juntos, pero no la escuchamos, ni la miramos, ni la apreciamos.

Pero hay veces que la Vida nos agarra de la cintura y nos invita a bailar y nosotros, cual amante, apoyamos la cabeza en su hombro y nos dejamos abrazar.

Y en ese momento mágico la Vida nos susurra sus secretos y, a su vez, nosotros los nuestros.

Y en el éxtasis de la unión, la Vida nos revela su autentica condición:
- La Vida es Vivir, disfrutar de lo vivido y anhelar lo que aun queda por Vivir.

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12 agosto 2009

Retales de una vida (Celtas Cortos)

Retales de una vida (Celtas Cortos)

Hay canciones que se adaptan como un guante a los distintos momentos de nuestra vida, son como un resumen de nuestros sentimientos.
Nos regalan la palabra justa en el momento preciso.

De las batallas perdidas sale un ganador ...
Sólo recuerdo lo bueno de lo malo nada ...
Aún queda tiempo pa´ el viento, vaya donde vaya, ...
De los grandes perdedores hay un ganador ...
De sí el mejor del equipo, el latido del corazón.

¿Cantamos? ¿Bailamos? ¿Saltamos? ¿O todo a la vez?



Canción: Retales de una Vida
Letra: Jesús H. Cifuentes
Música: Jesús H. Cifuentes, Alberto García 
Disco: 40 de Abril (2008)

Celtas Cortos
Alberto García (Violín y trombón)
Oscar García (Bajo eléctrico)
Jesús H. Cifuentes (Guitarras y voz)
Goyo Yeves (Saxo y whistles)
Antón Davila (Gaitas, flautas y whistles)
Diego Martín (Batería) 
José Sendino (Guitarras eléctricas)

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11 agosto 2009

Felicidad

Felicidad

- Palmas palmitas ...
Mi niño se ríe y yo aprovecho para darle una cucharadita de papilla porque está empezando a probar alimentos e ir dejando su querido bibi.

- Cinco lobitos ...
Otra cucharadita. Hay que ir despacio, son nuevas texturas y nuevos sabores. Sigue riendo.

- El corro de la patata ...
Le gusta que le cante, se ríe a carcajadas y así jugando va comiendo sin darse cuenta.

- Mira cariño un avión ¡brrrrrrrr!
Y él mira la cuchara y abre la boquita.

- ¡Que bien! mi niño se va ha hacer muy grande.
Sigue riendo.

- El patio de mi casa ...
Casi hemos terminado.

- La gallina turuleta ...
Se me acaba el repertorio de canciones infantiles, pero no importa, volvemos a empezar, a él le gusta.

- Mira cariño, es la última.
Sigue riendo y hemos terminado con la papilla.

Levanta sus bracitos para que le coja y no puedo resistirme, así aprovecho y le lavo la carita, con tanta risa tiene papilla hasta en sus enormes pestañas.
- Ufff! mi amor, creo que también voy a cambiarte el pañal.

Pero cambiarle ya no es tan fácil, porque se revuelve y se mueve por toda la cama y se ríe cuando le cojo.
Le coloco para ponerle el pañal limpio y otra vez se da la vuelta y empieza a arrastrase por la cama. Para él es un juego y a mi me encanta verle reír.

Por fin ya está limpito, le cojo en brazos y le abrazo ¡huele también!, me vuelvo loca dandole besos y el se ríe y hace ruidos para acompañarme en mi locura.

Tiene sueño y le acuesto en su cuna. Se duerme enseguida y yo me quedo mirandole, no hay nada mejor en el mundo.

Parece mentira que una escena como esta, tan simple y habitual en cualquier parte del mundo, pueda dar tanta felicidad.

El domingo y el lunes mi niño estuvo en casa y ejercí de abuela, el lunes además le tuve solo para mi. No me importa parecer egoísta. Estos pequeños ratitos alimentan mi corazón.

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10 agosto 2009

Ayer y Hoy

Ayer y Hoy

No veo,
no oigo,
no siento.

Sólo negro,
sólo silencio,
sólo soledad.

Un abismo eterno,
un vacío atronador,
un llanto infinito.

No soy.
No puedo.

No estoy.
No quiero. 
laMar, Madrid, Junio 2008


Entre las muchas cosas que escribí en un cuaderno que quería ser diario, estaban estas palabras con las que intentaba explicarme a mi misma cual era mi estado de animo.

Leídas ahora, con la distancia como amiga y el tiempo como aliado, me doy cuenta de lo que ha significado abrir este blog.
En otra ocasión ya os conté la diferencia que había supuesto para mí empezar a publicar lo que sentía, por que escribir ya llevaba tiempo haciendolo y la prueba es esta, no puedo encontrar un ejemplo mejor.

Las cosas que hacen daño hay que sacarlas afuera por que si no acaban enquistandose.
Mi cuaderno era eso, mío, solo yo escribía y solo yo lo leía, no había criticas ni apoyos, solo una enorme espiral de escritos negros y lecturas oscuras.

Hoy, ahora, también hay malos momentos pero hay luz al final, como un faro que me guía para no encallar a pesar de las tormentas, asegurandome que los malos tiempos son pasajeros y que el Sol sale para todos.

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08 agosto 2009

Quiero regalarte un sueño

El Interior Secreto: Quiero regalarte un sueño


Quiero regalarte un sueño.

Un cielo azul con nubes blancas
que dibujan formas para jugar.
Un inmenso jardín que huele a primavera
repleto de flores y colores.

Un paseo hasta el final del Arco Iris
donde nos espera el duende con su olla
llena de ilusiones.
Una habitación sin paredes donde escuchar
la mar y sentir el aire.
Una emisora de radio que sólo emite
risas y buenas noticias.

Amigos de verdad, a prueba de silencios
y ausencias injustificadas.
Abrazos sinceros y sin pedirlos.
Miradas de frente sin nada que ocultar.
Los labios que buscas y los besos que añoras.

¿Sabes? Quiero regalarte un sueño. 

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06 agosto 2009

Recuerdo cuando era niña

El Interior Secreto: Recuerdo cuando era niña

A lo largo de mi vida he conocido a muchas personas. Unas forman parte de mi mundo, otras estuvieron pero tomaron caminos diferentes y de otras simplemente no queda ni el nombre.

Cuando aun era una niña, recuerdo la importancia de las amigas, esas con las jugaba en el recreo o en las tardes de buen tiempo en El Retiro.

- ¡Mama!, mi amiga Marta me ha dicho que ...
- ¡Mama!, Marta no me ajunta ...
- ¡Mama!, María no quiere jugar conmigo ...

Mi colegio era femenino (os hablo de mediados de los sesenta y primeros de los setenta) y nosotras encantadas porque los niños solo estorbaban.
Yo me que daba a comer así es que el grupo de amigas lo formábamos las que estábamos más tiempo juntas. Eramos inseparables.

En todos los grupos siempre hay un líder y nosotras también la teníamos. Era la que decidía a que jugábamos y cuando y la seguíamos a pies juntillas. También era la que lo sabia todo, la que nos descubría los misterios de la vida.
Ella fue la que nos informó, con cara de mayor y de "pobrecitas de lo que se van ha enterar", de que los Reyes Magos no existían, que eran los padres.

- ¡Mamaaaaaaaaaaa! Susana dice que los Reyes Magos no existen.

Y mi pobre madre con cara de pena por la inocencia perdida, me confirmo la triste noticia, pero recurrió a "que ya era mayor" para que no se lo contara a mi hermano porque aun era pequeño (sólo le llevo un año). Y con este pacto consiguió mi silencio.

De la misma manera nos enteramos de que ¡tampoco existía el Ratoncito Pérez!

- ¡Mamaaaaaaaaa! Susana dice ...

Y mi madre la misma cara de pena y cierto aire de "a Susana la voy a matar"

- ¿Sabéis? a los niños no los trae la cigüeña, salen de la tripa de las mamás.
- ¡Hala! ¿si? ¿y como se meten ahí?
- No se meten tonta, están siempre ahí pero son muy pequeñitos. Cuando los papás le dan un beso en la boca a las mamás empiezan a crecer y cuando son grandes el medico los saca.

- ¡Mamaaaaaaaaaaaaa! que Susana dice que los niños ...

A estas alturas mi madre estaba dispuesta a cargarse a Susana.
Y mientras mis amigas espiaban a sus padres para ver si iban a tener algún hermanito, yo estaba tan tranquila porque mi mamá no tenia a mi papá para darle besos.

Y seguíamos creciendo entre juegos y confidencias. De repente un día en clase de gimnasia, nos dimos cuenta de que una compañera llevaba sujetador, y fuimos corriendo a ver que la pasaba. No le pasaba nada malo, como es lógico, simplemente su cuerpo estaba cambiando.

- ¿Y a nosotras también nos van a crecer las tetas?
- Pues claro ¿o no ves que todas las mujeres las tienen?

Pues no, nunca había pensado en mí como mujer ¡era una niña!

- ¡Mamaaaaaaaaaaaaaaa! ...

Pero no solo tuvimos que empezar a llevar sujetador (los de entonces picaban como demonios que no existía la lycra), si no que empezaron a salirnos pelos donde no pensábamos que pudieran salir y nos mirábamos las unas a las otras para descubrir si había más cosas que nos tenían que cambiar.

- ¡Mamaaaaaaa! ...
- No te preocupes hija, que con la cera te los quito y ni se nota.
- ¿Qué cera? ¿esa que calientas en ese cacharro pringoso?
- Si, pero no te preocupes, que no te vas a enterar.
- ¿Como que no me voy a enterar si me vas a poner encima una cosa que quema y luego me vas a dar un tirón? Además ¿Para que salen estos pelos si luego hay que quitarlos cada dos por tres porque siguen creciendo?
- Cariño es que te estas haciendo mujer.
- ¡Pues yo no quiero ser mujer!

Y Susana nos seguía "educando" en los misterios de la vida, porque los cambios no habían terminado, quedaba el premio gordo. En aquellos tiempos había temas que en casa no se hablaban, pero que nos importaba a nosotras ¡si teníamos a Susana!
Gracias a ella nos enteramos que, llegado el momento, una vez al mes sangrábamos durante tres o cuatro días y que ¡encima dolía! Ante tanta cantidad de información no deseada yo me callaba, pensando que a mi eso no me iba a pasar.

- ¡MAMAAAAAAAA!
- ¿Qué te ha pasado? (llegó corriendo y con los ojos desorbitados porque mi grito se había oído en todo Madrid).
- ¡Ay hija que susto me has dado! contestó mientras yo le enseñaba la prueba de mi "cambio"
- No pasa nada cariño, ¡ya eres mujer! sólo eso. Mira te tienes que poner una compresa así ... Y ahora tienes que tener cuidado con los chicos, no dejes que te toquen, porque a partir de ahora vas a llamar la atención y tienes que ser decente que así los chicos te valoraran más.

¿Como que ya era mujer y que sólo era eso? ¿Y que tienen que ver los chicos en esto? Que no, que estaba sangrando y ¿Qué era eso de que ahora me tenia que poner esos "pañales"?, Porque eran unos tubos de gasa rellenos de un montón de capas de algodón que abultaban más que una cajetilla de tabaco y por supuesto no tenían adhesivo, ni alas, ni celulosa ultra absorbente, ni venían en discretos envoltorios, ni se sabia lo que era la palabra "extraplana"

- Pero mamá Susana dice que hay unas cosas que se llaman tampones ...
- ¡Mira estoy de Susana hasta el moño! y de tampones nada, que eso no puede ser bueno.

Pero ¿Como que no? ¡Si son el mejor invento después de la lavadora!

Y las hormonas empezaron de repente a tener vida propia, empezamos a sentir cosas que no conocíamos pero ahí estaba Susana para explicarnoslo todo. Ella fue la primera que se besó con un chico y, por supuesto, nos dio todo tipo de detalles, porque nosotras queríamos estar preparadas y saber que teníamos que hacer cuando llegara el momento.

- ¿Qué te metió la lengua en la boca? ¡Que asco!
- Que no da asco, que ya veréis como os gusta.
- Eso lo dirás tú, a mi no me mete la lengua en la boca nadie.

Y apareció el primer amor, ese que es el único, el hombre de mi vida, mi Romeo. Y llegó el primer beso y a éste le sucedieron otros. Como también hubo otros amores, tan dramáticos como corresponde a esa edad.

Acabamos el colegio y cada una siguió su camino, pero me acuerdo de todas ellas, de sus nombres y apellidos, de sus caras ... Todas aportaron su trocito a mi vida y me gusta pensar que ellas también me recuerdan con el mismo cariño.


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Mis manos

Mis manos

Aquí están mis manos vacías para que las llenes.
Aquí tienes mis manos para mecerte en tus sueños.
Aquí te ofrezco mis manos para acariciar tus penas.

Estas son mis manos, las que te buscan en tu ausencia
las que necesitan de las tuyas para no perderse.
Estas son mis manos, las que ocultan mi rostro
para no mostrar mi llanto.
Estas son mis manos, abiertas para recibir
abiertas para dar.

Aquí están mis manos llenas de amor,
de ternura, de ilusión, de caricias, de pasión,
de locura, de sensatez, de palabras,
de silencios, de ansiedad, de serenidad.

Aquí están mis manos, tómalas.

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05 agosto 2009

Alma

Alma

Siempre me he preguntado qué es el Alma, porque es una palabra que forma parte de nuestro vocabulario y la utilizamos frecuentemente para expresar sentimientos y emociones, pero no la vemos ni podemos tocarla.

Cuando decimos "Me duele el alma" ¿Es más qué si doliera el corazón?
O cuando expresamos "Te quiero con el alma" ¿Se quiere más qué con el corazón?

Yo sé donde tengo mi corazón, le oigo, le siento latir cuando me pongo la mano en el pecho y noto como se acelera con las emociones, pero no sé donde buscar mi Alma.

Mi cabeza dirige las ordenes que mi cuerpo está obligado a cumplir, como respirar para no ahogarme, parpadear para que mis ojos no se sequen, andar para no pararme o hablar para no callarme, pero no sé que es lo que ordena mi Alma.

Tener al Alma limpia o sucia ¿Significa qué te importa lo qué te rodea y te identificas con el amor o el dolor de los demás? ¿O qué colaboras en el fracaso y ahondas en su dolor?

¿Puede ser el Alma la esencia principal qué forman en conjunto la cabeza y el corazón?

Yo sólo puedo imaginarla por lo que es, como una ilusión y como tal le doy la forma y el color que el momento requiera.

Es el Alma una prueba de fe por lo que no es racional ni consciente pero alimenta nuestra fuerza interior.

El Alma es la suma de nuestras virtudes y defectos, la balanza que los equilibra.

El Alma somos cada uno de nosotros, es nuestra identidad.


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04 agosto 2009

Vuestros versos

Vuestros versos

Lo he intentado, de verdad, pero hoy no tengo palabras.
Leer vuestros comentarios ha sido como ir hilando sentimientos para crear un poema en forma de agradecimiento.
Hay frases que son obras de arte y como tales imperecederas.

Perdonadme el atrevimiento pero habéis escrito una canción y merece ser escuchada.

Lo más importante es ser sincera contigo misma y ser capaz de verbalizar y escribir tus miedos. Anita_Loss

Qué importa cómo seas, quien seas, si desnudas tu alma y embaucas ... Te sigo a dónde vayas, no me importa tu nombre, tu imagen ... solo tu alma. Loose

... el sentir es compartido. Cuando lo hacemos con sinceridad ... Adolfo Payés

... no te conozco ..., ni tú nombre, pero se de ti, de tu alma, de tu sentir ... Bichita23

Tienes mi mano amiga para no explicarme nada ... Azul

Tus experiencias, buenas o malas, puedes volcarlas en historias ... Ligia

Olvidaste una caricia que adoro ... La caricia de las palabras. Onminayas

Desde lejos, virtualmente, mi oreja para escuchar y mi brazo para abrazar. Vir


Espero que después de leerlo estéis de acuerdo conmigo en que merecía la pena dedicar un artículo a vuestras palabras.

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02 agosto 2009

Soy yo

Soy yo

Mis noches de insomnio me hacen dar cien mil vueltas a cantidad de cosas. Una de ellas en concreto apareció leyendo vuestros comentarios que tanto agradezco y que tanto bien me hacen. Es la sinceridad a la hora de escribir, ese contar tu vida de forma tan intima sin adornos, ..." como me escribió la entrañable bichita23

Todo lo que aquí cuento nace de las entrañas. El día que inicie este blog también abrí el baúl de mis demonios y día a día he ido vomitando mis deshechos en lo que se ha convertido, sin premeditación alguna, mi mejor terapia.

He aprendido, además, que el dolor, la tristeza, la alegría y el amor puedo describirlos de mil maneras y he descubierto que me gusta convertir esos sentimientos en un poema, o añadirles algo de humor, o hacerlos prosa a modo de relatos.
Pero lo escriba como lo escriba sigue siendo mi "interior secreto."

Si, todo lo que escribo es mi verdad y solo sé contarlo desde la sinceridad porque de otra manera no tendría sentido ¿De qué valdría si no?, pero esta exposición pública es solo para vosotros, en mi mundo la sigo manteniendo oculta.

Me escondo tras un alias porque no quiero que nadie de mi entorno conozca mis secretos, la única persona cercana que conoce la existencia de este blog es mi marido, él es el único que sabe de mis malas experiencias.

Mi madre, mi hija, mi familia en general y mis amigos continúan pensando que la causa de mi depresión es laboral y, si, mucho ha "ayudado" mi jefe no puedo negarlo, pero el autenticoorigensigue siendo inimaginable para ellos.

No estoy preparada para hablar de eso con ellos. Sigo sintiendo vergüenza aunque sé que no soy culpable, que soy víctima, pero no puedo mirar a mi madre y contarle todo, no puedo. Llevo más de cuarenta años simulando que nada de aquello ocurrió, así es que necesito más tiempo para decidirme a contarselo.

Algún día cambiaré mi perfil en este blog y pondré mi nombre.

Algún día dejare de esconderme.

Algún día seré también sincera fuera de aquí.

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01 agosto 2009

Las caricias (M. Altolaguirre)

Las caricias



Hay muchos tipos de caricias, están las que proporcionan ternura y afecto como, por ejemplo, las manitas de un niño en nuestro rostro.

Las hay que transmiten fuerza, como las de los amigos, las que nos reviven y recuerdan la libertad, como el aire que entra en nuestra vida al abrir una ventana.

Pero hoy quería hablar de las intimas, de las que producen deseo y anulan la razón, las que desordenan nuestro orden.

Y de repente me acorde de un poema que había leído hace tiempo de Manuel Altolaguirre y que se titula así: Las caricias.
Lo busqué para disfrutarlo de nuevo y es tan hermoso que quiero compartirlo con vosotros.



¡Qué música del tacto
las caricias contigo!

¡Qué acordes tan profundos!
¡Qué escalas de ternuras,
de durezas, de goces!

Nuestro amor silencioso
y oscuro nos eleva
a las eternas noches
que separan altísimas
los astros más distantes.

¡Qué música del tacto
las caricias contigo!


Manuel Altolaguirre (Málaga, 1905 - Burgos, 1959)
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