Soy la niña que aun se asombra cuando el mago saca un conejo de la chistera, la que ignora sus trucos aunque sabe que los hay.
Soy la inocencia que no quiere desaparecer y no deseo que se vaya.
Paseo por el Mundo de los sueños porque en ellos puedo volar, ser parte de la Mar, sentir la calidez de la arena en la noche y ver la Luna en la mañana.
Estar allí o seguir aquí, cruzarme contigo y sentir tu mirada mientras me alejo.
Sé como llegar al lugar donde viven las ilusiones para ir añadiendo las mías. Ser lo que busco, hallar lo que quiero, vivir lo que deseo, acertar en las respuestas a mis cuando, mis donde y los porqués. Adentrarme en tu corazón y encontrarme.
Mantengo los pies en el suelo sin perder la cordura.
Poseo la capacidad de alterar sueños e ilusiones a mi voluntad y, con ojos abiertos o cerrados, los conjuro con la inocencia de una niña y la madurez alcanzada.
Puedo hacer compatible lo incompatible y disfrutar de su incoherencia, vivir lo inadecuado y encontrarle sentido.
Seguiré ignorando los trucos del prestidigitador y me asombraré cuando convierta su chistera en Magia.
Soy la niña convertida en ilusionista, la inocencia transformada en Magia que no necesita artificios, al fin y al cabo la Magia es eso, Magia.
Soy la inocencia que no quiere desaparecer y no deseo que se vaya.
Paseo por el Mundo de los sueños porque en ellos puedo volar, ser parte de la Mar, sentir la calidez de la arena en la noche y ver la Luna en la mañana.
Estar allí o seguir aquí, cruzarme contigo y sentir tu mirada mientras me alejo.
Sé como llegar al lugar donde viven las ilusiones para ir añadiendo las mías. Ser lo que busco, hallar lo que quiero, vivir lo que deseo, acertar en las respuestas a mis cuando, mis donde y los porqués. Adentrarme en tu corazón y encontrarme.
Mantengo los pies en el suelo sin perder la cordura.
Poseo la capacidad de alterar sueños e ilusiones a mi voluntad y, con ojos abiertos o cerrados, los conjuro con la inocencia de una niña y la madurez alcanzada.
Puedo hacer compatible lo incompatible y disfrutar de su incoherencia, vivir lo inadecuado y encontrarle sentido.
Seguiré ignorando los trucos del prestidigitador y me asombraré cuando convierta su chistera en Magia.
Soy la niña convertida en ilusionista, la inocencia transformada en Magia que no necesita artificios, al fin y al cabo la Magia es eso, Magia.